Capítulo 28: Bajo las estrellas

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*No One POV*

Draco volvió de mal humor de su partido de Quidditch. Slytherin había perdido contra Hufflepuff y ya no podrían competir por la Copa. El rubio había estado distraído pensando en el casi beso con Alice y eso le había costado no atrapar la Snitch dorada a tiempo. Al llegar a la sala se había sentado en medio de Mia, la cual se encontraba leyendo un gran libro sobre plantas mágicas, y Cloe, quien estaba terminando de corregir su tarea de Transformaciones. Draco había comenzado con su redacción para Umbridge mientras esperaba que ali regresara de Merlín sabe donde.

Media hora mas tarde, cuando el toque de queda estaba por comenzar y Malfoy comenzaba a pensar que tendría que salir a buscarla, Alice entró a la sala con Jules a su lado.

-¿Dónde estabas?- le reprochó Draco, un poco enojado y muy aliviado de verla.- Me aburro.

-También te extrañé.- le respondió Ali, dándole un beso en la mejilla y dejando una bolsa con galletas de chocolate en el regazo del chico. El rubio no tuvo tiempo de decir nada, ya que Alice se dirigió directamente a las habitaciones tras saludar a sus amigas.

-Jules, ¿podrías decirle a John que le informe a Draco del evento de esta noche? Y luego ve a las cocinas, necesitaremos provisiones.

La elfina, quien la había seguido hasta la habitación, asintió, hizo una pequeña reverencia y desapareció. Ali dejó su mochila en el suelo y se tiró en su cama, la cual casi no había usado desde que Draco había llegado a Ravenclaw. Cerró los ojos y puso un brazo sobre ellos, mientras el recuerdo de lo casi ocurrido danzaba por su mente.  


*Draco POV*

Alice me estaba ignorando, eso estaba mas que claro. Y no quería que fuera así. Bajé las escaleras hacia la sala en pijama, con el libro de Quidditch en mis brazos, intentando calmarme a mi mismo y pensar como resolver las cosas.

-¡Draco! Al fin bajas, pensé que tendría que buscarte. Las estrellas van a cambiar y podemos verlas en el techo. Tendremos una pequeña celebración después, Alice pensó que te gustaría estar en una fiesta Ravenclaw.

Miré a John, sonreí y le agradecí antes de buscar a Moon. La encontré en nuestro sillón, mirando por la ventana y con un libro en su regazo.

-Hola.

Se giró para mirarme y sonrió levemente.

-Hola. Dijiste que te gustaría estar en una fiesta, de esas que hacen que nos quiten puntos. Jules y los demás elfos traerán comida y bebida cuando terminemos de ver las constelaciones.

-¿No es más fácil mirarlas en el cielo?

-El cielo está muy lejos y no tenemos permitido ir a la torre de Astronomía si no tenemos clases. Ya verás que es mucho mejor observarlas desde la comodidad de la sala- dijo la chica y se levantó del sillón. Me alcanzó una manta negra y un almohadón violeta antes de agarrar lo mismo para ella. Comenzó a caminar entre todos sus compañeros y en ese momento noté que los sillones de la sala habían desaparecido. Solo quedaban los que estaban adheridos a la ventana, como aquel en el que Ali me había estado esperando. Moon dejó su manta en un lugar apartado de la sala, muy cerca de la biblioteca. Imité su acción y tendí mi frazada junto a la de ella, para luego acostarme a su lado con el almohadón bajo mi cabeza.

-Cuando apaguen las luces, aparecerán las constelaciones. Una vez que todos estén acomodados, Anthony va a mover las estrellas con su varita para que todos veamos todo. El show termina y empieza la fiesta.- me susurró, realmente emocionada. En ese momento, las luces se apagaron y las estrellas en el techo comenzaron a girar por toda la sala, convirtiéndose en una mancha plateada.

-Ali, sobre lo que pasó el día de los experimentos... El casi beso...

Pude sentirla tensarse a mi lado. Maldición, no quería ponerla incómoda.

-Sí, sobre eso, quería disculparme contigo. No sabía como hacerlo y sé que te puse en una situación comprometedora aquel día y bueno... lo lamento.

La miré incrédulo. Las estrellas comenzaron a girar mas lento y ella me miró. Tomé su mano y me giré para poder observarla mejor.

-No es que lamente el casi beso. Pero todo lo que respecta a ti me tiene confundida. Cada vez que te veo o te tengo cerca mi cerebro envía muchas señales confusas y no se que hacer con ellas, como manejarlas. Así que lo siento, si en mi confusión también te confundí.

Las estrellas dejaron de girar e iluminaron el semblante triste de Alice, quien dejó de mirarme y señaló la constelación que había aparecido arriba nuestro.

-Scorpius, la constelación del escorpión, está formada por 167 estrellas. La mas brillante es Antares y antes se creía que...

Su voz sonaba extremadamente triste y mi corazón se estrujó en mi pecho al escucharla.

-¿Alice?

Dejó de señalar el techo al escuchar su nombre y me miró, mientras apoyaba su brazo en su panza.

-Tu también me confundes. Mucho.- le dije, mientras ponía mi mano libre en su cuello y sonreía.- Pero creo saber como aclarar todas estas señales confusas.

Acerqué mi cara hacia la suya hasta que nuestros labios quedaron separados por centímetros. Quería darle el poder de hacer el último movimiento, que fuera su decisión final besarme o no. Quería que lo hiciera porque quería, no porque yo la había obligado. Ali recorrió mi cara con sus hermosos ojos hasta finalmente posarse en mis labios. Ya no hacían falta palabras. Moon me miró a los ojos y luego los cerró, para finalmente acabar con la distancia que nos separaba. Cerré mis ojos también, disfrutando al fin de su contacto. Era un beso dulce, lento y tierno, lleno de sentimientos.

-Bueno, eso aclara muchas cosas.- le dije cuando nos separamos, sonriendo un poco. Ella también sonrió. Scorpius se movió para dar paso a otra constelación, pero ninguno de los dos estaba prestando atención.


*No One POV*

La celebración por el cambio de las estrellas fue todo lo que Alice prometió y más. Cuando Scorpius volvió a estar sobre las cabezas de la pareja y las luces volvieron a brillar en la sala, muchos elfos aparecieron con bandejas de comida y bebida. No se habían escatimado gastos, pues los Ravenclaw le querían mostrar a Draco lo geniales que eran sus fiestas.

Malfoy, por su parte, tenía más que celebrar que el cambio de constelaciones. Al primer beso le siguieron un segundo y un tercero. El rubio bailó con Moon, tomó mas cerveza de manteca que cualquier otro estudiante, retó a dos chicos a un duelo de Snap explosivo, cantó arriba de una mesa acompañado por John y desafió a Cloe a una partida de ajedrez, la cual quedó sin vencedor porque los dos tenían muchos tragos de más como para pensar en estrategias. 

Flitwick les había quitado 50 puntos por la fiesta a altas horas de la madrugada. Iban a ser 100, pero bajó la sentencia al saber el motivo de la celebración. Les ordenó a los alumnos que fueran a sus camas y todos dieron la fiesta por terminada. No porque Flitwick lo ordenara, si no porque la final de Quidditch se jugaba al día siguiente y debían estar descansados. Algunos volvieron a sus habitaciones, otros se acostaron en el piso y unos pocos llegaron a los sillones. Con la ayuda de John, Alice pudo acostar a Draco en el sillón de la ventana. El chico murmuraba incoherencias y la de lentes sonrió.

-Del uno al diez, ¿que tan borracho estás?

-Setenta y nueve.- respondió el rubio con una sonrisa. Moon se acomodó a su lado, puso una manta arriba de ambos y le acarició el pelo a Draco, quien había decidido usar el pecho de la chica como almohada.

-Intenta descansar, tenemos un día largo mañana.

-Te quiero Ali.

La chica dejó de acariciar la cabellera rubia por un instante, intentando asimilar las palabras. ¿En qué se había metido? Ahora sí que estaba en serios problemas.

-Te quiero mucho- susurró Draco antes de quedarse dormido.

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¡¡¡Al fin llegó el tan esperado beso!!! Espero que les guste, gracias por leer :)




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