lazos 2/3

449 58 3
                                    

— Creo que en esa academia también está ese amiguito de la infancia, pregúntale dónde está tu hermano.

— No va a volver -susurro lo más bajo que puedo para evitar que mis padres lo oigan en una de nuestras conversaciones por teléfono.

Luego de tanto tiempo, desconozco las razones por la que mi hermano no está conmigo. Sé que está por ahí haciendo de las suyas, o al menos lo sabía hasta hace unos meses cuando dejó de enviarme postales de lugares extraños. Winwin es aún un niño inmaduro que no puede evitar dejar su orgullo atrás y volver a casa, creo. Al igual que él, yo también me fui. Aunque con ciertas  condiciones.

No odio bailar, es más, me encanta hacerlo; pero mi sueño no era estar en la compañía de baile de mi padre o ser bailarina como mi madre. Pero a mis padres eso les traía sin cuidado, ellos solo quería que trajera a Winwin a casa.

Como una serie adolescente y en medio de mis melancólicos pensamientos, veo a Taeyong, desde la ventana de la sala de ensayo, caminar presurosamente calle abajo ¿A dónde se dirige? Son las 6:50 y en unos minutos comenzara la práctica del grupo para las promociones. Todavía no hemos ensayado nuestra parte.

— ¿Kira?

Volteo y me encuentro a Mark con los ojos muy abiertos. Aún con la sorpresa, me da una palmadita en el hombro derecho y sonríe.

— Hey, ha pasado tiempo.

— Creciste -revoloteo sus ahora cabellos lacios.

— Ni tanto –encoje los hombros- tú sigues igual, solo que...

— ¿Qué?

— ¿Estás molesta?

— No ¿Por qué?

— Tú no eras así de seria.

— Mark, no tengo diez años y tú ya no te comes los mocos.

— ¡Hey, shtt!

— ¿Quién se come los mocos?- escucho una agradable voz y es el chico de ayer, el de la sonrisa encantadora.

— Ah Yuta, cállate –Mark le da un golpe en el hombro y se ríe-. Oh claro, lo olvidaba. Yuta ella es Nadia, una amiga de la infancia. Nadia, él es Yuta, un amigo de aquí.

— ¡Ah, tú estás en nuestro grupo! –Yuta me coge de las manos y me mira detenidamente- Creo que te vi en otro lugar...

— ¿Viven acá? –interrumpo, atrae mi curiosidad.

— Mark no, pero yo sí de vez en cuando y Taeyong siempre ¿Conoces a Taeyong? –Yuta me sigue sujetando las manos y las aprieta con fuerza.

— Estamos en el mismo grado –una voz rasposa nos interrumpe y tose abruptamente.

— ¡Oh por Dios, Taeyong! ¿Estás bien?- Yuta me suelta y se dirige a abrazar a Taeyong por la espalda, mientras éste sigue tosiendo.

— No nada, estoy bien *cof cof* muy *cof* bien –respira y logra calmarse- ¿Y tú? –me señala.

— ¿Yo qué? –me toma de improviso .

— Deberíamos estar practicando la rutina, ya han *cof* pasado 10 minutos... -cuenta luego de mirar al profesor que entra al salón- De acuerdo, improvisemos chicos –Mark y Yuta asienten decididos.

Esa tarde, Taeyong y yo nos quedamos castigados.

dark eyes ➳ l.tDonde viven las historias. Descúbrelo ahora