Si, Te Deseo | Ristopher Oreo CNCO

Capítulo 20

    La voz de Renato se oía en toda la habitación pero Richard no tomó atención a nada de lo que decía, su cabeza estaba en otro mundo; para ser más realistas, su mente no dejaba de pensar en lo que Zabdiel mencionó.

Si aceptas tus emociones momentáneas y después resulta que no amas a Christopher, lo destruirás y jamás volverá a confiar en nadie.

Esas palabras se repetían una y otra y otra vez en su cabeza, Richard no quiere lastimar a Christopher pero sabe que ya lo hizo y que es algo inevitable mientras Christopher lo siga queriendo. Cuál era la solución entonces ¿Hacer que lo odie? No, claro que no, lo que menos quería Richard era que Chris lo odie.

—¡Richard!— gritó Renato.— ¿Puedes poner atención?

—Lo siento.

—Solo céntrate.—dijo frío, el hombre estaba molesto con jóvenes cantantes.

—¿Y Chris?— preguntó Erick en susurro para que Renato no oyera.

—No lo se, recibió una llamada y se largo.—habló con un todo duro, su molestia era evidente.

Frotó sus ojos por el aburrimiento y soltó un suspiro de cansancio, escuchar los regaños de Renato eran aburridos para Richard y Erick, mientras que Joel oía todo con atención o fingía muy bien hacerlo, Zabdiel por el contrario se salvó de recibir el regaño porque debía ir a comprar la cena. Todo un día de grabación fue agotador y Christopher se salvó de ese estrés.

Renato acabó de hablar después de una hora más, ya se hacía tarde y Christopher aún no regresaba.

Cada uno regresó a su habitación para descansar un poco, Richard fue a la suya y decidió esperar ahí a que Chris regresara, pero las horas pasaban y no había señales de Christopher. El moreno pensó que sería igual que la noche de ayer, Christopher durmiendo en la habitación de Zabdiel para evitarlo. Pero las cosas no eran así.

La puerta de su habitación se abrió repentinamente, ahí estaba Renato con una cara seria, el moreno sabía porque estaba molesto.

—¿Donde está Christopher?— Richard intentó contestar y Renato lo callo levantando el dedo índice como amenaza.— ¡Y ni se te ocurra decir que no sabes!

—Si lo se, se fue con Sebastián.— respondió el moreno.

—¿Y qué rayos sigues haciendo aquí entonces? —dijo Renato enojado—¡Ve a buscarlo ahora!

—No es...

—¡Son las 00:00 de la noche Camacho!

—¿Fuiste a la habitación de Zabdiel? Tal vez esta ahí.

—Lo busque en cada rincón de este hotel, encuéntralo ahora.— Ordenó Renato y cerró la puerta.

Richard tomó su celular para intentar llamar a Christopher pero como siempre no contestó, lo mando al buzón para dejar un mensaje.

No tenía opción, tenía que ir a buscarlo y parte de él agradecía a Renato por ordenarle que buscara a Chris porque así tendría una respuesta cuando Christopher le preguntara porque lo buscó, entonces salió de la habitación para buscar a su compañero.

•••

—¡Christopher!—gritó Sebastián poniendo su mano como cinturón para que el castaño no se chocara con la parte delantera del coche.—Vamos amigo levántate.—rogó.

No hubo respuesta de Christopher, el alcohol lo noqueó quedando como una marioneta que hacía lo que le pidieras, siempre se había medido con el licor pero este día no lo hizo, simplemente se dejó llevar por la rabia y la decepción.