8.

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Una semana después de la fiesta de los Tomlinson, Louis llamó para requerir los servicios de Harry, sin embargo, este miraba impasible como su móvil sonaba una y otra vez.

...-¿Qué le pasa a ese chico?, ¿Acaso no va a cansarse nunca de llamar?-preguntó molesto—…Joder, lleva todo el día.

El ojiverde había estado evitando coger el teléfono, ya que no quería volver a verle pues creía que fuera buena idea, tampoco prudente y si muy peligroso para su propia persona.

Cuando se había ido de la casa del ojiazul, días antes y después de tener el mejor sexo de su vida, el acompañante se había quedado conmocionado y cada vez que recordaba esa noche, una nueva erección lo había asediado.

Jamás nunca le había pasado con nadie y por eso no podía permitir que volviese a ocurrirle, al parecer Louis le gustaba, le gustaba mucho y por ello, si seguía tratándole, podría perderlo todo.

Su ocupación era difícilmente compatible con una pareja estable y aunque él no lo había elegido y a veces le daba grima, el trabajar con su cuerpo, le permitía vivir muy bien y seguir estudiando en la Universidad su carrera de Psicología.

Sin embargo, desde su servicio con Louis, todo se le había vuelto del revés y a pesar de que había tenido unos cuantos clientes más, extrañamente ya no había sido lo mismo.

Todo el tiempo había estado pensando en el lindo rostro del informático, en sus preciosos ojos azules observandolo, además de escuchar su voz gimiendo.

Creía estar volviéndose loco pues ya le resultaba un tormento recordar la deliciosa polla del informático en su boca y no podía concentrarse y por eso varias veces, en medio de un orgasmo había gritado el nombre de este, dejando bastante molesto al cliente con él que estaba en ese momento.

Había tenido tan presente al pequeño diablo ojiazul, el cual había irrumpido en su vida para atormentarlo, que no podía permitir que siguiera metiéndose en su cabeza pues el siguiente lugar a invadir, probablemente sería su corazón.

Cuando al fin el teléfono dejó se sonar, fue un alivio aunque también doloroso pues sabía muy bien que él no era un buen chico para Louis, ya que creía que el ojiazul se merecía a alguien formal, con un trabajo normal, que follase sólo con él y no con varios a la semana, también que lo mimase y lo abrazase y que lo llevase del brazo a las fiestas de su familia y a los eventos de su círculo social.

Solo le quedaba superar el recuerdo de Louis y para ello debía ser más fuerte que el deseo de verlo, de tenerlo en sus brazos y por eso debía seguir con su vida, al igual que antes del momento en el que lo había conocido.

El gigoló tenía pensado no trabajar esa noche pero justo cuando se estaba haciendo unas palomitas para ver un rato la tele antes de dormir, unos compañeros de profesión lo llamaron para un nuevo servicio,

No tenía muchas ganas pero finalmente aceptó pues eran varios tipos con mucho dinero, los cuales iban a cerrar un negocio y querían celebrarlo en un nuevo restaurante muy lujoso, con buena comida, alcohol y sexo y pagarían exageradamente bien y por ello, le permitiría rechazar a otros muchos.

Tras ducharse, el ojiverde se puso su mejor traje, se recogió el cabello con una coleta engominada y se fue en su coche.

El restaurante era precioso y los clientes eran cuatro empresarios ricos y viciosos, con muchas ganas de juerga.

...—Buenas noches, mucho gusto, me llamo Harry y esta noche seré su acompañante—dijo el ojiverde acercándose a uno de ellos.

-Ven precioso... siéntate en mis rodillas—habló el canoso empresario relamiendose—...me gusta mucho tu pelo, sueltatelo...creo que sudado y pegado a tu cara mientras te follo, se verá jodidamente caliente, estoy deseando probarte.

El rizado obedeció y se deshizo el moño, luego sonrió de boca para afuera pero en realidad, en su interior tan solo se producían náuseas ahogadas, pues probablemente esa noche, le sería necesario mucho, muchísimo alcohol para soportar hacer su trabajo.

El rizado obedeció y se deshizo el moño, luego sonrió de boca para afuera pero en realidad, en su interior tan solo se producían náuseas ahogadas, pues probablemente esa noche, le sería necesario mucho, muchísimo alcohol para soportar hacer su tra...

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3. Placer en las venas~Larry Stylinson💋 (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora