Si, Te Deseo | Ristopher Oreo CNCO

Capitulo 4

Los cinco chicos estaban en las oficinas de Sony Music, Joel y Erick sentados en un rincón jugando con una botella de agua y Christopher junto a Zabdiel sentados en un sofá mientras Richard estaba apoyado en la pared con los brazos cruzados.

El moreno miraba frente a el como Chris y Zabdiel reían mirando el teléfono celular; por instinto su puño se cerró con fuerza y su mirada no se apartaba de ellos, era evidente lo que sentía en ese momento, esos eran celos. ¿Pero porque?
El castaño no se percató de la mirada del moreno, seguía en lo suyo con su amigo. El que se dio cuenta de la reacción de Richard fue Zabdiel, la mirada profunda de Richard mirando a Chris lo asustó un poco. Richard levantó la mano del puño y mordió este, ya no había dudas estaba celoso.

—Chris, ¿Qué le hiciste a Richard?— preguntó Zabdiel confuso.

El castaño levantó la mirada del celular para ver en dirección a Richard que estaba frente a el apoyado en la pared. Richard bajo su mano y deshizo el puño al ver los ojos de Christopher.

— Yo no le hice nada. Sabes como es Richard. — Christopher habló — Él es un gruñón.

Christopher creí a que el moreno no oyó nada pero no era así, Richard había escuchado muy bien la palabras de Christopher, se enderezó de su posición soltó un gruñido y caminó molesto fuera de la oficina molesto sin dar una última mirada a Christopher antes de salir.

—¿Y si vas a hablar con él? — preguntó Zabdiel en susurro.

—¿Y yo porque?

—Porque está así desde esta mañana y porque duerme contigo.

Christopher trató de decir algo en su defensa pero no pudo, igual quería hablar con el moreno de su estado extraño de ánimo.

—Bien.— bufó.

El castaño salió del lugar y vio a Richard sentado en una banca con su celular en las manos. Se acercó a el y se sentó al lado suyo lentamente. Richard sabía quién era, no necesitaba mirarlo para saberlo, su perfume lo delataba.

—Puedes irte con Zabdiel, yo quiero estar solo. — dijo Richard levantando la mirada para ver a Christopher.

—¿Porqué estás enojado? No dije nada de lo qué pasó.— dijo Christopher— Nunca pasó.

—No estoy enojado.

—Dile eso a tu cara.— Christopher se puso de pie.— Me miras como si me quisieras matar. Siento lo qué pasó ¿De acuerdo? Si necesitas tenerme lejos para disculparme, así será.

Christopher dio una última mirada a Richard y comenzó a caminar de nuevo a la oficina pero una mano lo detuvo de la muñeca al segundo paso.

Chris giró su rostro para encontrarse a un Richard poniéndose de pie, sus miradas se juntaron por unos segundos. Los labios de Richard se abrieron para decir algo pero no lo hizo, al contrario, dio un tirón a de la muñeca de Christopher, lo acercó a su cuerpo y tomó a nuca de Chris para juntar sus labios con los suyos.

Richard movió sus labios con temor al rechazo de Chris, pero el castaño correspondió al instante, puso su mano libre en el abdomen de Richard mientras la otra mano era sostenida por el moreno. Sus labios se movían lentamente, ambos disfrutaban ese beso.
Richard se alejó de repente dejando a Christopher con ganas de más.

—Vámonos. — dijo Richard soltando la mano de Chris y caminó a la oficina dejando detrás a un muy confundido Christopher.

•••

Después de un día de reunión aburrida para los chicos llegaron al hotel cansados con solo el deseo de dormir. Christopher no tuvo oportunidad de hablar con Richard sobre el beso que le había dado porque todo el día lo estuvo evitando, pero no escaparía por mucho.

Richard estaba acostado en su cama que horas antes fue el escenario de la mejor noche para ambos chicos. Los recuerdos aparecían en la memoria de Richard, cada gemido de los labios de Christopher parecían hacer eso en las paredes, el rechinado de la cama cuando se unió a Chris y el olor que no se iba de las sabanas. Richard no tenía control sobre su cuerpo cuando pensaba en Christopher. El pensar en Chris hizo que su miembro despertará lentamente bajo sus pantalones.

—Mierda, ¿Chris que me hiciste?— habló en voz alta solo para el.

Al puerta se abrió de repente, Christopher entró con el una bolsa en sus manos, a los ojos de Richard parecía tener un champú en el.

Richard tomó su almohada y cubrió su miembro con el para que Christopher no viera su miembro erecto.

—Richard, me debes una explicación.

El moreno sabía que hablaba del beso, así que asintió sin más controlando sus ganas de tomarlo entre sus brazos.

— Dime, te escucho. — dijo Christopher dejando la bolsa en la mesita de noche y sentándose en la cama de Richard.

—No lo sé.

—Si lo sabes solo que eres necio como para admitirlo.

—¿Y porque lo hice según tú?

Christopher pensó dos veces antes de hacer lo que planeaba, arriesgaría mucho pero quería hacerlo aunque Richard lo lastimará después.

— Porque me deseas. — respondió Christopher.

Richard entendió a donde iba esto, no tenía control sobre su cuerpo y su cerebro cerca de Christopher.

— Si, te Deseo.

•••

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