C I N C O

1K 40 1
                                    

Dario se levanta y mira a su hermano quien parece haber mal interpretado las cosas

—Vine a verte y no estabas—suspira—en tu lugar encontré a Samara


—entiendo—dice,  se  dan un abrazo,  al separarse ambos me miran


—¿que te paso en el labio y en el pómulo? —inconscientemente miro a Darwin y luego a el.  Muerdo mi labio y pienso en mi respuesta


—me cai—digo mostrándole una sonrisa

—esta bien—dice dudando—¿te apetece acompañarme a almorzar? —se acerca a mi sonriendo,  le de vuelvo la sonrisa y asiento. me levantó y suelto un pequeño gemido por el dolor que causan mis golpes,  paso alado de  Darwin sin mirarlo y este  toma mi mano deteniendome  el paso.  Dario se voltea y ve la escena—te esperó a fuera—me dice y sale de la habitación.  Me suelto del agarré de Darwin esperando lo que tiene por decirme




—Cuidado con lo que dices—suelto un bufido y camino a la salida pero otra ves me detiene esta ves asiendome voltear—a mi no me ignores—me sujeta fuerte asiendome soltar un pequeño gemido



—Suéltame—digo y solo se limita a observarme—tu hermano esta afuera, suéltame—digo una ves mas y lo hace,  salgo de la habitación sobandome el brazo donde me apreto




—¿estas bien? —preguntá y yo asiento.  Caminamos en silenció hasta llegar al comedor—¡EVA! —grita y la nombrada aparece



—Dario—corre a abrazarlo y el gustoso la acepta—¿que tal tu viaje mi niño?



—Muy bien gracias por preguntar—sonríe—Eva puedes traernos algo para comer por favor—la nombrada me mira e inconscientemente agachó la cabeza para que no mire mi pómulo




—Enseguida mi niño,  toma asiento—Darío se sienta al frente mío y me observá,  su mirada me intimada y eso hace que el sonría




—Tranquila Samara se quién fue el causante de esos golpes—señala mi rostro—y se que no te casastes con mi hermano porque lo amas—lo miro sorprendida



—¿es en serio?—asiente



—Si,  yo se porque te hicieron casar con Darwin



—¿Me podrías decir el porqué?—digo,  Eva aparece con una bandeja de comida para ambos



—Que lo disfruten—dice  y se va,  miro a Dario quien ya come




—Anda come algo se  que no has salido de esa habitación desde que llegastes—miro mi comida y empiezo a comer despacio gracias a mi labio partido



—Por favor...



—Aunque quisiera no te lo puedo decir—me interrumpe—eso no me concierne a decírtelo—suspiro y dejo de  comer,  se me a quitado el hambre





—Entiendo—digo—¿sera que  me  puedes dar una llamada?



—Claro—saca su celular y me lo pasa—¿que le paso al tu yo? —dice aun comiendo



—me lo dieron sin chip—digo y el me mira atentó,  escuchamos pasos y ambos  miramos en la dirección de la entrada al comedor.  Darwin aparece juntó a otro hombre vestido de traje,  mira mis manos y luego a su hermano y niega




—El es Jack—me mira y dice—a partir de ahora sera tu chofer y guardaespaldas—el nombrado inclina un poco la cabeza como saludo—te llevará de comprás,  hoy iremos a casa de tus padres asi que quieroo que te compres un lindo vestido—dice y vuelve a ver  el celular en mis manos—Dario cuidado con lo que haces—el nombrado deja de comer para mirarlo



—Vamos hermano solo ara una llamada—me mira—¿verdad? —asiento—dale su chip y te juro que no veras mi teléfono en sus manos



—Se  lo dare cuando se lo gané—dice  se da media vuelta para irse pero el ruido de la silla al levantarme lo detiene




—¿Cuándo me  lo gane? —digo y no se limita a voltear—es mio de mi propiedad—digo ya arta de todo este teatro—tu no eres nadie para quitármelo—digo y se voltea




—Fuera todos—ordena y Jack el chofer sale seguido de Eva y las mucamas que estaban cerca—tu tambien Dario—el nombrado se levanta y se  coloca a mi lado




—No agas algo de lo que te puedes arrepentir hermano—dice



—Dije que afuera Dario—dice mirandolo con cara de pocos amigos




—Recuerda que soy tu hermano no uno mas de tus empleados al que puedes  mandar—dice  y toma mi mano para cojer su celular—lo lamentó—me dice y se gira para encarar a su hermano—con permiso—dice y sale de la habitación dejándome sola con la mirada intimidante de mi marido


Se acerca a mi e inconsistemente retrocedo un paso chocando con la silla.




—Yo soy el que manda aquí y cuándo digo algo lo tienes que cumplir—dice y cada ves se acerca mas a mi—ahora no iras a comprar ese vestido—dice muy cerca de mi rostro—ahora me vas a cumplir como mujer—frunzo el ceño—estamos en nuestra luna de miel mi amor—dice y me besa,  un beso que rechazó pero al sentir como me sujeta fuerte lastimando mis heridas dejo de forcejear y dejo que sus besos y carisias abunden mi cuerpo.



Una ves mas soy suya a la fuerza y si forcejeó golpes y mas golpes es lo que recibo,  pienso si a Tomás y a mi madre les estara iyendo bien con el dinero que pidieron por mi mientras yo vivo en el mismísimo infierno.




Capítulo no correguido,  gracias por leer. 

CASADA CON UN MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora