3. Placer en las venas~Larry Stylinson💋 (Terminada).

7.

Luego de que Harry salió del edificio donde vivía Louis, casi amaneciendo, este se giró con tristeza pues no sabía por qué pero hubiese preferido quedarse, aunque sabía que lo sucedido, había sido un gran error.

Realmente molesto, se subió a su coche y empezó a golpear el volante, furioso consigo mismo pues no podía entender cómo demonios había perdido la cabeza de esa manera, con tan solo ver a Louis sin camiseta.

Además había rechazado el dinero del sexo, preocupándose de que el ojiazul no tuviese para comida el resto del mes, cuando él jamás había hecho eso por nadie y mucho menos se había acostado con un cliente sin haberlo acordado antes.

Tras unos breves minutos, el rizado recuperó la compostura, echó un último vistazo al edifico y a continuación encendió su coche para irse de allí cuanto antes.

Durante todo el trayecto hacia su casa, este solo pudo pensar en Louis, en su pequeño y delgado cuerpo retorciéndose de placer bajo suyo, en sus sonoros eróticos jadeos, en su olor y en lo jodidamente maravilloso que había sido.

Varias veces, el rizado sacudió la cabeza, negando para intentar alejar esos pensamientos de su mente pero le fue inútil, ya que no podía olvidarlo y para colmo estaban los preciosos e increíbles ojos azules de Louis, los cuales lo habían atravesado sin piedad.

No sabía qué demonios significaba todo aquello pues el era un hombre con los pies en la tierra, no era nada enamoradizo y jamás se había desviado de su propósito en la vida, por nada, ni por nadie.

De repente, este notó como otra erección se formaba dentro de sus pantalones y furioso chasqueó la lengua lleno de frustración.

-¡Joder!, ¡maldita sea!, ¿Acaso estás loco Harry Styles?.

(...)

Louis apenas durmió tres horas antes de levantarse para irse al trabajo, para ello se duchó, se desayunó cereales y leche como cada día pero con la diferencia de que una perpetúa sonrisa adornaba su cansada cara.

La noche anterior había sido la mejor de su vida, aunque no entendió muy bien porqué el acompañante no había querido el dinero por el sexo, que aunque no estaba previsto, finalmente había ocurrido y ese dinero era suyo, se lo había ganado.

Luego de un rato pensando, Louis cayó en la cuenta de lo que había dicho Harry "no voy a dejarte sin comida el resto del mes".

—Joder, ¿Realmente se me ve tan mal?.

El ojiazul entonces echó un vistazo a su piso y la verdad es que era bastante deprimente y quizás era verdad y le hacía parecer patético y un muerto de hambre, por lo que solo podría inspirar lastima.

—Oh mierda, ¿me folló gratis por pena?

Muy apenado se levantó de la silla, caminó a su habitación y se vistió sintiéndose un tonto por haberse entusiasmado.

Luego cayó en la cuenta de que daba igual pues de todas formas no volvería a verle, así que lo que  pensase el acompañante, no le afectaba pues había logrado su objetivo de satisfacer a su familia.

Listo ya para irse a su trabajo en la empresa de software, este cogió las llaves y su almuerzo, subió a su viejo coche y condujo hasta allí, donde le esperaban ocho horas de duro trabajo a cuarenta dólares la jornada.

Este pensó en que la vida era injusta pues Harry se había ganado por seis horas de su tiempo, seiscientos dólares y hubieran sido ochocientos si se hubiese cobrado el revolcón, en cambio él tendría que trabajar a lo menos cinco días enteros, para poder ganarse ese pastizal, aunque no se quejaba.