El Amor del Cerezo

Un Beso

Narra Sakura

Solo faltaban centímetros.

Cerré los ojos y sentí como mis labios se juntaban con los suyos.

-¿Quien eres? -. Escuche que el Sensei hablo.

Pero como si su boca estaba con... Abrí mis ojos, y ví que yo besaba su mano.

Y el me miraba serio.

-Respode ¿Quien eres? -. Me dijo y yo quite su mano de mi boca.

-¿Pero de que habla Sensei? Soy Ayano -. Dije justificando me.

-No me mientas -. Dijo serio, al parecer dudaba.

-¿Porque duda? -. Le pregunte sonriendo.

-Porque los hermosos ojos de Ayano no tienen una marca de flama en ellos -. Me puse seria, maldita marca en mis ojos.

-mmm... jajjajaja -. No pude evitar reírme -Es cierto no soy Ayano -. Dije sonriente.

-¿Que hiciste con ella? -. Pregunto muy enojado.

-Pues ella esta dormida -. Dije mirando por la ventana.

-¿En donde? -.

-Aquí Sensei -. Dije tocando me el pecho.

-¿Como? -. Dijo mirando hasta donde estaba mi mano, y se sonrojo intentando alejarse, pero de inmediato lo atraje hacia mi.

-Pues ella, soy yo, solo que ella esta perdiendo -. Dije mirándolo sonriente.

-Entonces... -. Fue interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose.

-Sakura Sasaki -. Escuche mi nombre verdadero y comencé a asustarme, mire hacia la puerta y Ruto-kun estaba con un libro de hechizos.

-Midako!! -. Dijo Ayato al ver la escena, pues yo tenia la falda algo subida y el me tenia atrapada contra la mesa.

-Ayato ayuda me el Sensei quiere abusar de mi -. Dije acercándolo mas a mi sin que ellos lo notaran.

-Midako!! Aleja te de ella - dijo Ayato con una sombra en su cara, tomándolo del cuello de su polera.

-Espera yo no... -. Dijo Midako intentando detenerlo.

Yo estaba sonriendo discretamente, hacer que se pelaran por mi era magnifico.

-El toco mis piernas y... -. Fui interrumpida.

-No te dejes controlar por ella Ayato, ella es Sakura Sasaki ahora, es la estudiante pérdida que murió enterrada viva -. Dijo Ruto-kun mi pelo se erizo y me enoje demasiado.

-Callate!! -. Grite, me levante de la mesa, y salí por la segunda puerta del salón.

-Espera!! -. Hice caso omiso a sus gritos.

Corrí por el pasillo bajaba las escaleras a toda velocidad.

Entre en la enfermería, buscando mi próximo objetivo.

-Ayano ¿Que haces aquí? -. Dijo la enfermera Kina.

-Yo me siento mal, podría descansar un poco aquí -. Dije sonriente.

-Lo siento, pero por ahora la cama esta ocupada -. Dijo mirando hacia la cortina cerrada - La verdad Mujako no ha dormido muy bien en estos días y a dormido mas en el trabajo que en la noche -. Dijo sonriente.

-Iré a verlo -. Dije caminando hacia las camillas.

-No no puedes -. Dijo Kina poniéndose enfrente de mi, me miro enojada por un momento y después sorprendida en otro -¿Quien eres? -. Que bien otra mas que me ha descubierto.