Teacher (Mark Tuan Got7)

Capítulo 6. HOT HOT

Capítulo 6

Toque el timbre y espere, el en cuestión de segundos abrió la puerta y me dijo que pasara y que esperara en el comedor, como siempre, me senté en la misma silla de siempre y me saque el abrigo y la bufanda, estaba ansiosa de que el mirara mi vestimenta. El entro y se sentó al lado mío como de costumbre, alzó su vista y me estaba por decir algo hasta que se fijó en la ropa que traía puesta, mantuvo su vista por unos largos segundos y luego me miro, yo solo le sonreí.

-Esa no es ropa que tenga que usar las adolescentes de tu edad. - dijo poniendo su vista ahora en unos papeles.

Me encogí de hombros y le respondí. - Estoy en una etapa de rebeldía donde me gusta probar cosas nuevas.

-Está bien, empecemos repasando los temas para la prueba del lunes, quiero que me hagas estos ejercicios. - asentí mientras tomaba uno de los papeles que me entrego con los ejercicios, me puse a realizarlos, sabía que todos estarían bien, así que hice uno mal apropósito.

Le entregue la hoja y espere a que el terminara de corregir los ejercicios.

-El ejercicio cuatro está mal. - dijo y entonces supe que era mi hora de actuar, me acerqué a él posando uno de mis pechos sobre su musculoso brazo, pude notar su sorpresa por mi tan repentino acto.

-Cual? - pregunte en un susurro lo suficientemente alto para que él lo escuche, el solo me señalo el ejercicio.

-Ese ejercicio no lo entendí, ¿me lo puede explicar profesor? - mi voz sonó mucho más seductora de lo que pretendía.

-S-si, mira cuando haces una oraci...- él había tartamudeado? Estaba explicando, él hablaba y hablaba y yo solo me concentraba en sus tan apetecibles labios, de una forma inconsciente me mordí el labio, y no pude evitar sacar mi mirada de sus labios.

-Puedes... dejar de hacer eso? - dijo mientras me miraba con nerviosismo a los ojos.

-Hacer qué? - le pregunte mientras metía mi lápiz a la boca y lo movía de una forma sexy mientras lo mordía.

Se levantó de una forma repentina de su asiento e hiso que yo también me levantara, me tomo de la cintura y me sentó en la mesa, abrió mis piernas y se colocó entre ellas, volvió a posar sus manos en mi cintura, mi corazón se aceleró de una manera inhumana, no podía creer que al fin se estaba cumpliendo una de mis mayores fantasías, un poco de nervios se hicieron presentes, pero los ignore de la mejor manera posible.

Él se acercó a mi oído y con voz ronca y muy seductora me susurro. -Acaso te me estas insinuando? - una corriente electica paso por toda mi espina dorsal, quería con desespero poder besarlo.

-Que me haría si yo le dijera que sí? - dije con un tono similar como había usado él.

Me miró fijamente y sonrió de lado, sentí sus manos que estaban en mi cintura ahora moviéndose debajo de mi blusa, él estaba acariciando mi abdomen de una manera muy sensual, mi ropa interior ahora estaba húmeda con solo sentir su tacto. Él estaba jugando conmigo y mi nerviosismo, él estaba probando mi madures, no me iba a quedar atrás, acerque más mi cuerpo al suyo de forma que nuestros miembros solo queden separados por la tela de nuestros jeans, amarre mis piernas a su cintura, atrayendo su cuerpo mucho más al mío, nuestras narices se chocaban, mordí mi labio y espere su reacción.

-Así quieres jugar? - me pregunto con esa media sonrisa en su rostro que lo hacía ver tan sexy, asentí con la cabeza, pude sentir su aroma tan varonil inundar mis fosas nasales, yo estaba muy excitada.

-Bien. - se aferró de mi cintura fuertemente, y comenzó a besarme de una manera tan brusca y tan excitante, sus labios se movían de tal manera que parecía un profesional en ello, lleve mis manos a su cuello y empecé a jugar con su cabello castaño, metió su lengua por mi boca moviéndola tal forma que pudiera recorrer toda mi boca, sus caderas empezaron a subir y bajar rozando nuestros miembros, un gemido inconsciente y rebelde salió de mis labios, pude sentir su sonrisa de satisfacción sobre mi boca.

Mordí su labio inferior de una manera brusca, pero sin provocarle tanto dolor, fue ahí cuando el profesor dejo escapar un gemido, un sentimiento de felicidad y satisfacción e hicieron presentes en mi cuerpo.

Sentí un calor inundar todo mi cuerpo, la ropa me estorbaba.

Saque mis manos de su cuello las baje a su abdomen, fui moviendo mis manos por debajo de su camiseta y pude sentir sus abdominales. Ahora sí que mi excitación llego a su máximo nivel.

Nos separamos por falta de aire, seguía teniendo mis manos debajo de su camiseta y no las iba a sacar por nada del mundo, acaricié nuevamente sus abdominales y me mordí el labio.

-No hagas eso o voy a castigare. - dijo con la respiración aun entrecortada.

-Esto? - le pregunte volviendo a morderme el labio de una manera mucho más sensual.

Me bajo de la mesa y me puso de espaldas rozo su erosión muy creciente por mi trasero, y luego se separó para nalguear fuertemente mi trasero, solté un gemido y una pequeña risita. Volvió a darme vuelta de manera donde quedábamos los dos cara a cara, me besó, pude sentir pasión y lujuria en este beso, me encantaba, quería sentirlo todo de él, llevé mis manos a los botones de su jean, pero él las aparto bruscamente, lo mire desconcertada, sus labios estaban bien rojos e hinchados, quería volver a besarlos.

-Ya se terminó la hora, debes ir a casa. - dijo y se apartó completamente de mí, me enoje, me puse mi abrigo y la bufanda ordene mis útiles y me dispuse a salir.

-Yaerim. - me di vuelta ante su inesperado llamado, me tomo por la cintura y volvió a besarme, pero a diferencia de los otros dos este fue más tierno y corto, antes de separarse de mi por completo apretó mi trasero fuertemente.

-Nos vemos el lunes, por favor estudia para el examen. - dijo con su hermosa sonrisa de lado, que hacía que las mariposas en mi estómago revolotearan de manera alocada.

-Nos vemos el lunes profesor. - respondí y Salí de su departamento de seguro mamá me estaba esperando afuera para llevarme a casa.

Fue uno de los mejores días de mi vida, y estaba muy ansiosa por mis próximas clases de tutoría con el profesor Mark Tuan, pero luego mi mente se dio cuenta de lo prohibido que eso estaba y aun así eso era lo que más me excitaba. Pero luego en mi cabeza paso una y otra vez la pregunta del porque asedio a mi insinuación, yo era su alumna y él era mi profesor, supongo que en la próxima clase de tutoría se lo preguntare o tal vez no.