Hechizados

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Narra ??

La hermosa oscuridad nos rodeaba a mi y a los chicos del club.

Nos habíamos escondido en la academia hasta que se hiciera de noche y cuando esta ya estaba presente nos preparamos para invocar a un demonio.

Oka estaba a mi lado siempre llamándome líder y no por mi nombre, jamas la había escuchado decir mi nombre y eso me parecía extraño.

Nuestros gustos eran idénticos arañas, fantasmas y espíritus, todas las cosas que a una persona normal le daría miedo a nosotros nos gustaban.

Por lo que hacer una invocación era realmente de nuestros gustos.

Pero la invocación salio mal, yo termine atrapado en el otro mundo y no me rendí al buscar la salida.

Un día gracias a Oka pude ocupar su cuerpo y quedarme por un momento en la tierra.

Cuando ocupaba su cuerpo me podía sentir vivo, pero me molestaba que no tuviera mi cuerpo por lo que yo buscaba la manera de sacarlo.

El tiempo no podía sentirlo pues para mi todo era como solo un día.

Estaba estudiando uno de los libros me acerque a la calavera del club de ocultismo.

-Hay alguien aquí -. Escuche, no me gire para que si yo solo era un fantasma - ¿Ola? -. Me gire quería ver quien era la chica que hablaba, pero cuando lo hice ella me miro, estaba seguro que yo aun era fantasma a menos que ella podría verme y lo hacia de pies a cabeza -Ola, ¿Quería saber donde esta el club de drama? -. Ella al parecer me preguntaba a mi, yo solo guarde silencio - Eh... ¿No sabes donde es?... -. Pregunto por lo que yo le respondí, solo para comprobar.

-Me hablas a mi -. Dije serio.

-Eh... ¿Si? -. Respondió dudosa, me sorprendí ella de verdad estaba hablando me a mi.

-¿Puedes verme? -. Pregunte, sin dudas esto era un milagro ella podría ayudarme a salir del otro mundo.

-¿De que estas hablando?... -. De repente Oka llego y mi tiempo en el mundo normal se había acabando.

Todo era oscuridad ahora y tenia una razón para volver a la próxima.

....

Espere pacientemente el tiempo que tenia que esperar, pero varias ilusiones con aquella chica recorrieron mi mente.

Me golpeaba yo mismo ¿que era lo que me pasaba?

Una luz apareció y era mi señal para ocupar el cuerpo de Oka.

Traspase la barrera que separa al mundo normal con el de los demonios y muertos, y abrí los ojos 

Mire mis manos Oka tenia una polera de telaraña igual a la mía por lo que Sonreí.

Espíe a Aishi-san, ella no lo noto, pero un día al notar que se iba a declarar, me puse nervioso quería detenerla pero como estaba en el cuerpo de Oka se vería raro que una chica parara una declaración por otra chica.

Solo espere pacientemente, cuando se fue el chico y logre ver a Aishi-san, con sus ojos sin vida, sacando un cuchillo y intentando suicidarse.

Pero se lo impedí era muy tarde para intentar detenerla por lo que la abrace y ella enterró su cuchillo en mi espalda.

Podía sentir que incluso toco el hueso y atravesó la carne, ella se disculpo pero se notaba que no lo sentía realmente.

La tome y la lleve al Club oculto, la senté en el asiento de Shin y me acerque al libro de ocultismo, estaba perdiendo mucha sangre por eso quería ver si era capas de curarme con un encanto.

Pronunciaba las palabras pero no funcionaban.

Me estaba desesperando, incluso caí al suelo arrodillado, los cuerpos de las chicas son tan débiles.

Mire a la Aishi-san dormida, Sonreí no se porque pero si moría junto con Oka no me importaría ya que pude salvar la vida de ella.

Un circulo mágico de conjuro apareció de bajo de mi, la herida se regeneraba sola y varias luces me rodeaban, hasta que llegaron a Aishi-san y entre luces apareció una mano que toco su cabello, alguien del otro mundo la quería y yo se la daría si podía sacarme de aquí.

...

Estaba decidido en darle a Aishi-san al demonio pero porque estaba dudando.

Pasamos juntos una semana, ella creía que yo era su Senpai pero a pesar de estar actuando, la trataba tan bien, era una parte de mi que no había visto.

Incluso podía verme junto a ella viviendo juntos, ella como mi asistente y yo como mago, ya que mi magia oscura solo funcionaba cuando ella estaba cerca y....

¿Pero que hacia? No tengo que encariñarme con ella pero...

Es que acaso me ha lanzado un hechizo...

...

Ella de vez en cuando me abrazaba y yo le devolvía el abrazo sin dudar.

Pero... Ahora me pedía un beso... Mi sonrojo era notable, no podía hacerlo.

Me moriría de la vergüenza si lo hacia.

...

Ella me había descubierto se me había salido su apellido, y creo que su "Senpai" la llamaba por su nombre, gracias a eso ella ya sabia la verdad y ahora dudaba de mi.

Pero...

Hizo un trato, ella me ayudaría si yo le quitaba de la memoria la existencia de su Senpai, y si ella no podía salir del otro mundo que la borrara de la memoria de los chicos que estaban enamorados de ella.

Acepte, claramente incluso creo que también yo me borraría la memoria.

Dudaba, no podía dejar de hacerlo, pero cuando llegaron esos chicos y lo arruinaron todo me sentí feliz, no tenia que arriesgar una vida tan importante para ellos.

Quería simplemente quedarme aquí atrapado si era necesario.

Cuando me separe del cuerpo de Oka.

Podía sentir su voz en mi mente.

"Estas enamorado de ella ¿Verdad? "

"Al parecer si"

"Tranquilo yo me enamore de un chico también"

"Estamos hechizados ¿Verdad?"

"Si, pero es... lindo estarlo"

"Lo malo es que no es correspondido"

"Es triste"

"Pero nos tenemos el uno al otro aun"

"Si, es cierto"

"Oka no se si saldremos de aquí"

"Tranquilo hermano Okoto si te quedas otra vez, yo me quedare junto a ti"

                          -----*-----

Okoto ya saben quien es y al fin puedo decir su nombre.

Es tan lindo, tímido y kawaii, la razón de porque se parece tanto a Oka en el próximo Capítulo.

Voten, Comenten, y disfruten.

Bye Bye.

El Amor del CerezoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora