Too much love will kill you | BellDom

2.

Kate había llegado a la mañana siguiente en la mañana de navidad, argumentando que había el casting se había alargado y decidió pasar la noche con su familia y unos cuantos amigos. Para sorpresa de Matt llevaba puesto el vestido que le había regalado.

Lindsey había recibido muchos regalos por parte de la familia Bellamy y uno por parte de su abuela Goldie. La pequeña no salía de su cuarto, prefería jugar con sus nuevos juguetes de Toy Story.

-¿Y por qué no vamos a cenar hoy? –Cuestiono su esposo tratando de persuadirla

-¿A cenar? ¿Hoy? Estoy cansada –Replico-. Yo debo regresar a mi trabajo mañana, no soy tú que le dan vacaciones por dos semanas

-Bueno ayer no estuviste presente y pensaba que...

-¿Y qué si no estaba? A la niña pareció no importarle –Ambos se giraron hacia su habitación viéndola juguetear con el vaquero de algodón y plástico-. ¡Mírala! Está muy contenta con sus muñequitos esos, ni me necesita

-Claro que te necesita –Matthew trato de acariciar su mejilla pero esta se apartó bruscamente-. Tal vez si fueras más...

-¿Más qué? –Irrumpió enojada- ¿Más mimos de mi parte? ¿Ser más dulce y tierna con esa mocosa que me vuelve loca?

Sin temor alguno Matt la tomo del brazo y la condujo a la cocina con el ceño más que fruncido y con la paciencia por los suelos.

-¿Qué te ocurre? ¡Suéltame! –Kate logro hacerlo a un lado

-¿Por qué le hablas de esa forma? –Interrogo el hombre- ¿Por qué eres así con ella? ¡Ella es tu hija, Hudson!

-Sólo exageras

-¡No, no estoy exagerando! Desde el momento en que nació sólo te has dedicado a decirle que es rara, mala –Suspiro decepcionado-. Sé que no la quieres, Kate pero, ¿Por qué?

-¿Por qué? ¿Tienes el maldito cinismo de preguntar el por qué?

-¿Es qué, que te ha hecho ella? ¡Es una niña de dos años!

-¡Esa mocosa arruino mi vida junto contigo! –Vocifero harta- Me sentía muy feliz estudiando en Los Ángeles, tenía oportunidades por montones, a productores detrás de mí a pesar de ser una aprendiz, ¿Y qué pasó? ¡Llegaste tú y en tan sólo 1 año llegó ella!

-¿Y eso es mi culpa?

-¿Acaso no me estás escuchando? –Volteo los ojos refunfuñando- No seas estúpido, Matthew

-¡No la hice sólo yo! Ambos estuvimos de acuerdo

-¿Ambos? ¿En qué cosa?

-En tener relaciones, ¿Necesitas que te lo explique con peras?

La rubia suspiro más que enfadada. Estaba tan molesta y frustrada en ese momento. A Matthew le dolían aquellas palabras tan malditamente sinceras que su amada esposa escupía con brusquedad.

-Sí hubiéramos sabido a tiempo de su existencia pudimos haberla abortado y esto de estar ridículamente casados por petición de tu madre no estaría pasando –Murmuro con recelo, con nostalgia y rabia al recordar ese momento al enterarse por un ultrasonido que ya habían más de doce semanas de gestación.

-No puedo creer lo que estás diciendo –Dijo este decepcionado, abatido, triste al enterarse de los verdaderos sentimientos de su mujer por él y por su preciosa hija-. Eres un asco

-¡Pero quieras o no soy la madre de esa niña! –Vocifero con orgullo-Y eso no va cambiar y tampoco te conviene divorciarte o intentarlo

-Sólo un imbécil se quedaría con una mujer como tú –Ella se echó a reír-. ¿No convenirme?