Roommates

Capítulo 2 - Nuevo hogar, posibles malas desisiones.

Capítulo 2 - Nuevo hogar, posibles malas desisiones.

Narra Daniela

Me levanto del sofá-cama de el departamento de Michelle y su novio Rodrigo. Busco en la maleta que está a mi lado mi cepillo de dientes, algo de ropa y voy al baño que se encuentra en el pasillo. Me miro al espejo y sonrío al verme, no sé por que siempre que me veo al espejo me gusta sonreír, cosas locas de Daniela Bech. Si, lo sé...mi apellido es algo raro, nombre común apellido extraño. Hago lo usual en el baño y salgo luego de casi una hora, siempre me tardaba demasiado en el baño. Voy directo a la cocina y me quedo en el marco de la puerta, aclaro mi garganta y los dos tortolitos terminan de intercambiar saliva.

- Definitivamente hoy mismo tengo que conseguir departamento. - digo riendo y haciendo que mi amiga se ponga roja.

- No es para tanto Dani, además te hemos visto en peores situaciones. - se defendió Rodrigo.

Lo miré con una sonrisa - Calla, ¿estaban cocinando algo o solo besandose? - me siento en la silla de la barra y espero una respuesta.

- De hecho estábamos haciendo las dos cosas. - aclara Michelle.

- Friendo y comiendo, muy bien. Hay que aprovechar el tiempo. - digo con un buen humor.

- Aquí está el desayuno - Rodrigo pone frente a mi un plato con tostadas, huevo y bacon. Junto a un jugo de china.

- Rodrigo - lo llamo

El voltea - ¿Si?

- ¿Dónde venden chicos como tú? Que saben cocinar. Necesito uno en mi vida.

- Diego cocinaba - dice Michelle sentada a mi lado.

- De hecho a Diego lo venden en el mismo lugar que yo. En el centro de ventas de hombres sexys. - Rodrigo se sirve jugo y se sienta a mi lado.

Comienzo a reír - Cuando Diego sea un hombre me avisas.

- No lo has visto hace dos años. - dice Michelle.

- Y no me hace falta verlo, en serio. Cambiemos de tema...mi nuevo departamento. Necesito uno, ¿alguno de ustedes sabe de un departamento a buen precio?

- Te recomendaría el departamento de arriba pero tendrías un roommate.

- No hay problema con eso Rod.

- El problema Dani, es que es una señora de ochenta años.

- Okay no, gracias por la aclaración Mich.

- No hay de que......aunque pensándolo bien mi tío me había hablado sobre un amigo suyo que quería rentar un departamento o algo así.

- ¿Ah si? ¿Por qué no lo llamas y le preguntas? - digo interesada.

- Eso voy a hacer. - buscó su celular y marcó un número. -Hola, tío...si si, estoy bien....te llamaba para preguntarte que si tu amigo ya vendió o rentó el departamento....¿no?...¿entonces puede ir una amiga a verlo?...si si, hoy...vale, gracias. - colgó la llamada y me sonrió. - Podremos ir a ver el departamento, mi tío me pasará la dirección. Terminan de comer y nos vamos.

- Mich - giró con su plato vacío en mano - Tenemos clases en la universidad.

- ¡Ohh mierda es verdad! Entonces vamos a la salida.

Terminé de comer y fui a arreglarme para ir a la universidad. Como una niña pequeña que sus padres llevarán a la escuela, estaba sentada en la parte de atrás del auto de Rod. Mientras él y Michelle estaban en la parte de al frente. No valía la pena utilizar mi auto, después de todo íbamos a ir al mismo lugar. Al llegar cada cual bajó del auto y se fue a su respectiva clase yo estudiaba diseño, Michelle idiomas y Rodrigo iba a seguir con el legado de su familia "las empresas. Me dirijo a mi primera clase con el profesor Ian Beckett el cual está buenísimo, jóven, soltero y no es gay...por si acaso. Su clase trataba de cómo manejar el mundo empresarial en el diseño, era interesante pero él aún más por eso esa era mi clase favorita, no faltaba ni un día. A pesar de que el profe estaba bueno no me sentaba en primera fila, sino en el medio de la fila de la esquina donde podía estar cerca del gran ventanal, me gustaba ver a los estudiantes pasar por allí y así me ganaba el regaño del profe. La clase pasó rápida y era hora de aburrirse ¿por qué? Por la vieja Adamson quien hacía la clase verdaderamente pesada y aburrida. Dibujar círculos y nuevas piezas de ropa que me venían a la mente alivianaban las dos horas de clases con ella. Por suerte hoy solo tenía tres clases y Michelle cuatro por lo que la esperaría unas dos horas ya que era luego de el almuerzo su clase que compartía con su novio. Un papelito en forma de bola en mi libreta hizo que levantara la vista y mirara por todo el salón hasta ver a Xian el rubio, musculoso de ojos azules, estaba bueno pero no era mi tipo yo me iba más por los de pelo negro, morenos y cualquier color de ojos. Le sonreí y abrí el papel "¿Aceptarías una cita?" Sus intentos nunca desistían, escribí un "Ahorita no puedo, será en otra ocación." Y era la verdad, ahora estaba pendiente a tener un techo en el que dormir y no en un ligue. Salgo a toda prisa de ese horrible salón para ir hasta mi última clase de hoy.

(...)

- Al fin saliste de ese salón. - digo levantándome al ver a Michelle caminar hacia mi.

- El profesor se puso pesado. Vamos a ver el departamento. - la sigo hasta el auto y con mis malas indicaciones llegamos, el tío de Mich le había enviado la dirección perl aún así yo era mala para explicar.

Bajamos del auto frente a una casa azul claro y blanca con una palma enana en frente.

- Esto no es un departamento. - digo con mis manos en mi cintura.

- Hola, ¿son ustedes las que vienen a ver la casa?

- Este....si pero yo pensaba que era un departamento. - giro y le respondo al señor que está parado frente a nosotras.

- No importa puedes llamarle como quieras. ¿Desean verla?

- Pues si - digo dudosa.

La casa no era pequeña ni muy grande era de un tamaño realmente cómodo. Dos habitaciones, dos baños, cocina con comedor incluído, sala, loundry y cochera.

- Está muy linda pero estoy buscando un departamento.

- No te preocupes, puedes usarlo como departamento. Justo hoy te haré un precio especial. Debo irme a vivir a otra ciudad y debo rentar la casa. Tendrás un roommate y si la compras hoy saldrá a este precio. - escribió un precio en los papeles que tenía y al ver el precio casi estallo de felicidad.

Tendría un roommate que pagaría la misma cantidad que yo o tal ves más debido a que el señor me había hecho un precio especial. Por cada mes era un precio bastante cómodo. No tenía nada que perder y mucho que ganar.

- Acepto, aquí traigo el dinero. - dije feliz.

- Muy bien, firmas estos papeles, haces el primer pago y listo. Te entrego las llaves. - todo sonaba muy bien, cogí los papeles pero había mucho por leer. Decidí firmar sin leer, nada malo pasaría ¿o si? Hice el pago y el señor me entregó las llaves. - Todos los meses me enviarás por correo la renta a esta dirección que está en la tarjeta.

- Claro que si, no se preocupe. - sonreí y el señor se fue. Giré hasta Michelle y sonreí - ¡Tengo nuevo departamento-casa!

- ¿No se te hace todo demasiado genial? - preguntó desconfiada.

- Si pero que importa - dije mostrándole las llaves.

- ¿De dónde sacaste todo ese dinero?

- Ayer, cuando iba a buscar mis cosas al auto decidí sacar todo el dinero que pude de la cuenta en que depositaban mis padres y listo.

- ¿Vamos a buscar tus cosas?

- Si, vamos.

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