Osma Najimi

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Narra Senpai o Taro

La luz del sol que pasaba delicadamente por las cortinas me había despertado, hace como dos minutos porque yo ya estaba tomando mis cosas y corriendo escaleras abajo, seguramente Osana me matara.

Malditos relojes baratos si tuvieran un botón de "Cinco Minutos Más" todo seria mas fácil.

Corrí hasta la esquina donde ya Osana se había adelantado camino.

-Hasta que apareces, me has tenido bastante tiempo esperándote, Idiota!! Llegaremos Tarde por tu culpa -. Dijo Osana caminando de brazos cruzados, era milagro que no me halla golpeado.

-Lo siento Osana me quede dormido -. Dije sobando me la cabeza.

-Cuando no, siempre me dejas esperándote... -. Osana detuvo sus palabras y las cambio por otras - No me mal intérpretes... Solo digo que... -. El sonido de la campana de la academia se escuchaba como un eco por las calles, así que Osana y yo tuvimos que correr.

...

Acabábamos de llegar por lo que Osana se dirigía de prisa a su clase.

-No olvides la promesa que me hiciste ayer -. Dijo ella antes de entrar a su salón, yo le Sonreí, era obvio que ya lo Había hecho - ¿Lo hiciste verdad? -. Dijo mirándome interrogativa mente, por eso era mi mejor amiga ella siempre sabe lo que me pasa.

-BINGO!! -. Quise hacer una broma pero solo recibí un golpe en la cabeza.

-Tonto!! No sabes lo importante que es esto para mi -. Dijo cruzándose de brazos -Bien -. Dijo resignada -Recuerda que hoy después de clases tenemos que ir a buscar a Osma-kun mi primo a la estación, si no lo haces te daré una golpisa que jamas olvidarás -. Me amenazo.

-Esta bien -. Dije con miedo.

-Bien, nos vemos mas tarde -. Dijo y entro en su salón.

...

Algo muy raro pasaba Ayano-chan me había llamado para vernos en el cerezo.

No sabia que pensar ella era muy linda, y tenia a un curso entero de chicos arrodillados a sus pies.

Y no solo eso si no que son los mas deseados por las chicas, lo peor era que no me podía comparar con ellos, tenia que aceptarlo también me gustaba pero competir con ellos era un suicidio.

Ayano me esperaba bajo el cerezo después de clases.

Aunque ella me gustaba rogaba que no fuera para confesarse.

Llegue a su lado y parecía nerviosa, incluso tartamudeaba y no decía palabras coherentes, entonces de verdad era una CONFESIÓN.

Tenia toda la pinta, pero no podía aceptarla los chicos me matarían, no quería rechazarla por lo que quería buscar una escusa para irme.

-Tranquiliza te Ayano-chan -. Toque su hombro -Algo te pone muy nerviosa, ¿Porque no me lo dices otro día? -. Dije yendo me a los pies del cerezo.

-Senpai No!! -. Me gire, esa palabra de respeto hacia un mayor jamas la había escuchado de Ayano-chan, me gire, estaba sorprendido -Es que yo... -. Ayano bajaba la cabeza avergonzada, odiaría rechazarla por lo que me quería ir rápido pero...

De repente recordé la promesa que le hice a Osana y mire hacia la entrada ahí estaba esperándome.

-Lo siento tengo que irme -. Dije apuntando hacia Osana.

-Tu me gustas!! -. Grito Ayano-chan, fue imposible no escucharlo, no era idiota, me quede en silencio, buscaba una escapatoria fácil pero todas me llevaban al mismo lugar, me gire y la mire, me odiaría a mi mismo el resto de mi vida por decir estas palabras...

El Amor del CerezoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora