Capítulo 19

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Poner la canción de multimedia 👆🏼 cuando de el aviso, AÚN NO.






Richard

Miré el reloj de mi habitación, marcaba las 23:00 pm y aún no llegaba Christopher.

Sentía una incomodidad en mi pecho, una angustia y rabia a la vez que me tenía moviéndome de un lado a otro en mi habitación. Mi mente solo pensaba en donde y con quien podría estar Christopher.

Esto no estaba bien, esto no debía pasar. Se supone que solo era atracción física, no podía sentir celos y algo más por el, yo no puedo querer a alguien, no puedo sentir nada porque solo destruyo lo que quiero.

No puedo querer a Christopher.

Pero... ¿Y si lo quería? ¿Si Christopher había logrado que sintiera algo? Entonces estaba perdido, porque yo se que si es así jamás podría alejarme de Christopher, lo querría a mi lado todo el tiempo, sería solo para mi, siempre. Tendría una debilidad, Christopher podría destruirme con solo unas palabras, mi vida dependería de él. Christopher sería mi ancla en todos los sentidos.

No podía darle ese poder sobre mí a alguien. Con excepción de Chris.




Estuve mirando a la ventana por varias horas sin moverme, esperando a que ese coche apareciera con Christopher en el, pero no llegaba ninguno. Miré la hora y ya era las 02:30 am. ¡¿Donde rayos se había metido?!

Marqué de nuevo a su celular, perdí la cuenta de cuantas veces llamé y en ninguna contestó, espere una respuesta, los pitidos del celular me avisaban que no me contestaría de nuevo, cuando escuché un pitido que se corto y los números de una llamada tomada aparecieron en la pantalla.

—¿Chris donde estas?—fue lo primero que dije. Espere una respuesta pero no había ninguna.— ¡Christopher Vélez!

Escuché el sonido de una risa, pero la risa se me hacía conocida.

—Me aburrí de que mi celular suene cada cinco minutos, así que lo apagaré, adiós.—fue lo que dijo Christopher y cortó la llamada.

—¡Christopher!—grité iracundo. Estaba enojado, mucho.

No pude controlar mi rabia y di un golpe a la pared con el puño, arroje mi celular a mi cama y apoye mi espalda en la misma pared donde había golpeado.

Era muy tarde y mañana iniciaba todo a las 6:00 de la mañana, debía descansar pero solo podía pensar en Chris.

Por lo menos su voz no sonaba a borracho, así que no bebió alcohol por tanto no estaría con nadie y eso me calmaba solo un 5%. Porque se fue con alguien en ese coche y seguro estaba con esa persona ahora.

¡Maldita sea!

Estaba muy agotado, mis párpados comenzaron a pesar y sentía que mi cuerpo ya no respondía a mis órdenes, no podía más. Sin darme cuenta quedé dormido apoyado en esa pared con mi rostro entre mis brazos cruzados que abrazaban mis piernas.

•••

6:00 a.m.

Abrí mis ojos cuando sonó la alarma, mi cuello me dolía muchísimo aún que era obvio por dormir en el suelo apoyado a una pared. Me levanté y floté mi cuello, después mi espalda baja y estiré mis brazos.

Si, Te Deseo | Ristopher Oreo CNCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora