>>Hat
Gracias a Dae no me metí en problemas por cantarle a Farlan mientras dormía.
Había estado practicando esa canción mucho antes de conocer al lentudo, por culpa de la pelirroja claro está, pero no para ella.
Mis canciones y lo mucho que las practicaba no eran para nadie, no necesitaba un motivo... Pero eso había cambiado, y era bastante doloroso estar consciente de ello, porque ese motivo no quería abrir los ojos.
Pasaron tres días. Los doctores y las enfermeras siempre decían lo mismo: "Fue algo muy grave", "Su cuerpo está agotado, déjenle descansar", "Tuvo suerte".
Odiaba esas últimas palabras. Si hubiera tenido verdadera suerte, yo lo habría defendido de esos idiotas, y no estaría en cama...con amenazas de no volver.
Era de madrugada, iba a tomar el turno de Dae para cuidarlo y vigilarlo, pero la encontré afuera de la habitación, dando vueltas por el pasillo como león enjaulado.
-¿Dae, qué sucede?
-No me dejan entrar. Cambiaron a la enfermera Clementine por una bruja que alardea que, de no ser parientes directos de Farlan, no tenemos permitido pasar.
-Vaya estupidez, ¿y quién está con él?
-...Slayer. Su hermano.- eso me dejó mudo. Seguro hasta me puse pálido. Dae se asustó. -¡Cielos Hat! ¿Todo en orden?
-¿Su...su hermano...?
-Oh, claro, llevas poco con él...
-¿Y por qué nunca lo mencionaste?
-¿Por qué debería hacerlo? Ese desgraciado desapareció de la vida de Farlan hace casi siete años. ¡Era un fantasma del pasado! Seguro ni Farlan lo reconoce...- la puerta se abrió y salió el dichoso primogénito.
Aún tenía nauseas.
Se veía bastante mayor, parecía un motociclista mafioso, un rebelde sin causa, con lentes oscuros y hasta la chamarra de cuero. ¿Ése cara de bruto era pariente de mi chico?
-Ah...- nos miró y se quitó los lentes, frunciendo el ceño. -Tú debes ser Dae, la amiga, ¿y tú quién eres? Farlan no me ha hablado de ti.
Pues claro que no. Desapareciste, ¿no es así, tarado?
-Soy Hat...amigo de Farlan.
-Oh, bien. Gracias por atenderlo, ¿les debo algo?- y el muy hijo de #$%& sacó la billetera. Iba a explotar ahí mismo, ahí mismo le iba a dar tal puñetazo que se quedaría en el hospital por horas buscando los pedazos de sus dientes, esperando a que le atendieran para pegarle la mandíbula a la cara.
Dae se dio cuenta de ello y me apretó con fuerza el brazo, aunque no fue suficiente, porque de igual forma agarré al contrario del cuello de su playera, acercándolo a mí.
-Escúchame bien, idiota, porque no pienso repetirlo: estamos aquí porque Farlan nos importa muchísimo más que cualquier cosa en la tierra, y espero que un desinteresado y patético intento de hermano como tú lo entienda.- no se inmutó. Creo que hasta lo vi sonreír.
-¿Algo más, basura?
-Ojalá tengas el cerebro para decirle a esa enfermera que somos más cercanos a Farlan que tú, ¿sabes? Después de todo, nos importa más, y hemos estado aquí por mucho más tiempo.
Silencio. Creo que el mundo entero se había callado.
-Como digas, imbécil.- pasó a mi lado, intentó empujarme, y lo esquivé a tiempo.
Se fue del pasillo y lo reemplazó Clementine, disculpándose por la demora, y con la sonrisa de siempre, nos dejó pasar al cuarto de Farlan.
-Oh vaya, ¿así que ya conocieron a Slayer?- preguntó, mientras revisaba las máquinas que mantenían estable a nuestro cuatro ojos. -Cuando entró tuve que pedirle un montón de identificaciones, ¡no se parecen en nada! Pero...me alegra que haya venido.
-¿Para qué se apareció?- preguntó Dae, ya que si yo hablaba, habría que censurarme.
-Usualmente a pagar los tratamientos especiales que éstos accidentes conllevan. No quise decirles nada, porque...no es su responsabilidad, chicos.- nos sonrió y se despidió, saliendo de la habitación.
-Bueno...al menos fue útil para algo.- miré a Dae y fruncí el ceño, aún furioso.
-Yo lo habría pagado, no me hubiera importado, con tal de mantener a ese bruto lejos.
-Por Satán, ni siquiera sabías que Slayer existía.
-Ojalá así se hubiera quedado...- silencio. La pelirroja se rió y me dio un codazo, con la vista fija en Farlan.
-¿Sabes quién es un desgraciado con suerte?
-Dae, por favor, no quiero...
-Tú. Y Farlan, por haberse conocido. Así que ahora que lo tienes, no lo arruines por babosadas y errores como Slayer. Cuando despierte, sólo querrá tenerte a ti, Hat. No metas la pata.- ella también se despidió.
Era tarde, o exageradamente temprano.
Me quedé sentado a su lado, pensando en lo mucho que pasó en tan poco. ¿Cómo dormir con tantas cosas paseando por mi cabeza? Parecía un maldito desfile.
Afuera aún no amanecía. Recordé un cuento, o quizá fue una canción de cuna... Quizá ninguna de ambas.
Tomé la mano de Farlan entre las mías, respiré profundo para tragarme el llanto, y empezar a cantar.
-Creí que era feliz, pero ahora sin ti me siento tan solo... Me niego a dejarte ir, no quiero soltarte. Porque había una vez en la que creí que no necesitaba nada, pero te convertiste en mi Todo.
Parece que el tiempo ha cambiado mucho de mí, y es por eso que necesito que sepas algo.
¡Jamás te olvidaré! Cada momento a tu lado, desde el día en el que te conocí... A partir de ese segundo, supe que iba a amarte hasta el día de mi muerte.
Mi corazón suele tener miedo, pero contigo será diferente, porque me quedaré a tu lado hasta el día en el que muera.
¿Por qué se siente tan distinto? ¿Qué fue lo que me has hecho?
Porque Había una vez en la que te convertiste en mi Todo, y jamás olvidaré toda la alegría que me has brindado...
Jamás te olvidaré. Te amaré hasta el día de mi muerte.
Silencio
Cerré los ojos. Quería pedir que volvieras, rogar por volver a ver tu sonrisa...
-¿Siempre...has sido tan...du-dulce?- poco me faltó para saltar y caer de sentón.
-¡¡Farlan!!- pude lanzarme a ti y abrazarte, pero estabas delicado, pedazo de torpe...
-¿Tan mal...me veo?- reímos. Hiciste una mueca de dolor.
-¿Cuántas veces deberé decirte que eres exageradamente atractivo?
-...Eres...un loco.
-Pasar tiempo con Dae me afecta.- reíste. Acaricié tu rostro.
¿Por qué estabas llorando? Ese debí ser yo.
No había nadie, ni un ruido, ni un alma curiosa.
Me acerqué a ti y besé tus labios por un segundo.
-Por favor...por favor no cierres los ojos de nuevo...
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We Are Lost Stars
Fanfiction¿El amor a primera vista existe? ¿Y qué pasa cuando ni siquiera has visto su cara? ¿Hay algo como el "amor a primer oído"? Farlan es un chico muy inteligente, un inepto social de primera, alguien que basa sus acciones en lo racional y lo común, pero...