@ReaderCompulsiva - Heroes

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1. ¿Qué canción has elegido?

Heroes

2. ¿Quién es el artista original?

David Bowie

3. ¿Qué personajes son los que la cantan en Glee? ¿En qué capítulo?

La cantan Blaine y Sam en el episodio Dynamic Duets

4. ¿Por qué has elegido esta canción para ganar?

La elegí porque siempre me ha gustado y cuando la vi en la lista prácticamente se me vino la historia completa a la mente

5. ¿Cómo vas a hacer campaña para que te voten?

Probablemente ponga un aviso en mis novelas para que los lectores voten :3

* * *

A veces no importa nada. Ni tu clase social, ni tu color de piel. Si eres gordo o flaco, rubio o moreno, popular o marginado. Sin importar tu edad, sexo, estatura, intereses o gustos.

Todos podemos ser héroes, al menos por un día.

Un ejemplo muy claro fue el de Clarisse y Jackson. La chica que se sentaba en la primera fila del salón y anotaba hasta los suspiros del profesor para tener la oportunidad de entrar a Harvard, y el chico que se sentaba detrás de ella, en aquel puesto junto a la ventana con los auriculares a punto de hacer estallar su cabeza.

Su aventura comenzó el día en que la madre de Clarisse tuvo un percance en el trabajo y no pudo ir a buscarla al instituto.

-Toma el autobús -le dijo.

-No sé tomar el autobús -se defendió la muchacha de catorce años.

-Subes, pagas, te sientas, te levantas, bajas -instruyó burlonamente la madre.

-Bien -respondió la chica entre dientes.

Cuando el vehículo se detuvo en la parada, la chica no tardó en subir y pagar para luego sentarse en el primer asiento que vio vacío. Jackson, en cambio, due el último pasajero en abordar, por lo que el único asiento libre era el que estaba junto a Clarisse.

El trayecto transcurrió en silencio. Ambos conocían los nombres del otro, pero jamás habían interactuado a pesar de ser compañeros de clase desde los siete años. La chica había oído el rumor que corría por la escuela: Jackson había estado en rehabilitación psicológica a causa de un supuesto intento de suicidio. Clarisse no sabía si creer o no los chismes acerca del muchacho, prefería no cotilllear al respecto. Jackson, por su parte, sabía muy bien que Clarisse era posiblemente la chica más inteligente de todo el instituto... y eso era todo lo que sabía sobre ella. El autobús se detuvo donde la chica tendría que bajar, y estuvo a punto de hacerlo cuando un extraño sentimiento la atacó. Se volvió a su acompañante y este la miró con extrañeza.

La música que atronaba en los auriculares de él llegó a los oídos de la chica y esta sonrió. Cuidando cada uno de sus movimientos y analizando cada ligero cambio de expresión en el chico, le quitó el auricular de la oreja izquierda y le dijo:

-¿Tienes algo que hacer? -Preguntó tímidamente. El chico frunció el ceño y dudó unos segundos antes de negar casi imperceptiblemente con la cabeza.

-Tengo dinero para una bolsa extra-grande de papas fritas y la versión vinilo del álbum que estás escuchando en mi casa, ¿te animas? -Jack abrió los ojos como nunca antes y, aún algo mareado por la actitud de Clarisse, accedió. No tenía nada que perder, después de todo, la chica no parecía una asesina serial.

Para cuando Clarisse abrió la puerta de su casa mientras Jack sostenía las mochilas de ambos y la bolsa con papas ya a medio comer, los dos ya habían comenzado a salvarse el uno al otro. En su caminata hasta el supermercado y de vuelta, habían descubierto un maravilloso tema de conversación.

-¿Cómo te atreves a insinuar tamaña estupidez? -Exclamó la chica entre risas.

-Ya te lo he dicho, tus adorados Green Day jamás podrán alcanzar el nivel de Los Beatles -Jack había descubierto que discutir sobre música con Clarisse sería su actividad favorita de ahí en adelante.

-¡Eres un lunático! No hay punto de comparación -el argumento de Clarisse fue interrumpido por Jack y sus carcajadas.

-Está bien, lo que tú digas -rodó los ojos-. Pasaremos a la prueba definitiva, de esto depende que te vuelva a hablar alguna vez en la vida -mintió descaradamente el muchacho, solo para dramatizar-. Bowie -dijo al fin, haciendo aparecer una enorme sonrisa en la cara de Clarisse.

-Acompáñame -la chica lo guió a su habitación y de una estantería sacó de entre los miles de vinilos ahí guardados, su favorito. Antes de que Jack lo notara, ya estaba sonando su canción: Heroes. Los dos se recostaron en la cama de la chica con los ojos cerrados. Sus cuerpos no se tocaban, pero sentían la presencia del otro a su lado.

De repente, Jack se dio cuenta de que sus muñecas ya no picaban rogando ser abiertas por una navaja. A su lado, Clarisse descubrió que podría repetir lo hecho durante esa tarde por el resto de su vida y jamás se cansaría. Y en ese momento, los dos con sonrisas en la cara y los ojos cerrados, sintiendo cada pulso de la canción, comprendieron que ambos podían ser héroes.

Juntos.</pre>

El Proyecto Glee [Concurso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora