Si, Te Deseo | Ristopher Oreo CNCO

Capítulo 36

Pasaron por la alfombra roja, les tomaron fotografías y los llevaron a sus lugares dentro del gran evento, los premios siempre eran los momentos favoritos de ellos, conocían más personas y ellos se daban aún más a conocer.

Esa noche se llevaron 3 premios en los que estaban nominados.

No podían negarlo, la pasaron muy bien. Pero esperaban con ansias la fiesta.

Cuando por fin terminó los premios, todos caminaron emocionados la sala donde sería la fiesta.

Pasaron por un pasillo lleno de luces neón, Christopher se mantuvo al lado de Richard mientras miraba la puerta a unos metros de ellos.

—Nada de alejarnos.—dijo Richard hacia Chris y este se giró a verlo.

—Está bien.—rió un poco el castaño.

—¡Llegamos!—Erick empujó las puertas de vidrio frente a ellos.

El lugar era inmenso, las luces de neón rosa, azul y verde en la parte de arriba junto con reflectores de los mismos colores eran la única iluminación que tenían.
Richard vio a muchas personas bailando, un bar en la parte del rincón en la esquina donde estaban personas tomando algunas copas y riendo, reconoció a muchos artistas ahí.

—¡Fiesta al fin!—gritó Pepe feliz y se alejó riendo de ellos rumbos al bar.

—Lo mismo de siempre chicos, no tomen mucho alcohol, nada de fumar y no pueden llevar a nadie al hotel.—dijo Renato y se alejó de ellos.

Los 5 se quedaron en línea recta mirando el lugar.

—¡Fiesta!—dijo Christopher y camino hacia las personas que bailaban.

—¡Hey!—Richard camino detrás de él siguiéndolo.

Los otros tres chicos se miraron y juntos fueron hacia el bar para tomar algo.

Christopher pasó entre las personas saludando a algunos con un beso en la mejilla o un apretón de manos, Richard lo seguía unos pasos detrás y saludaba a los que Chris terminaba de saludar, cuando hubo suficiente espacio Richard avanzó las deprisa para alcanzarlo.

—¿Que fue lo que dije Chris?—llegó Richard junto a el y lo tomó del brazo para pararlo, lo giró hacia él para que lo mirara.

Las luces eran muy bajas para que alguien se diera cuenta que eran ellos y además todos alrededor estaban en su propio mundo para siquiera tomarles importancia.

Los dos estaban en medio de la pista mirándose mientras los demás bailaban.

—Que no nos alejáramos. Y no lo estamos haciendo.—respondió Christopher acercándose al oído de Richard para que lo escuchara, la música estaba fuerte.

Richard miro sus ojos, las luces no eran fuertes pero podía ver rasgos de el y sonrío.

—Deberíamos bailar.—dijo Chris al darse cuenta que eran los únicos dentro de toda esa gente en la pista que no se movían.

—No, no lo haremos.—el moreno tomó su mano y lo acercó a su cuerpo tirando de el.— al menos no por ahora.

Sus ojos pasaron por los ojos cafés de Chris, bajaron lento hasta llegar a su nariz y después hacia sus labios, esos labios que lo tenían loco. Unió su frente con Christopher y tomó su otra mano, sostenía sus dos manos. Nadie les tomó atención pero eso era lo que menos les preocupaba a ambos.

Christopher escuchó la música, miró los labios de Richard y decidió hacer una declaración con la esperanza de que Richard no lo oyera claramente por la música.

—Te amo.—dijo Christopher con un poco de miedo, sabía que no escucharía algo igual de los labios de Richard pero tenía que decirlo, escuchara o no el moreno la confesión.

Richard sonrió al escucharlo y unió sus labios con los de Christopher, se olvido donde estaban, no le importo si los veían o si alguien tomaba una foto. Ese momento Richard olvidó todo. Sus labios se movieron al ritmo del castaño lentamente, no tenían apuro. Eran solo ellos. Richard llevó sus manos a su cintura, rodeó sus brazos en su cadera apretándolo a su torso y siguió con el beso. Christopher llevó sus manos a las mejillas de Richard, las acaricio junto al cuello mientras lo besaba sin intención de alejarse.

Richard se había arriesgado a besarlo frente a varias personas. Richard por fin dejó caer sus miedo definitivamente.

Se alejó de los labios del castaño al necesitar aire y miró los labios de Christopher, algo hincados y entre abiertos.
Entonces sonrió, respiro hondo y pudo mirarlo a los ojos.

—Te amo.—dijo Richard.

Y no mentía, Richard se había enamorado perdidamente de Christopher Vélez

Christopher escuchó con claridad lo que dijo y no lo creyó pero si, así era. Abrió los ojos asombrado y feliz.

—Tu.. lo.. tú..

Las palabras no salían con claridad, Christopher no esperaba respuesta a su declaración, pero la obtuvo.

—Si lo se.—Richard le robó un beso corto.—Te amo Christopher Vélez.

Y Chris no pudo más con su felicidad, lo abrazó del cuello con fuerza empujándolo casi chocando contra alguien detrás pero Richard logró estabilizarse y lo abrazó también apoyando su frente en el hombro de Chris apretándolo a el sin querer soltarlo, se había abierto a el, no quería perderlo.

—Te amo Richard Camacho.—dijo Chris otra vez, ahora más seguro que nunca.

No se alejaron por varios minutos, las canciones pasaban y pasaban pero ellos no se separaban del abrazo, lo acompañaban con besos cortos, otros largos, besos en la mejilla y la frente.

Algunas personas los miraban de reojo, otros ni siquiera se dieron cuenta de que pasaba, pero algo era seguro, sus conocidos los vieron y entre ellos estaban; Erick, Zabdiel y Joel.

😏 Oh oh oh
Lo hice rápido Verdad?
Mis aplausos? 😬😂
Na no es cierto.
Espero que les guste y por favor vayan a agregar a 21 Balas a su biblioteca, pronto se subirá los capítulos 😏

Gracias por tanto ❤️