— Hola Eli, como te sientes
— Hola pequeños, me siento mejor, gracias por preguntar
— Te duele mucho tu rostro
— Mmmm un poco pero tal vez si me dieran un abrazo y un beso me sentiría mejor
Filip y Diego se lanzaron a Elizabth quien solo se quejo por el peso de ambos
— Chicos, cuidado aun esta dolorida
— Conde... yo
— Elizabeth dime William por favor
— William, podría ir al jardín, quisiera sentir la luz del sol
— Claro pequeña
Con cuidados Elizabeth se recuperaba poco a poco, William no la dejaba ni a sol ni a sombra, los únicos momento que no estaba con ella era cundo tenia reuniones importantes, entonces eran Filip y Diego quien la cuidaban, tres meses pasaron Elizabeth ya estaba recuperada y se había integrado a la rutina que tenia anteriormente, en sus días libres no salia sola, ya que William le había contado que su padre se había escapado de las autoridades y Rembert también, Elizabeth le había contado a William que se había escapado de ser abusada por Rembert pero que las pesadillas seguían, un día Elizabeth estaba en la cocina cuando sintió un leve mareo y el vaso que tenia en sus manos resbalo quebrándose en el momento, se sujeto de la encimera cuando sintió unos brazos rodear la
— Pequeña, ¿estas bien?
— William—Elizabet sintió que las piernas se le doblaban a causa del escalofrió que el aliento de William provoco en su oreja
— Elizabeth—Dijo en un susurro, William ya no podía contenerse mas todas las noches soñaba con ella, soñaba que la hacia suya, cuando la vio soltar el vaso se preocupo pero cuando la tomo en sus brazos, sentir su delicadeza su calor, hizo que perdiera la poca cordura que le quedaba
— Elizabeth ya no puedo mas—William volteo a Elizabeth y la apretó contra su cuerpo, ella solo jadeo por la impresión, estaban tan cerca que podían sentir el aliento del otro, William era mucho mas alto así que tenia que inclinarse y Elizabet tenia que prácticamente ver hacia arriba, William le rodeo la cintura elevándola un poco como una muñeca, Elizabeth chillo ante ese hecho pero el solo sonrió y la beso, un beso lleno hambre y de deseo, Elizabeth trato de corresponderlo, William gruño por el deseo que sentía, con su mano libre comenzó a meterse bajo las enaguas de Elizabeth, entonces ella tuvo un momento de raciocinio
— William que haces
— Perdonarme, Dios me vuelves loco, Elizabeth en este tiempo no se como o cuando, rompí la promesa que me hice a mi mismo, me jure que no volvería a enamorarme, pero Elizabeth tu me haces sentir cosas, cosas que nunca había sentido, siento hambre de ti, muero de deseo quiero hacerte mía, quiero probar tu piel, Elizabeth... Elizabeth cásate conmigo
— ¿Que?, casarme
Elizabeth se separo de el y le dio la espalda
— Yo no soy un buen partido para ti William, estoy marcada todos saben mi desgracia familiar, ademas no tengo nada, ni una dote nada, no quiero arruinar tu reputación porque cree me la gente hablara y no quiero que te arrepientas después y me rachases, he perdido tanto en la vida y me han rechazado tantas veces que si tu lo haces moriría de tristeza, por que William también te amo, te amo con locura y tengo miedo, miedo de ser solo la novedad y luego te canses de mi.
William la abrazo fuerte y beso su cuello, —no tengas miedo mi hermosa muñeca, te amo y lo que diga la gente me tiene sincuidado y lo economico no me importa tengo de sobra para ambos, lo que quiero de ti es tu corazón, tu cuerpo, todo de ti todo.
William la volvió a besar con hambre, el susurro en su oído— por favor se mia— entonces Elizabeth estuvo pérdida asintió con la cabeza y William la tomo en brazos y la llevo a su recámara
— William no pueden ver
— mi amor no hay nadie.
William comenzo besar desesperarmete a Elizabeth, ella se sentía como líquido en la manos de William, sintió que un gran calor nacía en su interior, William fue quitando las ropas de ambos hasta que quedaron desnudos, Elizabeth se sentía avergonzada así que trato de cubriese, cosa que William no permitió, William beso todo el cuerpo de Elizabeth, el le susurraba palabras de amor, le decía lo hermosa que era y los he provocaba en el, Elizabeth gemía bajito y eso a William lo estaba volviendo loco, se acomodo entre las piernas de ella y le dijo
— pequeña esto dolerá un poco pero solo un momento, lo prometo
Elizabeth asintió y se sujetó de los brazos de William, él entró poco a poco y el sintió morir, la estrechez de ella le encantó, la suavidad que lo recibía, con un poco de fuerza tomo la virginidad de Elizabeth ella dio un grito que el ahogo con besos, comenzó el movimiento lento pero profundo y poco a poco fue tomando fuerza y profundidad, Elizabeth repetía su nombre entre gemidos y jadeos, el orgasmo los golpeó de firma violenta, William no ha la salido de ella, llevo su boca a uno de los pechos de Elizabeth lo que hizo que el deseo se renovara en ambos...Esa tarde la vida de ambos cambio William era feliz nunca había sentido las sensaciones que sentía con Elizabeth, y ella se sentía flotar en la nubes, ella se quedó dormida, el salió de su recámara no quería dar de que hablar pero se sentía feliz completo, se dijo así mismo— definitivamente te amo muñequita —y una sonrisa tonta se estampo en su rostro.
Desde ese día William se comía con la mirada a Elizabeth y ella se ponía nerviosa cuando el la veía de ese modo, cada oportunidad que tenían ellos hacían el amor, de día o de noche, William le propuso matrimonio de forma oficial a Elizabeth y todos estaban contentos, así paso un mes.
Una visita inesperada iba camino a casa del Conde William...Una visita amada por Elizabeth.

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La Institutriz
Ficção HistóricaUna mujer dañada pero llena de amor y bondad Un hombre herido por la infidelidad, viudo y con dos hijos como dicen del odio al amor solo hay un paso y Lord William lo comprobará con Elizabeth la hermosa institutriz de sus hijos.