D O S

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—¿que piensas hacer al respecto? —anoche en nuestra noche de cine le conte todo a mi amiga y ella tampoco esta de acuerdo con que me case a la fuerza,  suspiro y dejó caer todo mi cuerpo en el respaldar de la silla,  estamos en la cafeteria desayunando,  bueno Natalia desayuna porque yo no tengo ni hambre de solo pensar en que mas tarde conoceré a mi futuro esposó.

—No tengo mas elección que casarme con quien ellos quieren—digo y ella me mira como si estubiera loca—no me mires asi,  si no lo ago me quitaran el unico recuerdo que tengo de mi abuela

—Te apoyaré siempre en todo lo que pueda—pone  su mano sobre la mia y le da un apretón.  Yo me levantó y con mis lágrimas ya salidas la abrazo tan fuerte como puedo.  Después de estár asi por un rato habló

—Ven conmigo está tarde—murmuró separandome de ella


—¿que? —nos sentamos,  ella sigue comiendo y yo cojo una revista de la competencia de moda de mis progenitores que ve mi mejor amiga y la empiezo a hojear.



—Que vengas conmigo a conocer a mi futuro esposó—no miro su reacción pero se que no es una buena—no te preocupes por mis padres—digo antes de que me diga "peros" —necesito tu apoyó en ese momento—la miro y ella asiente,  vuelvo mi vista a la revista y veo al hombre que a mi amiga y a mi siempre nos a gustado—casate conmigo y sálvame de esta pesadilla—le hablo al sexi y guapo hombre de la revista.



—Todas deseamos eso pero muy pocas tenemos la suerte—responde mi amiga y en eso suena el timbre de la siguiente clase—vamos futura señora Smith que tenemos clases—dice y recoje sus cosas,  Smith es el sexi y guapo dueño de las revistas de moda que sirve de competencia a mis padrés.



(...)


Todo es silenció,  el clima esta fresco y no hay rastros de sol,  veo los edificios mientras avanzamos a una velocidad moderada.  Con cada segundo y minuto que pasá mi corazón se acelera y siento que voy a derrumbarme pero tengo al mejor pilar a mi lado y estoy segura que en el siempre podre apoyarme como el de mi.  Nat y yo vamos viajando a la mansión de mis padres donde me esperan con mi futuro esposó. Al ver como las rejas de las grandes puertas se abren mi cuerpo reacciona junto con mis nervios y un leve apretón de mano hace que me calme.


Marcos nos abre la puerta y ambas bajamos,  antes de tocar el timbre mi amiga me da fuerzas y me preparó para tocar,  toco y a los segundos la puerta es abierta por una de las mucamas quien nos saluda educadamente y nosotras a ella.  Camino con mi amiga hasta el gran salon donde se encuentran mis progenitores con una tercera persona,  mi madre al vernos se levanta y se acerca para recibirnos



—llegaron—dice con vos apacible,  se acerca a Nat y la saluda con un abrazó—Natalia que gustó verte—se separan


—el gustó es mio señora Saleen—sonrie mi amiga y mi madre me mira,  intenta saludarme pero me alejó disimuladamente



—Pasen,  pasen—nos acercamos a los hombres que estan de espaldas—querido—Rosalinda llama a su marido y el nombrado se gira—recuerdas a Natalia la amiga de Sam



—Buenas tardes señor Saleen—saluda mi amiga estrechando la mano con el nombrado


—Natalia cuánto sin verte,  has crecido—suelta una risita—Natalia te presento a Darwin Smith—el nombrado se da la vuelta y estrecha la mano con mi amiga quien esta en shock al igual que yo—el prometido de Samara




—Darwin Smith un placer—sonrie y estrecha su mano con mi amiga



—el gu-gusto es mi-mio señor—se estrechan las manos,  Nat se recompone y sonrie—Darwin, soy fans suya—el nombrado sonríe y suelta la mano de mi amiga,  se gira hacia mi y me estira la mano con una dulce sonrisa,  por mas que admire y ame a este hombre no pienso rebajarme a su nivel—Hola


—¡Samara!—me reprende Tomás por dejar con la mano estirada a su futuro yerno.  Tomo de la mano a mi mejor amiga y la llevó hasta mi habitación



—¿que fue eso amiga? —dice una ves que estámos en mi habitación—osea el es Smith al que idolatramos,  al que amamos,  del que no nos perdemos ni una revista,  el....


—el que me esta arruinando la vida—la interrumpo y ella caya



—Sam, yo lo lamento estaba tan concentrada porque vi por primera ves a una celebridad y me emocioné que olvidé que el es quien ésta arruinando tu vida.



—Tranquila tu no tienes la culpa—digo,  me siento en la cama como indio y ella igual—es sólo que jamas pense conocer al gran Darwin Smith de este modo—limpió las lágrimas que acaban de salir



—amiga—Nat se acerca mas a mi y me abraza,  la puerta es abierta y por está entra mi futuro marido


—¿que haces aqui?  No tienes permiso para entrar a mi habitación—no cierra la puerta al contrario la abre mas y se coloca a un lado



—Natalia a bajo te esperá un auto que te llevará a casa—dice,  mi amiga me mira y a el se levanta recoje sus cosas y me abraza como despedida


—Llámame luego—susurra y se va—adiós—le dice y se va.  Darwin cierra la puerta con seguro a siendo que mis nervios se asomen


—Que crees que hace....



—Cállate—su puño impacta mi rostro interrumpiendo lo que decia,  toco la parte afectada mientras mis lágrimas salen—intenté todo por el buen lado pero tu no me lo permitistes—dice sacándose la ropa



—¿que hacés? —digo viéndolo como se acerca a mi,  trató de calmar mis lágrimas pero no puedo




—Voy a enseñarte que a mi nadie me deja con la mano estirada—dice,  se sube a la cama y me sujeta de las manos para que no luche contra el.  Me besa ferozmente y con sus sucias manos manosea mi cuerpo




Se desase de mi ropa y me penetra sin piedad asiendome soltar un gritito,  besa mi cuerpo y mis labios dejándome marcas por todos lados


—Por favor para—digo entre llanto,  sonrie en mi pecho besandolo



—Ambos sabemos que te gusta—dice en mi oido,  suelto un gemido al sentir como el dolor se va y es remplazado por placer,  aunque lo niege debo admitir que una parte de mi lo disfrutá. Sale de mi una ves que a llegado al orgasmo y con las sabanas tapa mi cuerpo,  se viste y antes de irse se inca a mi altura



—Si tus padres te amaran jamás te hubiesen dejado sola—besa mis labios y se va.  Me acurruco en mi cama mientras lloro con fuerza,  sus palabras dolieron como el infierno y fueron clavadas como estacas en mi frágil corazón.

CASADA CON UN MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora