Capítulo 13: Hogwarts

2.8K 279 3
                                    

*Alice POV*

Respiré hondo y me senté en la ventana. Mi mente se había despejado después del llanto y ahora necesitaba un plan. Ordené las cosas que traía en mi mochila por la habitación, consciente de que no podría escapar de Hogwarts y que, si lo necesitaba, siempre podía guardar todo de vuelta con un simple hechizo. Mi mirada recorrió el Lago Negro y, por primera vez en mi vida, lamenté no tener vista a los jardines. Estar en Slytherin tenía sus ventajas pero esta no era una de ellas.

Pardalis ululó desde el pie de la cama mientras recorría cada centímetro de la habitación con mi magia para asegurarme de que no hubiese ningún hechizo diseñado para espiarme. Una vez que me convencí de que estaba a salvo, comencé a hablar en voz alta para acomodar mejor mis ideas.

-Bien, primero lo primero, necesito un plan de acción. Tiene que ser discreto, para que ninguno de los seguidores de Voldemort se de cuenta de mis intenciones. Si el Innombrable se enterara de lo que intento, lastimaría a Luna. Draco no me preocupa tanto porque lo necesita para mantener controlados a Lucius y a Narcissa pero Luna, ella solo es un peón en este retorcido juego. Tengo que jugar mi parte y hacer mi papel a la perfección, tengo que mantener el pacto que hice con mi abuela sobre la verdadera razón de la muerte de Eric. Si Voldemort alguna vez se enterara de la verdad, ni Merlín en persona podría salvarme. - dije y mi lechuza movió las alas en señal de que estaba de acuerdo con mi línea de pensamiento. Al menos no estaba completamente sola en este lío.

Bajé a desayunar a la mañana siguiente en mis nuevas túnicas y con un plan en mente. Primero, debía averiguar qué había cambiado dentro del castillo. Segundo, me ganaría la confianza de los Carrow para moverme con libertad. Y, por último, encontraría la resistencia de estudiantes dentro del castillo. Si actuaría a su favor o en su contra, aún no estaba segura. No quería que Voldemort ganara, pero no podía desafiarlo exactamente. No aún, al menos. 

Completar la primera parte de mi plan me llevó un par de semanas. Todo parecía igual y, sin embargo, no lo era. Hogwarts era muy diferente a lo que recordaba. Los 7 pasadizos que llevaban fuera del colegio estaban sellados con maldiciones en las entradas y Mortífagos y Dementores esperando en las salidas, pero los que había dentro del castillo seguían intactos y funcionales. No sabía si los Mortífagos ignoraban su presencia o si no creían que representaran una amenaza, pero era un punto a mi favor y no planeaba cuestionarlo. Visité las cocinas para escuchar las historias de los elfos, de Dobby en especial, sobre los acontecimientos de los últimos meses, para luego dirigir mi atención a los libros que aún quedaban en la biblioteca, al Gran Salón, a la cabaña de Hagrid y a la lechucería. Moría de ganas de ir a la torre de Ravenclaw, ya que había visto a John, a Mia y a Jenna en las comidas, pero me negaba a que corrieran la misma suerte que Luna. Por ahora, todos mantendríamos distancia.

Ganarme la confianza de los Carrow no fue tan complicado, no cuando sabían que cada fin de semana tenía una reunión con el Señor Tenebroso. Ansiosos por desear que le contara a él sobre ellos, los hermanos Carrow me dejaban moverme libremente cada vez que quería y no me obligaban a asistir a los castigos, los cuales eran mil veces peores que los que impartía Filch. Mandar a estudiantes al Bosque Prohibido era una cosa, pero practicar en ellos los maleficios imperdonables...  Me daban nauseas de solo pensarlo. Saber que les enseñaban Artes Oscuras a los estudiantes tampoco me reconfortó. Pero debía fingir, por el bien de Luna y por la seguridad de mi elfina y de Kathe.

Encontrar la resistencia de estudiantes fue complicado, hasta que me di cuenta de quienes eran. Hacían pintadas en las paredes mencionando al Ejercito de Dumbledore, pero no até los cabos sueltos hasta que noté que muchos alumnos comenzaban a desaparecer. Sabía que no habían sido los Carrow y solo me tomó un día pensar en un lugar que pudiera albergarlos a todos: La Sala Multipropósito. El dilema a enfrentar ahora era qué hacer con respecto a ellos. Si los entregaba, quedarían a la merced de los Carrow y esa idea me repugnaba demasiado. Si me unía a ellos, los Mortífagos le avisarían a Voldemort y él cumpliría con cada una de sus amenazas. Sabía muy bien que las decía en serio, recordaba que dos años atrás el Señor Tenebroso había estado a punto de matarme hasta que descubrió que Eric me había pasado su Marca. Algunas noches tenía pesadillas sobre lo ocurrido, sobre cada hechizo oscuro golpeando mi piel por el solo hecho de que mi madre no se había unido a mi padre en su búsqueda de poder y porque esto había provocado que Eric perdiera la cabeza ante la Magia Oscura y cometiera la mayor atrocidad de todas unos días antes de la caída de su señor. Voldemort estaba convencido de que la caída de Classidy significó también la suya, crimen que claramente yo debía pagar. 

Lo decidí una noche de repente, acostada en mi cama. No dejaría que Voldemort lastimara a ninguno de mis amigos. Con Jules en el extranjero cuidando de Kathe ya no me quedaba nada que perder. Me aseguraría por todos los medios necesarios que ninguno de ellos sufriera. Y, si tenía que usar la Magia Oscura en mi propio beneficio para hacerlo y arriesgarme a perder la cabeza, que así sea.

-------------------

Al fin se fue el horrible bloqueo de escritora que estaba teniendo. Debo haber escrito este capítulo unas 13 veces hasta que llegué a este bello resultado final, que bien no puede ser el mejor pero es el que más me gustó.

Tendremos un encuentro muy interesante en el próximo capítulo y una charla entre viejos amigos que no se van a querer perder. Dicho esto, espero que les guste y gracias por leer :)

Intercambio de Casa {Completa}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora