El Proyecto Glee [Concurso]

Gleestory 6: Don't stop believin'

Esta es la sexta Gleestory, que desarrolla la canción número 27, "Don't stop believin'", original de Journey y cantada por nuestro querido Glee Club "New Directions" en Glee.

Aquí adjunto la historia escrita por @smokeclxuds inspirada en esta canción.

*          *          *

Recuerdo cuando me dijeron que Elena no podría tener nunca una vida normal. Yo apenas tenía 10 años, pero, ese día no lo olvidaré. 

Mi madre esperaba algo diferente, tal como le dijo el médico. Le dijeron que estaría perfecta, que estaría bien, pero, no siempre salen las cosas como uno quiere. Yo en ese momento, esperaba tener a alguien con quien pasar el tiempo, una hermana que pudiera heredar mi ropa, enseñarle a cómo jugar con mis Bratz. Tenía ilusiones, que se fueron por lo que decía con el tiempo mi madre. Yo veía a Elena cómo crecía, y no la veía como yo, tampoco como papá o mamá. Con el tiempo, no fue al mismo colegio al que fui yo, ni siquiera estudiaba lo mismo que yo. Era como una vida totalmente aislada de lo que tenía como "normal", y no me dejaron nunca participar mucho en ella.

Pero quería ayudarla, y sabía que podía. 

Yo tendría unos 17 años cuando me dieron mi primer trabajo. Era en una discoteca cerca del centro de la ciudad. Me pagaban lo justo para ir poco a poco ahorrando. Realmente no sabía cómo quería ayudar a mi hermana, aún que quería hacerlo con todas mis fuerzas.

Y creo que mi suerte llegó cuando fui a la universidad. Conocer a Jorge, quien ha sido de las personas que más me ha ayudado nunca. Ahora más que antes. Que nos conocimos porque me perdí, y él iba a su clase de Anatomía Avanzada.

-  Vamos a probar, a ver si funciona.- dijo Jorge aquel día. Era un sueño, que pudiese vivir normal y corriente, que pudiese disfrutar de la vida como lo hice yo.-  A ver, Elena, levanta un brazo.-

Elena me miraba sin entender nada. Y es que nunca ha hablado mucho con nadie, pero quería que lo  hiciese. No sabía cómo hacer para que me comprendiese. Me acerqué a donde estaba ella sentada.

-  Elena, por favor.- le supliqué y siguió en silencio. Volví donde Jorge para hacer otro intento.

-  Tiene que ser el último intento, Blanca. El prototipo necesita reposo a mi parecer.- me avisó Jorge.

-  ¿Y si no lo conseguimos?-

-  No pierdas las esperanzas, no está todo perdido.- me miró dándome tranquilidad.

-  Está bien, probemos de nuevo.-

Ví cómo le hizo Jorge unos ajustes al aparato.

-  Elena,- le miró ella.- levanta un brazo.-

Cerré los ojos. No sabía lo que iba a ocurrir. Quería que funcionase, un pequeño movimiento podía significar un gran cambio en su vida con el tiempo.

-  Vamos, Elena.- insistió Jorge.-  tú puedes, pequeña.- por unos minutos no oí nada. Era silencio, y no me atrevía a destaparme los ojos.- ¡Muy bien, Elena!-

No resistí la tentación de verla. Y ahí estaba, con el brazo unos pequeños centímetros levantado y ella, sonriéndo. Era la primera vez que sonreía sin estar obligada a hacerlo. No me lo creía, era un gran paso. Saqué el móvil para llamar a mi madre a avisarla y salí de la sala. El pasillo de la universidad estaba vacío y estaba ilusionada de que por fín estuviese ayudándola, que era lo que he querido siempre.

-  Mamá, que-

-  Blanca, que Elena no responde.- me interrumpió Jorge asomándose preocupado por la puerta.

- ¡Elena!- dejé el móvil y corrí a dentro a verla.- Elena, contesta, por favor. Elena, por favor...- no pude evitar llorar. En el momento que lo íbamos a conseguir, la pierdo. Jorge me abrazó sin creérselo, como yo.

Y es que esos minutos, en los que la ví sonreír, me hizo darme cuenta que hice bien en no dejar de creer.