CASADA CON UN MAFIOSO

C A T O R C E

—Apunten sus compañeros de grupo y me los pasan recuerden que son solo tres por grupo.

Natalia anota nuestros nombres en una hoja y con la mirada busca una tercera persona para incluirla.

—¿Puedo ser parte de su grupo?—dice sentándose a nuestro lado.

—Claro—digo y mi amiga lo anota en la hoja y se la entrega a la maestra.

—Una ves echo los grupos tienen tres días contando el dia de hoy para entregar el trabajo.

—Pero si a la cuenta nos está dando dos dias—digo solo para nosotros—ya pasado mañana hay que entregar el trabajo.

—¿Entonces?—miro a Nat—hay que reunirnos en la casa de alguien desde hoy.

—Es verdad.

Ambos me miran ¿que?  No.  Niego.

—No, no, no en mi casa no—digo. Para poderlos llevar tengo que hablar con Darwin.

—Ahí amiga tu casa es más grande, di que si.

—Le avisare a Darwin ¿okey?  Pero no prometo nada.

Los demás asienten y yo salgo del salon con mi celular en manos,  marco el número y espero que conteste.

—Darwin Smith—esa es su respuesta.  Estoy un poco nerviosa ¿le diré?

—Darwin—sonrió nerviosa.

—¿Que sucede Samara?—ahora conseguí toda su atención. Me doy un golpe mentalmente.

—Nada malo,  más bien quería tu permiso para llevar a dos amigos a la casa, bueno a Natalia si la conoces pero al otro no. Es por un trabajo grupal de la Universidad es que tenemos que reunirnos en la casa de alguien y no creo que quieras que vaya a la casa de alguien más ¿verdad?.

Se queda en silencio un rato miro la pantalla de mi celular para ver si no me a colgado, muerdo mi labio.

—Esta bien le diré a Jack que...

—No ara falta—lo interrumpo—Luis tiene auto así que el nos llevará solo tienes que dar el permiso para que el auto pueda entrar.

—Esta bien Samara.

—Gracias—sonrió emocionada y cuelgo. Regreso donde los chicos—buenas noticias—digo sentandome en el pupitre.

(...)

—A sido lejos—dice Luis bajando del auto mirando la propiedad.

—Si en auto dices eso imaginate a pies—dice Nat bajandose al igual que yo.

—Tienes razón—dice y los tres nos dirigimos a la puerta pero antes de que toque es abierta por Jack.

—Buenas tardes señora.

—Jack—lo saludo y me giro—chicos el es Jack mi chofer. Natalia ya lo conoce.

—Lo veo la mayoría de los dias—sonríe al igual que Jack.

—Buenas tardes—dice Luis.

—Buenas tardes—responde Jack sin dejar de verlo, se hace aún lado para que pasen y me detiene—el señor esta en su despacho—dice y se va.

Entró y junto a los chicos empezamos con nuestro trabajo,  Eva nos sirve el almuerzo y en ningún momento apareció Darwin. Seguimos trabajando en nuestra maqueta en grupo.

—¡Familia e llegado!—sonrió al escuchar su vos, escucho los pasos acercarse y me giro sonriente para recibirlo. Lo abrazo—se nota que me has extrañado—me río alejandome de el—hola Natalia—la saluda con un beso en la mejilla asiendo que se sonroje—Darío Smith—estrecha la mano con Luis.

—Luis Valverde.

—¿Que hacen?—dice mirando nuestro trabajo.

—Una maqueta—digo con vos de aburrimiento.

—¿Les ayudó?—asiento—voy a darle todos los detalles de mi viaje a Darwin y regresó, okey.

—Okey—sonrio. Darío se aleja.

—¿El es tu cuñado?—pregunta Luis, asiento—creo que le gusta a Natalia—la nombrada abre la boca tratando de defenderse pero la interrumpo.

—Creo lo mismo.

—Ambos están mal lo sabian—dice. Ambos nos reímos hasta que el celular de Luis nos interrumpe con una llamada. Me río para molestar a Natalia y ella me da un golpe.

Persona omnisciente.

Samara y Natalia rien por bromas entre ellas mientras Luis sale de la mansión para que nadie lo escuche hablar por celular,  mientras habla Jack lo analiza no le da buena espina y  el lo nota cuelga la llamada le sonríe y entra nuevamente a la mansión.

—Regrese—dice llamando la atención de los presente,  Darío que ya se a acercado a ayudar lo mira y continúa con lo suyo—¿no creen que debemos dejar esto para mañana?.

—¿Tu lo crees?—dice Samara viendo el trabajo en proceso.

—Yo creo que debemos continuar—todos miran a Natalia—así mañana nos tocará menos trabajo.

—Tu madre a de estar preocupada por ti mejor vámonos—se levanta.

—¿Sucede algo?—Darío lo mira fijamente desde el asiento—¿la llamada tubo algo que ver en todo esto?.

Ambos barones se miran fijamente sin decir nada.

—Yo....

El impacto de una explosión hace que todos caigan al suelo,  nadie lo vio venir el humo esta por todos lados Samara busca a su amiga por todos lados los oídos le duelen y aún no recupera el audio por completo.  A lo lejos escucha como la llaman por su nombre hasta que siente un jalón y se da cuenta que es su marido,  la ayuda a pararse y de la mano la gia a uno de los cuartos de la mansión.

Aún no se siente bien por la onda de la explosión pero siente como es jalada y guiada a un lugar que no conoce, corren por un pasillo de la mansión hasta llegar a una puerta Darwin pone un Código y automáticamente la puerta se abre y entran las luces están prendidas y dejan ver a su paso una escalera bajan con rapidez dejando el bullicio atrás de personas gritar.

—Natalia—se detiene pero Darwin la jala nuevamente—tengo que encontrar a Natalia—trata de soltarse pero el hombre no la deja—acaso no ves lo que pasó tengo que encontrar a mi amiga—dice con los ojos llenos de lágrimas asiendo que el hombre pare y la acorrale contra la pared.

—Ella está bien..

—¿Como lo sabes?—lo interrumpe,  siente ardor en algunas zonas de su cuerpo pero no le da importancia.

—Darío se la llevó si la quieres volver a ver te sujiero que corras—dice y la jala para correr,  llegan hasta el sótano de la mansión.

—Sam—Natalia la abraza—¿como estas,  que a pasado?.

—No lo se,  ¿ustedes saben que a sucedido?—ninguno de los hermanos responden solo se miran entre ellos y continúan guardando cosas en los autos—Dario—el nombrado deja de hacer lo que hace y la mira.

—Solo puedo decirte que van a estar bien.

—Como puedes decirme eso,  quiero saber que pasa ¿y Luis y Jack?.

—Tu amigito es el causante de todo esto—fijan la mirada en Darwin quien abre la puerta del auto—entra Darío se encargará de Natalia,  tu vendrás conmigo.

—Pero...

—Pero nada entra al auto si quieren salir con vida de este lugar—ambas obedecen y sin más ambos autos son manejados bajo tierra por los hermanos Smith, ¿adonde las llevarán?  Solo Dios lo sabe.