¡Quiero más...!

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>>Farlan

-Ven aquí, Farlan.- el mayor estaba sentado en un sillón para cuatro o más en medio de un cuarto vacío apenas iluminado. Yo avanzaba hacia él como si mi cuerpo tuviera mente propia, como si yo sólo fuera una marioneta, no quería detenerme. Me senté sobre su regazo, era una posición prometedora, tanta cercanía, era tan... ¿erótico?

-Aquí vamos de nuevo. Quiero que seamos más que amigos, así que sé gentil conmigo. Me da tanto miedo saber que no puedo satisfacerte... No hay que dormir ésta noche, ven, vamos a jugar a que eres un caníbal...

¿Música, de dónde...? 

Hat rodeaba mi cintura con sus brazos, me acercaba más a su cuerpo y yo sólo me  aferraba a sus hombros, disfrutando de la calidez, de su esencia. Su respiración agitada, su rostro hundiéndose en mi pecho. 

¿Qué estábamos haciendo?

Con un movimiento rápido Hat me tumbó boca arriba sobre el sofá y se colocó sobe de mí, y en sus ojos había algo tan...distinto...

-¡Oh, quiero más! ¿Qué estás esperando? Muerde un pedazo de mi corazón ésta noche, muéstrame al animal dentro de ti. ¿Por qué peleas contra él? 

No podemos frenarlo, nosotros hicimos éste desastre, ¿por qué no puedes entenderlo?

Sus dientes se enterraron en mi piel, sus manos se paseaban libres por mi torso, y yo no podía hacer nada para controlar los sonidos que salían de mi boca.

Lo disfrutaba, lo disfrutaba tanto...

-Éste no es el camino hacia mi corazón o hacia mi mente. Podemos volvernos un poco locos ésta noche sólo para divertirnos, no intentes contenerlo.

Quítame la ropa y pruébame. Muérdeme, sujétame contra la pared y hazme gritar.

Ahora estábamos de pie, yo de espaldas a él, permitiendo que me tomara por la cintura para acercarme más a él; la fricción era demasiada, se sentía demasiado genial, no controlaba mis jadeos... Y quería más.

Y él me complacía...

Sentía sus labios marcando mi cuello, su tacto helado cruzar mi pecho, mi abdomen...

Me giró hacia él, sus manos hicieron presión y me cargó, reaccioné, enroscando mis piernas en sus caderas. Era demasiada cercanía, era demasiado...

Me aferré a sus hombros, se acercó para morder y lamer mi cuello, dejando pequeñas marcas rojas en mi clavícula.

¿Por qué pasaba esto? ¿Era algo que quería?

Lo deseaba...

-Farlan.

El reloj despertador hizo su trabajo demasiado tarde. 

Esos sueños eran naturales, pero era el primero que tenía desde hacía más de siete años, así que...

¡¿Por qué tenía que ser con Hat?!

Mi subconsciente estaba gritando a pleno pulmón algo que no quería admitir...

Joder.

>>Farlan, ¿qué vas a hacer con Hat?

Eso decía el mensaje de Dae, pero no sabía qué responderle.

Nunca dudé tanto de cruzar el pórtico de la universidad, pero no tenía otra opción.

Me llené de valor, obligándome a ignorar el recuerdo del sueño, y entré aferrándome de nuevo al estuche del instrumento del mayor; le había enviado un mensaje para vernos en la biblioteca, aún había tiempo antes de que iniciaran mis clases...y si tardaba en aparecer, podría pensar en algo...

Pero estábamos hablando de Hat, y ése bombón universitario ya me estaba esperando en el balcón del lugar indicado.

Silencio.

Silencio.

Por primera vez en años mi cabeza se había quedado en blanco.

-...Ha...Hat...- me había abrazado. Era alto, así que bastó con dar dos pasos para eliminar la distancia entre nosotros. Fue algo rápido, fue cálido...se sintió distinto. Creo que le correspondí, puesto que sólo tenía un brazo libre.

Cuando se separó bajé la vista de golpe, muerto de vergüenza, así que me limité a devolverle su violín, intacto.

-Gracias Farlan.- ¿por qué mi nombre sonaba mejor si lo decía él?

-No fue...n-no fue nada.- silencio. Nos sentamos, espalda contra espalda, lo que fue una gran idea ya que el evitar ver su rostro sería útil para que no me distrajera. 

-¿Lo de ayer...? Lamento si sólo me fui, estaba... Lo siento. 

-No tienes que disculparte Hat...yo habría hecho lo mismo pero...

-Pero no lo hiciste. Lo hice yo.- giré la vista hacia él y sonreí, tomando su mano. No sabía qué decir, no quería que se martirizara por algo tan nimio, tan...insignificante. Me recargué contra él y reí.

No puedo creer que vaya a hacer esto.

-Tomé mis píldoras y estoy feliz todo el día, ando feliz todo el día... Amo a una chica, pero ella no vale el precio, no vale el precio para nada...

Estaba cantando. Hat me miró y sonrío. Sabía que conocía la letra, lo sabía...

-Podemos ir a mi casa si quieres, entremos a mi cuarto a que pierdas tu honor... Incluso si nos encuentran siendo así de patéticos, no nos quitaran ésto...

-Las voces en mi cabeza son graciosas, siempre me dicen "Respira hondo mientras sea un día soleado", pero aún si enciendo la luz es bastante obvio que mi vida es realmente plana.

-Tomamos cosas raras para sentirnos normales

Tomamos cosas raras para sentirnos normales...

¡Tomé mis píldoras y estaré feliz todo el día! Amo a una chica, pero ella no vale el precio, ella no vale el precio.

Cantamos el coro una vez más, y otra vez...

Era esa la reconciliación que necesitábamos.

-¿Estás bien?

-Sí, ¿y tú, Farlan?

-De maravilla.

-Excelente, porque hay una fiesta el viernes...y tu compañía sería...me encantaría llevarte conmigo, ¿sabes?

Me quedé mudo. No sólo por la invitación, sino por las palabras que usó para invitarme.

¿Era una buena idea? Quiero decir, y es que...

¡¡Deja de pensar bien por un maldito segundo, tremendo idiota!!

-Acepto. Si voy contigo, seguro será una noche alucinante.

Supongo que dos podemos jugar a eso, Hat.

-No puedo esperar.- lo escuché reír. 

Tomó mi mano, me miró a los ojos y la besó.

Y ahí, justo ahí, ¿pueden verlo? 

En ese instante una flecha me atravesó el alma.






P.D: Lamento muchísimo haber tardado tanto en publicar, cosas mías u.u 

Estaba ocupada con la escuela y cosas personales, bla bla bla...

Se supone que ésta sería la última parte, pero quizá lo alargue otro poco.

Los amo <3

Gracias por su paciencia <3


We Are Lost StarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora