Intercambio de Casa {Completa}

Capítulo 18: Regreso a Clases

*Alice POV*

Abrí los ojos despacio al sentir la luz del sol entrar por la ventana. Si hay algo mas extraño que despertar en la Mansión Malfoy, es despertar con los boxers de Draco Malfoy.

-¿Ama Moon?

Giré en la cama apara encontrarme con Jules, quien traía algo en sus manos. 

-Jules le trajo su ropa, ama.

-Gracias Jules, déjala en punta de la cama. Puedes llevarte el vestido, la capa, los zapatos y el collar. Enviaré la ropa que llevo puesta a mi habitación en Hogwarts.

-Jules irá a recibirla, ama.- dijo, haciendo una reverencia y desapareciendo tras tomar la ropa elegante. Entré al baño a cambiarme. Me puse un jean negro, una remera roja, mis zapatillas, la campera con el escudo de mi casa y mis lentes. Con un movimiento de mi varita envié la ropa que Draco que había prestado a Hogwarts. Salí del baño en el momento que alguien tocaba la puerta.

-¿Alice?

Me até el pelo y le abrí a Draco. Me miró con una sonrisa.

-Me enviaron a preguntarte si necesitabas ropa, pero veo que te nos adelantaste. Madre dice que debemos usar los polvos flu para volver. Tuvo que irse a una reunión importante con Lucius, pero te mandan sus saludos. 

Asentí, sin prestar atención realmente. Seguí al rubio hacia el comedor, donde el desayuno estaba servido. 

-¿Disfrutaste la cena anoche? Todos quedaron bastante sorprendidos contigo, en especial mi padre.

-¿Lo crees? Pensé que se sentirían avergonzados después de resolver su pequeño dilema hipotético.- dije, imprimiendo un tono de sarcasmo en la última palabra.

Draco negó con la cabeza, divertido, y desayunamos en silencio. Cuando terminados, nos dirigimos a la gran chimenea de la sala.

-¿A dónde vamos?

-Al despacho de nuestros jefes. La profesora Umbridge quiere verme, así que nos veremos mas tarde supongo.

Asentí y entré a la chimenea, tomando un puñado de polvos flu.

-Despacho del profesor Flitwick. 

Las llamas verdes me envolvieron y no vi mas la Mansión Malfoy.

*No One POV*

La semana pasó rápido para todos los estudiantes que se habían quedado en Hogwarts. El regreso de los alumnos significaba un alivio para Alice, quien llevaba una semana sin poder entrar a su sala por culpa del acertijo. Había dormido dos días en las cocinas hasta que Amanda se enteró. A partir de entones, pasó las noches en la sala común de Hufflepuff, a la cual se entraba por un cuadro de un hermoso paisaje, cercano al cuadro por el cual se ingresaba a las cocinas. La sala de los tejones era una especie de bodega muy acogedora, muy luminosa y tenían muchas cosas entretenidas. Alice pasaba gran parte del día en las cocinas, vestida con la ropa que Amanda le había prestado, acompañada de Dobby, Jules y Winky. 

Draco, por su parte, no estaba enterado del inconveniente de Alice. No la había visto después de que desapareciera de su chimenea y pensaba que la chica lo estaba evitando. Se había enojado por eso y su orgullo le impidió seguir buscándola. Pasó el resto de la semana en su sala, leyendo viejos libros y solo saliendo para comer, actividad que realizaba mas tarde que los demás para no tener que ver a Moon.

El 3 de Enero, cuando regresaban todos de sus casas, Draco encontró finalmente a Alice. Le sorprendió de sobremanera que estuviera usando ropa de los tejones. El tren llegó antes de que pudiera acercarse a ella y las amigas de la Ravenclaw le saltaron encima, felices de verla. Caminaron juntas a la salida y Draco captó una parte de su conversación.

