Senpai-chan

1.3K 140 49
                                    

Narra Ayato

Genial mas rivales, yo no solo son hombres si no que mujeres también.

Si no me pongo a trabajar me ganaran a Ayano.

Cuando esa delincuente termino su beso, aleje Ayano de ella y me asegure de que no volviera a acercarse a ella.

Ayano estaba shokeada no pudo hablar después de un tiempo, estaba completamente en blanco.

Después de nuestra fiesta que duro dos días, todos se fueron a su casa por que al otro día tocaría ir a la academia.

Gracias a dios todos celebramos normalmente y ninguno de acerco mucho a Ayano solo para no volver incómoda la fiesta.

Estaba apuntó de irme a dormir cuando Ayano paso a mi lado corriendo, la seguí a su habitación.

Ella abrió la puerta pero no entro, solo miro dentro, cerro la puerta y se giro, choco contra mi pecho, es algo de la adolescencia, las chicas crecen hasta un cierto punto y los hombre crecen demasiado.

Cuando choco toco su cara y retrocedió.

-Me asustaste Ayato -. La miraba de lo alto, se veía tan linda y débil -¿Ayato? -. Dijo al ver que yo no respondía.

No pude evitar tomas sus delgados brazos y obligarla a entrar a la habitación de mamá y Papá ya que era la mas cercana y la que tenia la puerta abierta, que duro poco ya que la cerré.

La empuje hacia la cama callendo encima de ella y no pude evitar lamer su cuello.

-Ayato!! -. Grito pero tape su boca.

-Ayano, quiero que seas solo mía -.

-mmm... -.

-No fue una pregunta o una petición -. Dije poniendo mis manos en su cintura.

-A-Ay... Aya... to... -. Dijo al intentar quitar mi mano, estaba tan embobado que no respondía de la misma forma, no podía contenerme.

-Ayano... -. La mire, lágrimas habían en sus ojos.

Dejo de moverse por un momento y yo solté algo su agarre, ella aprovechó para darme una patada y yo caí al suelo.

Rayos si que me pateo lejos, golpee tan fuerte mi cabeza que me saco de mi trance.

Toque mi cabeza y gracias a dios no me la rompí, mire a Ayano que tenia mi cuchillo en mi cuello.

Se me había caído del bolsillo, lo tengo por protección.

-¿Ayano? -. Pregunte, ella estaba enojada lo veía en sus ojos.

-No te atrevas a volver a hacer eso!! -. Grito enojada su cara estaba oscura.

-Si -. Dije asintiendo.

Ella me miro por un momento y levanto la mano en donde tenia el cuchillo en pose de ataque.

Cerré los ojos para esperar el ataque después de todo me lo merecía por ser tan pervertido.

El cuchillo se clavo en la pared a solo centímetros de mi cabeza.

Ella se levanto y salio caminando tranquilamente por la puerta.

Mire la cercanía del cuchillo.

Así de cerca estuve de ser asesinado por ella.

Me recoste en el suelo y suspire, fueron los minutos mas lindos, sensuales y excitantes pero también los mas horribles, temerosos y Únicos.

.....

El Amor del CerezoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora