Los autos son manejados hasta llegar a las afueras de la ciudad a un laboratorio, paran en la entrada y tras ser reconocidos les abren paso, una rampa se abre dando paso hacia alguna parte abajo de la fachada del laboratorio abandonado que a simple vista parece estar en funcionamiento. Llegan a un estacionamiento donde hay motos y carros, aparcan los autos y unas ves ahí Samara mira a su marido.
—¿Donde estamos?—pregunta mirándolo fijamente, el la ignora y abre la puerta—soy tu mujer tengo derecho a saber que a pasado y donde estamos—dice deteniendose, vuelve a cerrar la puerta y se gira a ella.
—Exacto eres mi mujer no una puta periodista para estar haciéndo preguntas—dice y la toma del rostro bruscamente lastimando la quijada de su mujer—por lo tanto vas hacer todo lo que te digo si no ya sabes lo que te espera—la suelta asiendo que suelte un quejido y se baja del auto—ahora baja—cierra la puerta y se une con los demás, Samara imita su acción sobandose la parte afectada del agarre fuerte de su marido tiene otras zonas del cuerpo que le duelen por la onda de la explosión—Darío comunícate con Jack quiero saber si a escapado, quiero saber todo sobre el culpable de que mi casa este echo mierda—dice cabreado—llevalas a la sala de descanso—dice para luego caminar en dirección a un pasillo.
—No crees que deben saberlo—dice en respuesta su hermano deteniendole el paso. Suspira pasándose la mano por la cara se voltea y nuevamente se acerca a ellos—Darwin se que estas cabreado por lo que a pasado pero ellas merecen saber la verdad, ya están aquí y no sabemos hasta cuando.
—¿Que quieres que les diga?.
—La verdad—ambas se miran frunsiendo el ceño y miran a los hermanos discutir—crees que al ver todo lo que verán cuando crucen esa puerta seguirán admirandote como un empresario que no eres.
—Me vale—dice en respuesta—Samara es mi mujer y quiera o no tendrá que aceptar lo que soy—la nombrada cada vez los mira más confundida—Natalia pronto regresaras a casa—se dirige a su ahora amiga, la nombrada le sonríe en respuesta—llevalas a la sala de descanso encargate que les consigan ropa y un poco de comida luego hablaremos.
Sin más se va del lugar dejando al trío mirando por donde el se a ido.
—Vamos chicas—asienten y sin decir nada lo siguen a la sala de descanso.
(...)
Samara.
No se que hacemos aquí pero Darío nos a traído a esta sala la cual ellos llaman sala de descanso, una chica que se a portado muy bien con nosotras nos a traído ropa y comida, no se cuanto tiempo hemos pasado aquí porque ni celular tenemos todo quedó en la explosión, vestimos ropa color negro y ajustada, la puerta es abierta dejándonos ver a Darwin.
—Déjanos solo porfavor Natalia.
—Claro—mi amiga me mira y sonríe—estaré afuera.
—Darío te espera afuera—Natalia sale de la sala y un inmenso ambiente incómodo se instala entre nosotros, se sienta en un mueble al frente mío y me observa. Me remuemo incómoda por su fija mirada.
—¿Sucede algo?—digo incómoda por su silencio y mirada.
—¿Tu sabias quien era Luis y que quería con nosotros?.
Ahora que lo pienso ¿que abra sucedió con Luis? Y si el.. No lo creo Luis no pudo haber causado todo lo que pasó, ¿con que propósito?.
—Luis es un compañero de la Uni...
—¡El no es lo que dices!—grita asiendo que calle—el a destruido mi casa—dice con dureza—lo pagará, ¿te haces una idea de donde estamos?—niego—¿de porque Luis es un infiltrado de la policía que quiere atraparme?—frunso el ceño y niego.
No entiendo nada, porque Luis sería un policía infiltrado, ¿que esta sucediendo?.
—No entiendo nada—de lo más profundo de mi ser encuentro mi vos para hablar.
—Luis me busca porque soy un narcotraficante—todo queda en silencio, sera por mi expresión—antes que preguntes, tus padres siempre han sabido. La empresa solo es fachada todo lo que ves y veras de hoy en adelante es lo que en realidad soy, ¿entendido?—asiento—te dejaré un rato sola luego iremos a comer algo y nos largamos de este lugar.
—Claro—trago duro, sonrió y el se retira de la sala—mis padres me vendieron a un narco—susurro para mi, me levanto y me agarro la cabeza—esto no puede estar pasando, no puedo creerlo.
Me giro al sentir la puerta abrirse. Natalia entra y se acerca a mi.
—Que te a dicho estas pálida amiga—nos sentamos juntas, no se como decírselo.
—Natalia me e casado con un mafioso—Natalia abre mucho la boca al mostrar cara de asombra, bueno hasta yo hubiera reaccionado así pero al frente de el no pude hacerlo.
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CASADA CON UN MAFIOSO
RandomDecir "Aceptó" el dia de tu boda es lo mejor ¿verdad?. pues yo creo que no y peor aun si decir "Aceptó" es por obligación. me llamo Samara Saleen y te invito a que conozcas mi tragica historia de como mis padres me entregaron a un extraño. Que no...