-...ese estúpido acertijo, esa maldita cosa, no tenía ni la más mínima idea de que era y no había nadie más para resolverlo. Tuve que dormir en las cocinas hasta que...

Las cuatro siguieron caminando y el resto de las palabras se perdió en el viento. El rubio se maldijo a sí mismo al darse cuenta la razón de la desaparición de Alice. Caminó con Crabbe y Goyle de regreso al castillo, maquinando la manera de hablar con la Ravenclaw de nuevo. La respuesta llegó a él cuando entró a la su sala común y vio el tablero de anuncios.

*Draco POV*

Miré la puerta del Gran Comedor, esperando a que Moon saliera. Me sentía nervioso y ansioso al mismo tiempo. Me negaba a creer que era la Ravenclaw la que me hacía sentir así; seguro estaba por enfermarme. Sí, debía ser eso. Las puertas se abrieron de golpe y por ellas salieron Alice y sus dos amigas.

-¡Cloe, eso es brillante! No puedo esperar a que llueva.

Alice estaba emocionada, dando saltos alrededor de sus amigas. Al verme, dejó de hacerlo.

-Te veremos en el lago- dijo la chica con pelo azul y ambas se fueron. 

-Escucha, lamento no haber hablado contigo desde que volvimos de tu casa, es solo que me quedé afuera de mi sala común y pasé una semana pensando la respuesta para el acertijo. Tenía la cabeza en otro lado, sobre todo porque los Hufflepuff no te dejan pensar mucho. 

Tenía la respuesta perfecta, había practicado todos los escenarios posibles la noche anterior. Todo menos ver a Alice usar el collar que le había regalado.

-¿Estás bien?- me preguntó, mirándome fijo. Asentí rápido.

-Quería disculparme por no buscarte para hablar. No sabía que te habías quedado afuera de tu sala, te habría ofrecido quedarte en la nuestra.

-Oh, no te preocupes. Amanda se enteró que estaba durmiendo en las cocinas y me llevó a su sala. ¿Es todo?

Sí... No. Quería invitarte a Hogsmeade el mes próximo. Tal vez puedas prepararme para mi futura estancia en Ravenclaw.

-Draco yo...

-¡Li!

La chica se vio interrumpida por un chico alto que se acercó a nosotros trotando. Creía recordar que se llamaba John. Sentí como una oleada de celos subía por mi cuerpo.

-¿Qué pasa?

-Daniel consiguió la renovación del permiso. Tenemos práctica mañana.

-¿Mañana? ¡Íbamos a planear estrategias para la guerra de agua!

-Bueno, Li, tendrás que reacomodar tus planes. Daniel no te va a dejar faltar al entrenamiento de Quidditch. Y yo que tu no planearía tanto, mi equipo va a ganar este año.

-Oh Merlín santo, tantos petardos sorpresa te han atrofiado el cerebro. Hasta has creado un mundo de fantasía donde ganas la guerra anual, imagínate.- dijo Alice, con el sarcasmo claro en su voz.

John rió y se fue, no sin antes despeinar a la chica. Ella negó con la cabeza y volvió a dirigirme su atención.

-Lo lamento, tenemos una guerra de agua con la primera lluvia después de Navidad y se acerca el partido contra Hufflepuff. He estado tan ocupada que no vi el tablero de anuncios, no sabía que ya había salida programada. 

Alice se pasó los dedos por el cabello, peinandolo, y luego se acomodó los anteojos.

-Me encantaría ir contigo, podemos organizarnos en algún recreo después del partido. Gracias por invitarme.- dijo y me dio un beso en la mejilla.- ¡Y gracias de nuevo por el collar!- agregó mientras se alejaba en dirección al lago. No me di cuenta de que estaba sonriendo como idiota hasta diez minutos más tarde.

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Los finales llegaron y los detesto. Prometo escribir cuando tenga tiempo libre, pero no se que tanto voy a tardar en actualizar de nuevo. Espero que les guste, gracias por leer :)