Louis Tomlinson, es un chico independiente, el cual dejó los lujos de su hogar y que trabaja humildemente de informático. Debido a que ha estado mintiendo a su adinerada y excéntrica familia, este necesitará una pareja urgentemente para acudir a una...
Harry conducía a toda prisa hacía la Universidad pues ya llegaba tarde a la primera clase.
Lo bueno de todo aquello, era que tendría el dinero suficiente para vivir sin problemas y sus hermanos ya no impugnarían el testamento.
Aún le faltaban unos meses para obtener su licenciatura de Psicología como era su sueño y poder ejercer, aunque si la suerte no le acompañaba, siempre tendría el dibujo como otra opción de futuro.
A Louis le habían encantado sus bocetos y a pesar de que no había querido verlo como un trabajo pues lo hacía como hobby, definitivamente era mejor que volver a prostituirse.
El ojiazul había venido a su mente y entonces pensó en lo inmensamente afortunado que sería si conseguía tenerlo en su vida, no solo como amante ocasional.
Cada vez lo extrañaba más y la verdad era que Harry nunca creyó encontrarse a alguien así en su vida, por lo que a veces le parecía irreal, ansiaba tocarlo a todas horas, besarlo hasta saciarse, hacerle el amor hasta desfallecer.
Nada que ver con lo que sintió alguna vez por Liam o todo lo que había hecho con sus clientes durante años, incluso su primera vez con Louis había sido maravillosa y especial, totalmente diferente a lo que había vivido anteriormente.
Se estaba enamorando locamente de él pues le era muy fácil quererlo, además cada vez que lo veía le hervía la sangre y le era imposible no poseerlo, definitivamente, el informático se estaba convirtiendo en alguien primordial.
...-Vaya, nos volvemos a encontrar exmaridito-la voz del ojimiel tras él, lo sacaron de sus pensamientos-...¿ya le diste la noticia a tu caramelito?.
-Quieres dejar de llamarnos así, me pones enfermo, Liam.
Harry siguió caminando por los pasillos de la Universidad.
-Las mentiras tienen las patas muy cortas...recuérdalo querido, te esperan muchas sorpresas- dijo finalmente el profesor marchándose en la otra dirección y dejando a este muy pensativo.
-Definitivamente este imbécil nunca me dejará en paz, ¿A qué sorpresas se referirá ahora?.
Finalmente decidió ignorarlo pues aunque todo lo que Liam decía era siempre con segundas intenciones y nunca hacía las cosas sin tener algún beneficio, no quería que le amargase el día con sus intrigas.
Estaba seguro de que en cualquier momento le saldría con alguna petición a cambio de no volver a denunciarlo o por haber firmado el divorcio sin rechistar, cosa que aún lo tenía muy desconfiado.
Al terminar las clases, el ojiverde fue a comer a su restaurante favorito, había quedado allí con Zayn, un compañero de clase muy atractivo y con rasgos exóticos y con Niall, un chico rubio, muy guapo y cariñoso, los cuales estaban en algunas de sus clases.
Harry sonrió al verlos, hacía ya tiempo que no coincidían los tres juntos.
...-Hey chicos, ¿qué tal os va?- les saludó muy animado.
-Hey bro, ¿Qué te pasó en la mañana, no viniste a clases?.- preguntó Niall.
-Bueno... tuve un inconveniente pero ya lo solucioné.
De repente el ojiverde reparó en que estos estaban muy serios.
-Harry verás...emm....tengo que contarte una cosa, eres mi amigo y aunque sé que no te va a gustar mucho, debes saberlo- dijo Zayn muy preocupado.
-¿Qué pasa?—preguntó el rizado intrigado.
-Es sobre el profesor Payne él.... emm él....- comenzó Zayn.
-Dímelo, tranquilo, creo que de ese hombre ya no me sorprenderá nada- habló el ojiverde haciendo una mueca.
-Bueno pues...por lo que parece ahora se ha encaprichado de Zayn-habló Niall al ver que el morocho se había quedado callado -...el idiota no hace más que lanzarle indirectas y acosarlo.
Harry suspiró y puso su mano en el hombro de Zayn.
-Te aconsejo que no le hagas caso, amigo... Te usará y luego te amargará la existencia, créeme, no merece la pena.... Lo ha hecho muchas veces, se encapricha de alguien, lo obtiene y después lo deja tirado.
-Lo peor no es eso Harry... es que verás...ayer lo escuchamos cuando hablaba con otro profesor y le decía que se había comido un caramelito recientemente-habló Niall recitando las palabras de Liam.
—No me lo cuentes, ya no me interesan las conquistas de ese cabrón.
—Harry...El dijo que el polvo le había costado renunciar a su matrimonio pero que le había valido la pena.
El ojiverde chasqueó la lengua con fastidio.
-Liam es un payaso y seguro que se inventó todo, además eso no tiene que importarme, ya me ha firmado el divorcio.
Niall y Zayn se miraron.
-¿Cómo que te dio el divorcio?, ¿Entonces es cierto?, ¿No te parece raro, Harry?, llevas meses intentando que te lo diese- preguntó enseguida Niall.
El rizado no lo había pensado con detenimiento, entonces su sospecha de que Liam tendría algo entre manos, además de los dobles sentidos que le había dicho, se hicieron más sospechosos.
-Si me extrañó pero pensé que había recapacitado al negarme a su descabellada petición.
-¿Petición?.
-Si bueno, él pidió una cosa muy personal que por supuesto no acepté-aclaró escuetamente el ojiverde.
Al terminar la comida con sus amigos Harry volvió a casa, sabía que Louis aún no saldría del trabajo, así que aún tenía tiempo para estudiar un rato y descansar.
Poco después, cuando llevaba un rato estudiando, Harry se quedó dormido y tubo un extraño sueño:
Liam aparecía diciendo sus tonterías habituales. De repente sin más, Louis y Liam lo perseguían llamándolo caramelito y diciéndole bombón ven que yo te haré feliz. Final y extrañamente Louis se iba con él y los dos se reían en su cara.
Harry se despertó rápidamente y se quedó pensando.
-No... no, no puede ser, es imposible- se dijo a sí mismo-...pero, ¿a qué viene el misterio en las palabras de Liam?, ¿y porqué el repentino cambio con el divorcio?, ¿Por qué su ex había dicho esas cosas a su amigo?.
De repente, este cayó en que el fin de semana anterior, Louis había estado muy misterioso y no había querido verlo, el domingo estaba bastante raro y también estaba la llamada de Liam... eran muchas cosas y entonces se levantó rápidamente.
-Tengo que hablar con Louis, tengo que despejar estas dudas...lo que estoy imaginando no puede ser cierto...¡Maldita sea!, Louis no puede haberse metido con ese desgraciado.
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