El Rescate

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Sin pensarlo dos veces, recite las ultimas palabras, y de un momento a otro el conjuro ya había sido terminado.

Tan solo mantuve los ojos cerrados y podía sentir como los tres demonios mas fuertes me rodeaban.

Tan solo unos segundos y...

De la nada ellos desaparecieron y algo atravesó la barrera de protección que había colocado para los demonios que querían volver a la vida.

Pero al ver que eran los chicos que siempre estaban detrás de Aishi, me sentí algo mas seguro... O eso creía.

Mi espíritu al fin había vuelto a mi cuerpo real, porque lograba ver el cuerpo de Oka tirado al lado mio.

Pero hubiera deseado quedarme un momento mas en ese cuerpo.

Recibí un golpe que me hizo caer.

-¿Como te atreves a secuestrar a Ayano? -. Grito el delincuente con una cicatriz.

-¿Ayano? ¿Te refieres a Aishi-san? Pues eso solo fue al principio hasta que ella se decidió a cooperar -. Sonreí y levante la mano, el salio disparado hacia atrás.

-¿De que estas hablando? -. Dijo él chico de ojos rojos, su mirada daba mucho miedo.

-Ella cooperaría para ayudarme a salir de aquí, y yo le ayudaría a olvidar a ese tal Taro, pero si ella no sobrevivía, yo tenia que hacerlos olvidarla -.

-Crees que podríamos olvidarla así solamente!! -. Dijo el hermano.

-Claro la mente identificara el dolor de perderla como algo dañino para el cuerpo por lo cual sera mas vulnerable y aceptara la magia -. Dije acercando me a Aishi.

-No te le acerques!! -. Ambos corrimos y tomamos sus manos...

Un brillo cegador apareció de la nada y me hizo soltarla para tapar me la vista.

En cuanto los abrí, estaba en mi casa y mis manos se veían mas pequeñas de lo normal.

Acaso estaba en el pasado.

Recordaba este día, era el día mas doloroso de mi vida.

...

Narra Ayano

Me había despertado al escuchar la voz de los chicos, mi corazón latía a mil por segundo, solo escuchar sus voces me hacia sonrojarme.

¿Que hacían aquí?.

Yo parecía estar flotando, por lo que no me moví, no quería caer, solo mantuve mis ojos cerrados.

Escuchaba lo que hablaban parecían desesperados, y cuando escuche como se acercaban lentamente a mi, empecé a temblar, yo no queria verlos, No aun...

No quiero verlos y decirles que me equivoque, ellos tenían razón siempre la tuvieron solo que yo nunca lo acepte.

-No te le acerques!! -. Venían corriendo, algo muy raro estaba pasando sentía como si todo fuera en cámara lenta, no quería que nadie me tocara, no quería ver a nadie, a nadie...

Una luz se vio a través de mis párpados cerrados y los gritos de los chicos ya no se escuchaban mas.

Abrí mis ojos, que se habían adaptado ya perfectamente a la luz.

Y estaba otra vez en este hermoso cerezo, pero algo extraño pasaba.

Senpai me sonreía sonrojado, tenia una carta entre sus manos, parecía proveniente de mi, pero...

Un abrazo de parte de él me hizo sonrojar. Pero...

-Yo también te quiero Ayano -.

Pero yo...

El Amor del CerezoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora