Capítulo #11.
—¿Entonces dice que somos descendencia de los monos?—la profesora de literatura observa a Nat y sierra su libro.
—Chicos entiendo que nadie quiere sentarse a leer viejos y polvosos libros sobre como existio el primer hombre, pero, señorita Blecher ¿usted en realidad cree todo lo que dice en estos libros?.
Nat se encoje de hombros. La campana suena indicando que la clase a terminado.
—Muy bien chicos nos vemos en la próxima clase. Y Natalia—la nombrada la mira—en mi opinión no somos descendencia de monos.
Sonrio y me levantó.
—¿Tienes hambre?—pregunto.
—Muero de hambre—sonrio y juntas salimos del salon, camino alado de mi mejor amiga rumbo a la cafetería. Frunso el ceño al escuchar murmullos y ver como todos me observan, miro a Nat.
—Ignóralos, en los periódicos ya salio la noticia del casamiento del empresario Smith y ya saben quien es la dichosa esposa.
Ruedo los ojos. Sigo mi camino y compro el almuerzo de ambas. Cuando me levante en la mesa de noche encontré un sobre con dinero en efectivo y una nota que decia "es tuyo"
—¿Que aremos después de clases?.
—Nat sabes que me encantaría salir a divertirme o pasar en tu casa pero no puedo salir de la mansión a menos...
—Que sea con Darwin, Dario o yo—me interumpe. La miro con sorpresa. Tiene razon.
—Tienes razón, el dijo que podia salir si uno de ustedes me acompañaban ¿verdad? Eso significa que me puedo quedar en tu casa a pasar la tarde.
Ambas sonreímos.
(...)
—¿Cuanto tiempo te quedaras por aqui Peter?.
—Para siempre..
—No le agas caso cariño—Roxana me pasa un platillito con un pedaso de pastel, Rox hace los mejores pasteles del mundo por eso amo estar con ella—solo esta de visita.
—Tia me dañas el chance—me río por el comentario de Peter.
—Peter cuidado con lo que dices mi mejor amiga ya es casada—agacho la cabeza y me meto otra cucharada de pastel a la boca. Que delicioso, su estructura es tan suave y rica. Nat se sienta al frente mio y antes de que se pueda meter una cucharada de pastel a la boca su celular suena—¿Si? Oh. Dario—mis alarmas nerviosas se activan e inconscientemente miro a Nat y ella a mi—Samara, si esta aqui. Claro. Ten es Dario.
—Gracias—le sonrio y me pongo el celular en el oido—¿si?.
—Samara que bueno escuchar tu vos, Darwin esta que explota. Llamó a la mansion y le dijeron que tu no habias llegado, llamo a Jack y le dijo que aun no iban a la mansión.
—¿Y qu-que dijo?—tartamudeo.
—Solo me dijo que ya iba a la mansión yo estoy tratando de desocuparme lo más rapido posible para hablar con el. Yo me imaginé que estabas con Nat pero el no lo sabe y como dijo de la universidad a la mansión y si no obedeces se enoja, se que tampoco te gusta obedecer pero al menos avísale cuando no vayas a llegar temprano.
—¿Como hacerlo? Aun no tengo mi chip y ni puedo conectarme al WiFi de la mansión por que ni la clave me quiere dar.
—Ok, hablaré con el a penas termine. Nos vemos aya.
—Claro—cuelgo y le entrego el celular a mi mejor amiga—gracias, debo irme.
—¿Tan rapido?—le sonrio a Peter.
—Ella tendra sus razones Peter deja de molestarla—camina hasta mi y me abraza—gracias por venir cuidate y vuelve pronto.
—Gracias, pronto vendre—nos separamos, le doy un beso en la mejilla a Peter como despedida y a mi mejor amiga igual. Ella me abraza.
—Cuídate.
—Tu igual—me subo al auto y espero a que Jack igual—¿Jack porque no me dijistes que Darwin te habia llamado—le reclamó.
—Ordenes del señor.
Abro la boca indignada, ¿a caso yo no valgo o que?. No digo nada y espero hasta llegar a la mansión, Jack abre mi puerta y salgo. Entro a la mansión sin tocar y veo a las mucamas caminar de un lado a otro apresuradas.
—¿Que sucede?
Tomo a una por el brazo de teniéndola para que me diga por que su comportamiento.
—El señor llego muy enojado, esta esperándola en su despacho señora. No está nada contentó.
La suelto y ella se va, camino con los nervios de punta hasta llegar a su despacho. La puerta está abierta, entro el la sierra y se para al frente mio.
—Yo...
Suelto un quejido gracias a la cachetada que me a dado, tocó la mejilla y esta super caliente. Me duele como el infierno, hace mucho que no me golpeaba.
—¡Te deje muy en claro cual era mi condición para que puedas volver a estudiar—lo miro—pero no, la niña se paso de lista y me desobedeció!
—¡Eres mi marido no padre para darme ordenes!—lo encaró—¡me tienes arta con tus malditas ordenes!
—¡CALLATE!—grita y me da otra cachetada.
—¡MALDITO HIJO DE PERRA!—grito y le doy una cachetada con todas mis fuerzas, todo es silencio. Lentamente se toca la cara y gira el rostro, sonrie y se acerca a mi. Retrocedo pero choco con la puerta—Darwin controlate por favor.
Susurro con el susto de puntas me jala del pelo y me habienta contra el escritorio asiendo que me golpee en la cadera. Chilló del dolor y caigo al suelo, se sube sobre mi y empieza a repartirme golpes por todos lados, su puño impacta cada parte de mi rostro y cuerpo.
Trato de pararlo pero el es más fuerte y me gana, grito pero la bestia que tengo encima no se detiene. Con mis uñas trato de arañarlo pero me es imposible, me siento debil y el sabor a sangre imnunda mi boca. La puerta es asotada y un Dario sumamente agitado entra y me quita a la bestia de ensima.
—Samara—lo veo pronunciar mi nombre pero no lo escucho, parpadeo un par de veces. Siento mis párpados pesados y sin más me dejo llevar por la profunda obscuridad.
Capítulo no corregido.
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CASADA CON UN MAFIOSO
RandomDecir "Aceptó" el dia de tu boda es lo mejor ¿verdad?. pues yo creo que no y peor aun si decir "Aceptó" es por obligación. me llamo Samara Saleen y te invito a que conozcas mi tragica historia de como mis padres me entregaron a un extraño. Que no...