.Capítulo 7.

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Madre e hijo se encontraban terminando cocinar la cena. Jeongguk dejó de lado la cocina y empezó a poner los platos e cubiertos en la mesa. Los acomodó como debía, y cuando terminó, su madre empezó a servir la comida. La puerta se oyó abrir y cerrar, anunciando que el padre de Jeon ya había llegado. Este mismo pasó por el umbral y saludó a su hijo al igual que a su esposa con un gran y sonoro beso en la frente. Todos se sentaron en sus respectivos asientos en la mesa, y comenzaron a come. Mientras comían y hablaban de cosas triviales, el sonido del timbre los interrumpió. 

Jeongguk se iba a levantar a abrir la puerta, pero su madre lo paró y dijo que iba ella, el azabache volvió a tomar asiento y siguió hablando con su padre. 

Por otra parte, con su madre, la mujer fue abrir la puerta, y al hacerlo, un joven de cabellos rubios y desconocido se encontraba delante de ella. 

El chico miró a la mujer y le sonrió amablemente, y decidió hablar primero.—Buenas noches ajumoni. ¿Se encuentra su hijo?— Preguntó. 

¿Cuál de los dos?— Contraatacó con otra pregunta la mujer.   

A Jeongguk.— Respondió sin sonar muy irrespetuoso ya que siempre que él responde cortamente la gente piensa que no sabe respetar, por su tono de voz. 

¡Ay!, hubieras dicho su nombre desde el principio para que nos hubiéramos ahorrado las preguntas. Pensaba que venías a buscar a Junghyun porque te ves mayor. Jungkook-ah se encuentra en la cocina, pasa por favor.— Habló amablemente la madre de Jeon. 

Gracias.— Respondió a la señora y dio una pequeña venia. 

—Llamaré a Jungkook-ah, espera acá un momento. 

Kim asintió y sólo quedo esperar al azabache. Entonces, el azabache un poco desconcertado apareció, y este al verlo nuevamente se sorprendió. Y por el amor de Dios, se sorpredió demasiado al ver a Taehyung otra vez en su casa. Cabe recalcar que no recibe visitas muy seguido.

Que reacciones así cada vez que me ves, ya se me está haciendo costumbre.—Rió de forma burlona el castaño. 

Las mejillas de Jeon se colorearon de un tono carmesí e inmediatamente incorporó postura.—Pues es que usted siempre aparece de la nada, y es la razón por la que reacciono así.— Habló casi murmurando, pero era audible. 

En ese caso, lo siento Kookie.— El rubio revolvió el cabello del contrario. —Bueno vine aquí de improviso porque... amm, quería charlar contigo... conocerte, bueno conocernos más, ¿entiendes?— Intentó explicarse de una forma sencilla. 

—Bueno, ahora me encuentro cenando con mis padre, ¿le gustaría cenar con nosotros? 

Yo... Me encantaría, pero no se si tus padres... 

No se preocupe, ellos van a querer que se quede. Espere un momento aquí.— El azabache fue casi corriendo a la cocina, de alguna forma se sentía feliz que el mayor quisiese quedarse a cenar. 

Madre, Padre, mi... amigo— El azabache no estaba seguro si eran amigos o no, pero eso fue lo único que se le vino a la mente.—No sé si se puede se quedar a cenar. 

Para mi está bien.— Dijo su madre. —Se ve que es un joven muy amigable. 

-Si tu madre dice que está bien, entonces yo lo digo igual, puede quedarse a cenar. 

-¡Y hasta dormir!-Exclamó la madre de Jeon con una sonrisa en su rostro. 

Su madre era muy amable, demasiado a decir verdad. 

𝓜𝔂 𝓭𝓪𝓭𝓭𝔂 - 𝓥𝓴𝓸𝓸𝓴 [태국]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora