Matthew estaba convencido que se había casado con una arpía aunque reconocía que era su culpa, ella era muy joven todavía cuando se embarazo y él también aunque supo reconocer su responsabilidad inmediatamente. Quizás le destrozaba que la infelicidad de Kate arruinara la suya y la de Lindsey pero sobre todo la de Lindsey quien no tenía ni un gramo de culpa por sus malos actos.
La niña estaba sentada en la periquera haciendo dibujos de los títeres que había visto en Sesame Street. Sus trazos eran apenas y rectos pero muy coloridos al momento de intentar dibujar a Big Bird. Su padre fregaba los platos mientras pensaba que hacer para comer.
Desde que habían empezado a vivir allí Matthew se volvió ama de casa de medio tiempo, o bien, durante sus vacaciones lo era de tiempo completo. Kate no sabía cocinar y hacia los deberes bastante mal. Prefería llevar la ropa a la lavandería y ordenar comida rápida.
-¿Por qué mamá me habría obligado a casarme con ella? –Se preguntaba a si mismo enjuagando una cazuela- Sí sabe lo mala que es y lo desobligada
Se giró para ver a Lindsey. Estaba muy concentrada en sus dibujos que ni se molestaba en devolverle la mirada. Le parecía muy tierno todo lo que hacía aunque algo estuviese "mal" en ella.
-No, no necesitamos a Kate –Se dijo mientras admiraba a su pequeña con orgullo
Unos timbres constantes lo sacaron de sus cavilaciones. Se quitó los guantes de goma y el delantal para dirigirse a la puerta. Instantáneamente pensó en que probablemente estaba Dominic detrás de la puerta con su sonrisita idiota de siempre.
Reconocía la valentía que tenía al encararlo y decirle cosas como las de ayer. Ninguno de sus allegados lo había hecho, ni su propia madre. Era un atrevimiento pero le gustaba la sinceridad tan bruta con la que decía las cosas. Tal vez necesitaba a alguien así de franco sin pelos en la lengua.
Las coincidencias con su mente le sacaron un susto cuando vio al rubio del otro lado. Sí, con su sonrisita idiota de siempre.
-¡Hola, Matt! –Saludo efusivo- ¿Cómo estás?
-Hola, Dom –Murmuro extrañado- Pasa, pasa
-Espero no molestarte –Bufo dándose paso con mucha confianza-. Estaba aburrido en el hotel y bueno
-¿Querías que comenzáramos a ver lo de casas y todo eso? –Pregunto irrumpiendo
-No precisamente –Murmuro riendo nerviosamente
Lindsey llego corriendo hacia Dominic con un montón de hojas regadas por su camino. A Matthew le sorprendió el hecho de que ella sola se bajara de la silla alta.
-¡Hola, pequeña! –Le dijo cargándola. Era la primera vez que la cargaba- ¿Cómo estás? ¿Qué es todo esto?
Ella torpemente le dio los dibujos, o bueno, los que Dominic pudo tomar antes de ser regados en el suelo.
-Ho-ho-hola –Titubeo sonriente
-¡Oh, es él Come galletas! –Vocifero Dominic- ¿Te gustan las galletas? Podríamos ir a comer unas pocas
-Bueno, Lindsey, ¿Cómo es qué te bajaste de la silla? –Cuestiono Bellamy antes que otra cosa. La niña empezó a reír- Y lo peor, ¿Cómo no me di cuenta?
-Despreocúpate, Matt –Vacilo Dom-. Ya es una niña grande, debes aceptarlo, ya debe hacer cosas que la ayuden a desenvolverse más
-Para mí es un bebé todavía –Dijo con mucha dulzura. Dominic sonrió enternecido-. Bueno, Dom, ¿Y a qué se debe tu visita?
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Too much love will kill you | BellDom
FanfictionEl matrimonio de Matthew Bellamy era uno de los más infelices. El único motivo por el cual unía su vida a la de Kate Hudson era por su hija, Lindsey. En medio de las humillaciones y malas jugadas de su esposa llega el ingeniero en audio, Dominic Ho...