Yuri!!

1.2K 146 87
                                    

Era sábado, ayer cuando desperté era viernes, vaya que había perdido clases debido a las cosas que pasaron, por lo que Midako vendría a mi casa a entregarme los deberes y enseñarme algunas cosas, sobre historia y lenguaje que eran las dos materias mas aburridas a mi parecer.

Pero no eran tan difícil cuando Midako te explicaba solo a ti, aunque igual estaba vigilado en todo momento por Neme-kun y Ayato, que pasaban mucho tiempo juntos, a veces me preguntaba si eran amigos.

Cuando Neme-kun tenia que irse y Ayato fue al baño me sentí insegura.

-Y esta guerra provocó la inflación en el año 18... -. Casi no lo escuchaba estaba preocupada por el gato, ¿como puede buscar un gato en esta ciudad tan grande?... -Ayano!! -. Me asuste, el tenia la mano enfrente de mi intentando llamar mi atención, y yo no lo había notado -¿Me escuchas? -.

-He... Si si lo escuchó -. Dije, alterada asenti con la cabeza, pero después negué con ella, la verdad es que no le escuche nada.

-ah~ -. Dio un largo suspiro -Si no empiezas a estudiar lo mas seguro es que repitas el curso -. Dijo me asuste, no podía repetir el curso, tenia que salir lo mas pronto de la academia, la odiaba.

-No, no... Estudiare -. Dije tomando el libro y empezando a leer, tan pronto como subió el libro bajo.

-Ayano no te alteres, si tienes una buena nota en el próximo examen podrás salvar el año, después de todo en matemática eres muy buena, eso es lo que te ha mantenido estable -. Asenti, la verdad es que matemática no era tan difícil, solo son números, que se suman... -Ayano... -. Dijo lentamente el profesor, otra vez me había ido a mi mundo, y al volver a ver al profesor, me sorprendí, estaba muy cerca de mi rostro, muy cerca -Si puedes resolver esto sola te daré un gran premio -. Mis orejas ardían, no por la cercanía si no por lo que dijo ¿Premio? ¿Que clase de premio? Algo me decía que es mejor no saber, se empezó a acercar mas y me incomode, estaba acorralada entre él y la silla, ya que el estaba apoyado sobre la mesa, no quedaba mas escapatoria, cerré los ojos...

La puerta se abrió y me asuste abrí los ojos y Midako estaba sentado normalmente con un libro entre sus manos.

Quería negar que mi corazón latía a mil por segundo pero era imposible.

-¿Que pasa Ayano? -. Dijo Ayato al volver a mirarme.

-No... No es nada -. Dije tomando el libro y empezando a leer.

¿Que había sido eso?

...

Caminaba por la calle, junto a Asu y Hanako.

A todos no se les había ocurrido nada mejor que hacer una fiesta en mi casa.

Claro por haber vuelto.

Íbamos de compras juntas.

Entre en el súper mercado, y empecé a buscar bebidas, Hanako buscaba los dulces y Asu buscaba las cosas necesaria para hacer un pastel, para Amai y Amako que se lo pidieron personalmente.

Cuando ya teníamos las cosas y pagamos nos dirigimos a la salida, eran muchas bolsas que pesaban un montón.

A Asu no le importaba el peso pero yo llevaba las bolsas de Hanako ya que a ella le pesaban demasiado, dios, era una niña.

Caminando lentamente, por el peso me había quedado atrás.

Sin previo aviso alguien tomo mis bolsas.

Mire a aquella persona y se trataba de Osoro-chan.

Con una increíble fuerza levanto todas las bolsas con una sola mano, sin quejarse, no es broma cuando se dice que es la mas fuerte.

El Amor del CerezoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora