IX. Cambios en China

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El día había llegado y con ello el reencuentro con los otros competidores y con compañeros de equipo

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El día había llegado y con ello el reencuentro con los otros competidores y con compañeros de equipo. Ese día también competía el suizo Christophe Giacometti, al que Victor saludó animadamente, se notaba en la forma en que hablaban que además de ser competidores eran buenos amigos pues incluso el entrenador de Chris le habló a Victor de forma casual, como si se tratasen a diario.

Victor se sentía un poco presionado al estar en el mismo recinto que los demás competidores pero sin ser él un competidor más, era una sensación extraña y una presión inusual pero no dejó que eso le interrumpiera al momento de guiar a Yuri.

La competencia había dado inicio y Pichit, el amigo tailandés de Yuri, había hecho una presentación espectacular, mantuvo al público pendiente de él y era obvio que estaba determinado a dar todo de sí para llegar al podio, a pesar de la caída que tuvo se notaba que la competencia no sería nada sencilla; Ji Guang Hong, el chico que estuvo con ellos la noche anterior y Leo de la Iglesia no eran menos importantes, dieron la talla y aún más de lo que cualquiera podría imaginar.

La preocupación de Yuri al notar que su turno para competir se acercaba era evidente y Victor no pudo evitar darse cuenta de esto ante la actitud que el menor estaba tomando, nunca lo había visto así, incluso cuando Chris se acercó a preguntarle si el nipón se encontraba bien, este se limitó a callar, sabía que con los programas de los demás competidores debían hacer que Yuri diera el siguiente paso y siguiera creciendo para así poder alcanzar un puesto en la final del GPF y conseguir el preciado oro, era hora de que Yuri incrementara sus metas y apuntara más alto.

Por fin, el momento había llegado y era turno de Yuri, Victor tenía claro que sus palabras como entrenador del menor tendrían una repercusión bastante notable en el desempeño que el japonés presentara.

—Puedes luchar con tus propios encantos, es hora de dejar de seducirme con tazones de cerdo —se dirigió al japonés tomándole la mano mientras este ya se encontraba dentro de la pista; ese contacto era más frecuente, pues al menor no le molestaba así que lo hacía sin miedo a que este lo rechazara.—, puedes darte cuenta de eso, ¿no? —cuestionó mientras apretaba el puño del menor para reconfortarlo y, de algún modo, transmitirle seguridad.

El rostro de Yuri cambió y Victor se sorprendió al sentir que este soltaba su agarre pero no para terminarlo por completo, sino para abrir el puño y entrelazar sus dedos con los de él. Era increíble ver a Yuri tan determinado, en verdad esa faceta era sorprendente y Victor supo que había hecho lo correcto al incentivarlo a dar más de sí.

—No me pierdas de vista. —sentenció muy seriamente el japonés luego de acercarse todo lo posible al ruso y unir su frente con él.

<<Está muy cambiado>>, pensaba el mayor mientras tocaba su frente luego de aquella acción del menor.

El cambio de Yuri no hacía más que cuestionar al ruso sobre lo que lo había hecho cambiar y tomar esa forma tan determinada, pues esa cercanía, esa forma tan sutil de expresarle a Victor que lo seduciría más allá de todo lo que había visto antes, era sorprendente y muy reconfortante pues Victor sentía que cada vez se acercaba más al japonés pero no sólo con su patinaje sino como persona y eso sólo lograba que él mismo creciera y se sintiera cada vez mejor.

Sasha |YOI| [Victuri] ||En Pausa||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora