Entre mi Fantasía y mi Realidad

Capítulo 11

En el hospital Jonghyun hablaba sin problemas con todas las enfermeras. Gracias a eso atendieron rápido a los chicos. Jonghyun parecía que estaba bastante acostumbrado a andar vagando por ahí.

-¿Crees que tenga un fetiche por las enfermeras? – preguntó Taemin a Minho rompiendo el silencio y las constantes miradas que se lanzaban para luego voltear sus rostros apenados.

-No lo sé, pero eso parece – contestó Minho volteando directamente a Taemin haciendo que este se sonrojara.

-Vamos chicos – Jonghyun se acercó y los tomo del brazo a ambos para llevarlos por el pasillo – ya empezaron las horas de visita.

Subieron hasta el 5 piso donde los cuartos eran individuales, las paredes blancas vacías y las pocas personas en ese pasillo contrastaban de manera muy marcada con la ruidosa y ajetreada sala de emergencias.

-Jong –oppa, te estuve esperando- dijo una enfermera que se encontraba más adelante del pasillo.

-¿Quién es Jong? – Preguntó Minho al ver como se acercaba rápidamente.

-Una de mis chicas – dijo orgulloso el chico chaparrito de cabello castaño.

-¿Tus chicas Jonghyun-hyung? – preguntó Taemin bastante sorprendido.

-Todo esta listo, puedes pasar – dijo la chica cuando llegó hasta dónde estaban.

-Gracias He Yi.

Caminaron un poco más hasta llegar a una habitación donde Jonghyun los dejó esperando afuera un rato. Ambos chicos estaba intrigados por todo lo que estaba pasando de hecho les parecía muy extraño.

-Ya pueden pasar – Jonghyun se asomó por la puerta para invitar a la silenciosa pareja a entrar – pasen, pasen, déjenme les presento a mi baby – los chicos se acomodaron junto a la cama de pie para saludar a quién estuviese ahí.

La sorpresa de Taemin fue enorme al ver ahí en esa cama a un chico con rasgos felinos, cabello negro, piel blanca y cutis cuidado.

-Él es Kibum, mi mejor amigo – estaba en lo correcto eran exactamente iguales, su amigo Key y esta persona eran la misma.

– Pero si es... – Taemin rápidamente tapó la boca de Minho, parecía que el también lo había reconocido.

-¿Es tu amigo Jonghyun? – preguntó el más joven mientras que le decía a Minho con la mirada que no dijera nada de Key.

-Se puede decir que este chico es hasta mi conciencia – dijo Jonghyun sentándose en una silla junto a Kibum.

-Pero, ¿qué tiene Jong? –dijo Minho intrigado y sentándose en un sillón junto al incrédulo Taemin que no podía parar de ver el rostro.

-Él está así por mi culpa, tuvimos un accidente hace dos años – decía el chico alegre ahora bastante serio – fue mientras huíamos. Estoy esperando a que me perdone, por ahora solo me está castigando, pero cuando se despierte estoy seguro que será porque me ha perdonado.

-¿Entonces él no puede despertar? – Taemin volteo hacía Jonghyun que se encontraba encandilado por el rostro de Key.

-El doctor dijo que no perdiera la esperanza, además no creo que sea capaz de desaparecer su presencia de este mundo, es la persona más presumida que pueden llegar a conocer. Hace poco fue su cumpleaños, siempre que olvidaba su cumpleaños se molestaba por semanas. Gracias por ayudarme a escoger un buen regalo – decía Jonghyun con un tono triste pero tratando de sonreír todo el tiempo.

-La chaqueta de la otra vez – dijo Minho resolviendo sus dudas.

-Gracias viejo, ustedes le pueden llegar a caer muy bien a Kibum.

– Jonghyun –oppa – una enfermera entró gritando a la habitación – vienen para acá.

-Pero es domingo – decía el chico mientras empezaba a recoger algunas cosas.

Fue demasiado tarde una pareja alrededor de 40 años entró a la habitación y se quedó viendo a Jonghyun, para luego fijar la vista en Minho y Taemin.

-Hablemos en el pasillo muchacho – el señor interrumpió las fuertes miradas que Jonghyun lanzaba.

Pasó un momento y la mujer que barrió con la mirada a los dos chicos del sillón giró su cabeza y con un sonido de indignación salió de la habitación.

-Sentí un gran odio hace un momento – dijo Minho mientras volteaba a ver a Taemin.

-Es el padre de Kibum – dijo la enfermera – ellos culpan a Jonghyun-oppa de todo. No tiene permitido estar aquí, me rompe el corazón mi pobre Jonghyun, aunque todos lo ayudamos. Es mi trabajo llamarlo cuando no lo vigilan. – Dijo mientras veía a Kibum.

La discusión en el exterior se hizo más fuerte, la chica solo podía agachar la cabeza y estremecerse ante cada grito que lazaba el padre de Kibum. Taemin no podía dejar el estado de shock por lo que Minho terminó tomando su mano mientras escuchaban los incomprensibles gritos.

-Esto no esta bien – dijo la enfermera al oír como caía una bandeja e instrumentos quirúrgicos al otro lado de la puerta. No pasó mucho para que Jong entrara bastante molesto.

-¿Qué paso oppa? – La chica corría a la puerta donde estaba Jonghyun. Él solo pasó a su lado y caminó unos pasos hasta quedar junto a Kibum – ¿Otra vez no van a entrar a verlo?- Preguntó a Jong que se encontraba de espaldas.

-Planean desconectarlo – Jonghyun se tiró al piso y se puso a llorar junto a la cama.

Key seguía buscando a Taemin cada vez más preocupado. Hasta hace algunos momentos el había estado bastante deprimido por el simple hecho de que no entendía los sentimientos de Minho. No sabía lo que podría llegar a hacer.

Caminó por el parque de un lado al otro sabía que Taemin le gustaba estar por ahí, pero no había logrado encontrar nada.

-Buenos días Key – dijo el joven profesor al ver al chico caminado por el parque.

-Buenos días Onew – saludo aun viendo de un lado al otro buscando a Taemin – de pura casualidad no habrás visto a Taemin.

-No, hoy no, lo siento – dijo negando con la cabeza el chico – a lo mejor está con Minho el salió muy temprano esta mañana para ir a verlo. Parecía bastante inquieto.

-¿Minho vino a verlo? – Se preguntó Key a sí mismo – ¿Te dijo por qué estaba inquieto? – Le preguntó directamente a Onew.

-En realidad no dijo nada. Solo llegó ayer en la noche, bastante molesto, diciendo que era un idiota y esa era la peor forma de declararse. Supuse que había peleado con Taemin, se la pasó haciendo abdominales y lagartijas hasta que lo mande a dormir – contaba todas sus conjeturas con gran orgullo mientras entretenía al hada – creo que debemos dejar que las cosas sigan su curso, aunque espero que no hagan nada precipitado.

– De eso no te tienes por que preocupar – dijo Key pensando que lo habían dejado fuera de todo esto, pero estaba bien que ellos estuvieran juntos y aclararan todo.

-¿Quieres ir a comer? Estaba buscando cosas para hacer la comida – el mayor invitó al chico que había perdido a su entretenimiento.
-Lo siento hyung , pero no puedo comer.

-¿Estas en un dieta o algo así? – dijo bastante intrigado el mayor.

-Sí,  algo así – dijo intentando fingir una sonrisa – aunque si se trata de cocinar, puedo preparar algo rico.

-Trato hecho – el mayor estiró su mano para sellar el pacto – hoy cocinarás algo delicioso para mi.