CASADA CON UN MAFIOSO

C U A T R O

(Darwin en multimedia)

Gritos y mas gritos es lo que escuchó através de esa puerta,  no he salido en todo la mañana.  Mi desgraciado marido desde que se levantó, se ducho y salió de la habitacion no a regresado y lo agradezco.  Gritos por parte suyo a no se quien es lo único que  escuchó.

Miro el relog que hay en la entrada de la habitación y marca las doce del dia,  tengo todo menos hambre, enante vino Eva y con ella trajo mis pertenencias entre  ellas mi móvil. Pero solo mi movil y sin chip lo que me dice que no puedo llamar ni chat con mi mejor amiga quien es la unica en la que puedo confiar.

La puerta es abierta ganándose mi mirada, por ella entra Eva con una charola de  comida.

—Señorita su almuerzo—dice  y me  limito a moverme de mi sitio.  Ella se  acerca mas a mi y yo niego,  le ago una seña con mi mano para que se vaya y ella entiende y se va.

No dejo de  pensar en las palabras de Darwin,  dice  aver pagado mucho por mi y espero y Tomás sea feliz con ese  dinero.  Lagrimas ruedan por mis mejillas con cada segundo que pasa,  apego mas mis piernas a mi pecho y undo mi cabeza asiendome una bolita.  La puerta es asotada bruscamente no also la cabeza porque no me interesa saber quien es.

Siento pasos asercarse a mi pero los ignoro,  un fuerte apretón me hala asiendome salir de la cama.  Darwin me sujeta fuertemente del brazo lastimandome,  con mi otra mano me limpio el rostro y trato de  soltarme pero se niega a soltarme

—Sueltame—digo tratando de safarme  de su agarre pero al contrario apreta mas su agarre—me lastimas—digo viendo su agarre y a el

—baja a comer—ordena asiendome soltar una risa seca

—no quiero—digo muy serca de su rostro,  me suelta y con su otra mano lanza un golpe en mi rostro asiendo que caiga al suelo,  toco mi pómulo que es dónde me golpeó.  Aguanto mis lagrimas porque no le dare el gusto de que me vea llorar. Me toma del brazo y me levanta

—Te di una orden y tienes que obedecerme—dice soltandome bruscamente asiendo que me tambalee

—a darle ordenes a tu madre—digo y se vuelve a mi para darme otro golpe esta ves mas fuerte,  en el suelo me da patadas por todos lados a siendo que suelte  gemidos de dolor—para porfavor—digo y no para, después de darme golpes y patadas hasta saciarse se va dejándome tirada cubierta de sangre y moretones,  escucho la puerta cerrarse y es hai donde me derrumbó

Como puedo me  levantó y camino hasta el baño,  le pongo seguro a la puerta y al verme  en el espejo me da horror ver  a la mujer que tengo enfrenté.  Mi labio partido al igual que mi pómulo,  mis brazos tienen moretones,  also mi blusa y ahogó un grito al ver hematomas en mis costillas.

Con todo el cuidado del mundo me quito la ropa y me ducho tratando de no lastimarme mucho.  Despues de una hora salgo de la habitacion en vuelta en una toalla ya que no lleve ropa para cambiarme pero al salir me asustó al ver a dos mujeres una mas joven que la otra.  Se levantan al verme

—¿quiénes son?—digo acercándome al guardá ropa

—Buenas tardes señorita Smith soy la doctora Evans y ella es mi asistente Andrea—Andrea me sonrie como saludó

—Solo Samara por favor—digo colocandome un vestido suelto de tiras—solo me llamo samara y apellido no tengo y peor de quien las mando

—Entiendo Samara—la doctora Evans se acerca a mi y yo retrocedo—no voy hacerle daño,  solo vengo a ayudarte con tus heridas—dice y yo niego,  me acerco al gran ventanal que da al balcón

—no es necesario—digo dandoles la espalda,  me abrazo a mi misma y suspiro viendo el lindo jardín

—claro que lo es—dice,  solo me limito a escucharla—el señor Smith nos dio una orden y a eso hemos venido

—¿el señor acostumbra a dar muchas órdenes y ustedes siempre las cumplen?—preguntó sin verlas

—asi es—dice.  Niego cerrando los ojos para poder asimilar todo

—yo no soy ustedes y no tengo porque hacer algo que no quiero,  peor aun obedecerlo

—lastimosamente tienes que obedecer lo que se te dice—pego un brinco en mi lugar al escuchar su maldita vos—por tu bien—dice,  palidesco y siento mis piernas flaquear.  No digo nada,  con el orgullo que me queda volteo y me siento en la cama para que las mujeres agan su trabajo.

La doctora Evans y Andrea se acercan a mi y colocan sus maletines a un lado para sacar lo necesario para curarme.  Darwin se sienta al frente mio en un sillon y observa todos los movimientos de las mujeres.  Evans le indica a su asistente que cure mi pómulo y labio mientras ella aplica una pomada en mi brazo,  miro a Darwin quien no quita su estupida mirada de mi.  Observo a un punto fijo y recuerdo que no tengo chip

—¿podrias hacerme un favor?—digo a la chica que cura mi pómulo con algo que arde como el infierno pero trato de ocultar mi dolor,  ella asiente como respuesta—¿podrias conseguirme un chip? Por favor

La doctora mira a la muchacha y ella a la doctora.  Miro a ambas y luego al mandón que teclea algo en su celular.

—lo lamentó  pero hacer eso sin órdenes del señor Smith seria perder mi puesto—y lo entiendo,  no la juzgó si estuviera en su lugar

—Entiendo— susurró—no puedes hacerlo, si el señor—miro con odio al culpable de mis heridas y el me mira—no lo ordena—dejo de mirarlo y miro a la muchacha que me mira apenada—tranquila—le dedicó una sonrisa

Despues de media hora de curarme a solas ya que sacaron a Darwin porque tenia que sacarme el vestido para que curen mis hematomas en mis costillas ambas mujeres se despiden de mi no sin antes dejarme medicina para el dolor y una pomada.  Suspiro al quedarme sola otra ves,  miro el relog y marca las dos de la tardé.  La puerta es abierta y por ella entra un chico al cual desconozco,  me coloco un fino abrigo para que no vea mi brazo morado.

—Hola—dice y se sienta en la esquina de la cama,  me sonrie.  Tiene un parecido a Darwin solo que mas joven

—Hola—digo—¿quien eres?

—Soy Dario Smith—frunzobel seño,  estira su mano para que se la estreche y la acepto

—Soy Samara—digo y el achina sus ojos

—lo se—frunso el ceño—la esposa de mi hermano,  disculpa por no estar en tu boda tuve que viajar ese dia y no pude regresar a tiempo

—entiendo—digo y el me queda viendo,  su mirada cae de mi pómulo a mi boca,  agachó la cabeza y pongo un mechón de mi cabello atras de mi oreja

—¿que te pasó?—dice y yo lo miro,  se a hacercado mas a mi y esta serio.  Pestañeo un par de veces y retrocedo un poco—¿fue Darwin?—trago duro y me debato en decirle

—¿que esta pasando aqui?—una vos a nuestras espaldas se escucha,  veo através del hombro de Dario  y el rostro de Darwin no dice nada bonito

Llego Darwin ¿que creen que pasara?

Capitulo sin corregir