3. Placer en las venas~Larry Stylinson💋 (Terminada).

29.

Louis se despertó desnudo y adolorido en la desecha cama de Harry pero éste ya no estaba y en su lugar había un trozo de papel con algo escrito.

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Pequeño, he salido a una entrevista de trabajo. No te molestes en buscar tu móvil, lo he destruido. No quiero que Liam ni ningún otro te localice. Descuida, te compraré uno nuevo.

Pd. En el mueble del baño tienes pomada para tu trasero, lo siento mucho pero era necesario.

Harry
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El ojiazul entonces miró en sus pantalones y en su chaqueta y no encontró su teléfono.

...-¿Qué demonios le pasa a este hombre?.

Molesto por el dolor y la indignación, se dirigió al baño y después de una agradecida ducha, buscó la pomada en el mueble y se la echó.

Era sábado y aunque no tenía que ir a trabajar, no había ido a su casa desde la mañana anterior cuando había salido en busca del ojiverde.

Rápidamente, este se vistió y tras tomar algo de desayuno que encontró en la cocina, dejó una nota a Harry y se fue.

Como su hijo no respondía al teléfono desde el día anterior y eso le extrañaba, su madre muy preocupada, decidió hacer un esfuerzo e ir a su ruinoso piso.

Cerca del mediodía, esta llamó al timbre sorprendiendo al ojiazul, el cual estaba preparándose algo de comer, entonces fue hacia la puerta y abrió.

-—¿Mamá?, ¿Qué haces aquí?- preguntó extrañado.

-¡Ay hijo, que susto!—exclamó está muy agitada—...no sabíamos nada de ti desde ayer y pasé a ver si te había ocurrido algo.

-Mi teléfono murió, mamá... tengo que comprarme otro.

-Oh vaya, menos mal, bueno ya que estoy aquí, ¿No me vas a dejar pasar hijo?, la verdad huele muy bien, ¿Estás cocinando algo?.

-Si mamá, ¿Quieres quedarte a comer?- preguntó Louis rodando los ojos pues sabía que esta ya estaba en modo inspección.

Johanna caminó por todo el piso, mientras pasaba el dedo por los muebles, poniendo caras raras a cada cosa que tocaba, ya que le resultaba asqueroso y no sabía cómo su hijo podía vivir en medio de aquella decadencia.

Cuando llegó a la zona donde Louis tenía unos libros y papeles, vio un portafolios que le llamó la atención y entonces curiosa lo abrió.

-¡Oh Dios mío!, Louis, esto es maravilloso, ¿Quién te lo ha hecho, hijo?—preguntó entusiasmada yendo hacía él con el portafolio en las manos.

-Ah eso.... me lo regaló Harry, está muy bien, ¿verdad?—El ojiazul sonrió recordando ese momento.

-¿Bien?...hijo, esto es fantástico, ¿cómo es que no nos habías dicho que tu novio es un artista?.

-Bueno, la verdad yo tampoco lo supe hasta hace muy poco... Un día me lo dio, además él no le da mucha importancia porque lo considera solo un pasatiempos....De hecho le dije, que a ti te encantaría, madre.

La mujer cerró el portafolios y se sentó en la mesa.

-¿Sabes si tiene más como ese? - preguntó muy interesada.

-Si los tiene...los guarda en una carpeta y son geniales todos ellos.

-Pues tengo que verlos—Habló muy decidida—...podría ganarse un buen dinero con ellos.

Louis rodó los ojos.

-Mamá...Harry no tiene problemas de dinero y ya te dije que es un hobby para él pero se lo diré si quieres.... Anda, vamos a comer.

Johanna y Louis comieron y hablaron de la próxima fiesta que harían en la casa Tomlinson, de la cual su madre ya tenía todo previsto y por supuesto contaba​ con su hijo y con el ojiverde.

Al terminar ésta se fue y el informático respiró aliviado pues las visitas de su madre siempre lo ponían muy nervioso y acto seguido se acostó en su cama pues apenas había dormido en la noche, ya que el ojiverde y él habían tenido una noche de sexo ininterrumpido y lo había dejado muerto.

Horas después, este despertó al escuchar el timbre de su puerta de nuevo, su madre no podía ser pues miró el reloj y ya eran las nueve de la noche, había dormido cinco horas pero se sentía como si no hubiese dormido nada, entonces se levantó y fue a ver quién era.

Abrió la puerta y Harry que venía muy sonriente, ya afeitado y con su pelo recogido en un moño, entró.

Este venía muy elegante con un traje azul oscuro y una camisa blanca, la verdad era que estaba impresionante.

-Hola pequeño, ¿estabas dormido?—preguntó atrapando sus labios sin apenas darle tiempo.

-Vaya… que contento vienes, ¿Acaso ya no me odias?—preguntó algo frustrado—... te veo muy radiante tras follarme todo lo que te dio la gana, me has roto el culo.

-Lo siento pequeño pero​ era imprescindible para enseñarte quién es tu dueño- dijo Harry riéndose.

-¡Sabes que eres un completo gilipollas!—gritó entonces Louis—... ¡Eres un cretino y además un retrógrada, Harry!....¡Tú no eres mi dueño y que sepas que me follaste porque yo quise que lo hicieras!, ¿te queda claro?.

El ojiverde asintió conforme.

-No te enfades, cielito... Ya lo sé... anda toma esto, es para ti- dijo tendiéndole una pequeña bolsa.

El informático la abrió sin parar de mirarlo fijamente mientras respiraba agitadamente, entonces metió la mano y sacó una caja con un móvil de última generación.

-Ha-Harry esto es muy caro, ¿E-Estás loco?....Yo no puedo aceptarlo- negó  devolviéndoselo.

-Si puedes, es tuyo—dijo el ojiverde rotundo—... Debes aceptarlo, yo rompí el tuyo, ¿recuerdas?.

-Si lo sé y por tu cumpla mi madre ha estado aquí dándome la paliza porque no me localizaba....ah por cierto, le ha encantado tu dibujo, dice que a ver cuando le muestras los demás—Louis sonrió—... Te dije que te adoptaría...si se lo pides, serías su hijo predilecto.

El ojiverde chasqueó la lengua incrédulo.

-Tengo otra sorpresa, pequeño—dijo feliz—...Ya tengo un trabajo.

-¿Qué clase de trabajo?- preguntó entonces Louis algo desconfiado.

-Voy a trabajar de ayudante en la consulta de un psicólogo por las tardes.... ¿a qué es genial?.

El ojiazul se acercó y lo miró maravillado pues ya su molestia se había esfumado.

-Vaya... eso es maravilloso, Harry,¿cómo lo has conseguido?.

-Bueno, he estado dejando mi curriculum por todas las consultas de la ciudad y hoy en la mañana me llamaron de una.

-Oh es estupendo, tenemos que celebrarlo. ¿Qué tal si salimos a cenar?.

El ojiverde rodeó con sus brazos el pequeño y delgado cuerpo de Louis y sonrió lascivamente.

-¿Antes o después de que lo celebremos a mi modo?.

-Harry eres un insaciable.

Acto seguido el ojiverde lo elevó y lo cargó en su hombro.

—¡Oye Harry, bajameeee...!...¡Eres un trogloditaaaa...! - gritó Louis riéndose mientras pataleaba, golpeandole en la espalda.

-¡Uuuuh... aaaah..., mi querer follarte!

.......

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Esto se acaba....