Capítulo 20

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Taemin pasó unas semanas con pocas palabras de su madre hasta que su hermano los regañó a ambos por no hablar sobre sus sentimientos. Al final entre llanto y un abrazo se reconciliaron y dejaron de echarse la culpa a ellos mismos. Las visitas al hospital continuaron entre los días de visitas al psicologo que lo ponía a escribir sobre cualquier cosa. La vida siguío entre los momentos de excentricidad de Haeni y los cuentos que compartía con Jinki.

Se decidió a nunca escribir lo que le había pasado, el psicologo no lo entendería además de que a diferencia de sus cuentos, esto había sido real, algo que solo él podía gozar y ahora formaba parte de la historia de su vida. Su cuento más egoísta ocurrido en este mundo, de verdad que era un chico celoso, se repetía a sí mismo cada vez que publicaba otra historia.

-Taeminnie – gritó de nuevo Hae Ni en medio del salón – ¡Felicidades!

-¿Felicidades? – Preguntó bastante asombrado a la chica que se sentaba en su mesabanco – ¿Ahora qué mosca te picó?

-Aún no te has enterado, ganaste un premio por uno de tus cuentos, me dijo Jinki, parece que es un viaje o algo así. ¿Me llevas?

-No – contestó tajantemente el chico.

-En ese caso supongo que no me quedará otra cosa más que subir estas fotos tuyas con Minho al blog.

-¿Qué fotos? – Estaba bastante asombrado del comentario.

-Las tomé el día que faltaste, en el ciber y en la fuente – Hae Ni era una fanática loca, eso era. Taemin aun no la comprendía, pero parecía que era bastante simpática si dejabas de lado el hecho de que estaba loca como una cabra y se moría ante cualquier historia yaoi.

-Déjame verlas – el chico de cabello cobrizo le arrebató el celular a su loca compañera y empezó a pasar las fotos – eres una acosadora, podrías terminar en la cárcel por cosas como esta.

-Me lo han dicho varias veces, pero si me vas a llevar contigo, ¿verdad? – Decía con brillo en sus ojos ante el material de soborno que tenía preparado – puede que conozca al amor de mi vida en este viaje.

-No, no pienso llevarte, ni siquiera pienso ir– Taemin le devolvió el celular, después de pasar las fotos al suyo.

-Eres muy cruel Minnie. Pero está bien, me alegra que te hayan gustado las fotos. El profesor Jinki te está buscando – la chica se bajó del escritorio con su celular y se fue sonriendo felizmente. Taemin nunca tenía ni la menor idea de lo que estaba pensando. Ella era como un elfo del bosque orgullosa, misteriosa y según ella lo sabía todo. Pero también era loca como una cabra. Pensó esto cuando recibió una actualización de su blog, donde había subido una imagen de él mirando pensativo a la ventana mientras estaba en clases.

-Jinki ¿Puedo pasar? – Taemin tocó la puerta de la sala de maestros.

-Claro adelante Taemin – entró el chico con la cabeza abajo – Felicidades, ahora serás un escritor famoso.

-Espera Jinki, te dije que dejaras eso de los concursos – Taemin estaba algo molesto por el hecho de que sus cuentos estaban en diferentes lugares.

-Pero estoy orgulloso de ti, después de todo lo que te hice pasar.

-No me hiciste pasar por nada Jinki, solo lo normal, pero esta bien si quiero ser escritor algún día, esperando que todo lo que escriba se vuelva realidad – Onew siempre confundía al chico de preparatoria, pero ahora ya no le importaba, estaba contento de que lo apoyara y leyera sus cuentos.

-Me agrada oír eso, porque estoy seguro que llegarás a ser un excelente escritor, ahora preguntan si pueden publicar tu cuento.

-¿De eso se trataba el concurso?- Taemin recogía un montón de hojas que Onew le pasaba, eran las bases y premios del concurso.

-En realidad quiero entregarte algo más importante – Onew sacó un sobre de su saco. – Minho me dijo que te la diera cuando estuvieras más tranquilo. En ese momento no lo entendí pero al día siguiente supe que algo sucedía – Taemin dejó las otras hojas y recibió la carta con ambas manos.

– Puedes quedarte aquí leyendo, yo saldré por algo para almorzar. Nadie te molestará – Onew cerró la puerta tras salir y Taemin miró fijamente esa carta que sostenía con sumo cuidado en sus temblorosas manos.

Suspiró profundamente y se armó de valor para abrir el sobre. Sacó lentamente una hoja y la desdoblo con cuidado como si se tratara de un rito o ceremonia especial.
Comenzó a leer:

El sueño me ha abandonado esta noche, me encuentro asustado por el temor a perderte, el temor a arrepentirme y arrebatarle lo que le pertenece a Key, el temor a desaparecer y el temor a que no me ames más.
Soy un verdadero egoísta, me lo repito siempre pensé que podría tenerte siempre en mis brazos pero negué lo que era en realidad.
Ahora estamos separados, en estos momentos me pregunto ¿Si tú también sentirás soledad? ¿Si sentirás dolor y desesperación? Solo me he separado unas horas de ti y ahora me siento la persona más miserable del planeta.
No quiero que tú te sientas así quiero que seas siempre mi feliz e inocente Taemin, aquel que acompaña a los demás con una sonrisa y vive en un mundo de fantasía. Eso es todo lo que te pido, sigue adelante, mira al frente y ten la frente en alto. Con cada paso que tú des me sentiré más y más orgulloso de ti.
Llegarás a ser una de esas estrellas del cielo nocturno y te observaré cada noche con los ojos llenos de ilusión como tú observabas las estrellas.
No te pido que me esperes, solo te pido que no me olvides porque así sentiré que lo que fui y lo que viví por un momento fue real.
Tú hiciste todo lo que pudiste para conocerme, ahora yo haré todo lo que pueda para volver a encontrarte. Cada segundo que pasé lejos de ti, será un segundo menos en la espera para estar a tu lado.
Para mi fantasía Taemin, a quién siempre estaré observando, de parte de su patético y enamorado héroe.
Choi Minho
P.D. Cuida la cobija bordada de mi padre, ya que se quedará en este mundo.

Taemin lloraba de nuevo, el sentimiento de esa torpe carta lo había invadido, no era el fuerte de Minho escribir en prosa, pero si sabía cómo hacer llegar al corazón de alguien. -Eres un idiota – dijo mientras doblaba la carta de nuevo para no seguir manchándola con sus lágrimas – ¿Pensaste que está carta me levantaría el ánimo?

Taemin se quedó un rato más en el silencio del salón de maestros pensando de nuevo, era obvio que no lo olvidaría y además esperaría el tiempo necesario. No debía pedirle cosas a medias.
Solo sonrió, decidió solo hacerle caso a ese párrafo sonreír y vivir un mundo de fantasía, era algo que podía hacer. No le importaba ya cuanto tiempo debía pasar. Mientras las fechas avanzaban Minho estaría más y más orgulloso de él.

Entre mi Fantasía y mi RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora