Sabía cuando estaba en un sueño, sin embargo esta era la segunda vez que despertaba en una obscuridad absoluta, me incorpore lentamente y ante mi aparecieron unos ojos, eran verdes esmeralda y me observaban atentamente.
-Bienvenido- la voz que hablaba no demostraba ningún sentimiento, era simple y seca, sonaba casi inhumana.
-Gracias ¿Podríamos iluminar un poco el lugar? No puedo ver mucho-
-Claro que puedo, pero espero que estés listo para lo que te voy a mostrar-
-Eh visto mucho esta noche. Y algo me dice que falta mucho más-
-En eso ultimó estas en lo cierto-
Poco a poco una serie de velas se encendieron a lo largo de la sala, era un lugar inmenso, las velas solo lograban iluminar un poco dejando una bruma que seguía dejando la mayor parte a obscuras, ni si quiera podía ver que tan alta era ni que había a más de unos pasos de mí, lo que si podía ver era a mi anfitrión. La criatura que me estaba hablando tenía el cuerpo de un hombre, pero nada más, estaba desnudo de la cintura para arriba y su cuerpo estaba cubierto por ojos verdes, tenía muchos de ellos esparcidos por todo el cuerpo, habían estado cerrados antes pero cuando las velas se encendieron todos los verdes ojos se abrieron a la vez. Debido al sobre salto me caí hacía atrás.
-Tranquilo, no te haré daño, a pesar de que parezco un monstruo te aseguro que no lo soy. Como ya deberías de saber, la mayoría de monstruos se esconden en rostros humanos pero los ángeles también. Ven, hay algunas cosas que debes aprender-
La voz de...él seguía siendo igual de indiferente, me causaba escalofríos. Aún así me levante y lo seguí.
-¿Cómo ves?- me preguntó
-Con...¿los ojos?- me sentía un poco confundido
-¿Seguro?-
-Claro-
-Ver con los ojos es más complicado de lo que parece, mucha gente ve con ambición, con ira, con miedo, los hombres y mujeres ven con amor, con anhelo, ¿Pero con los ojos? Pocos-
-Pero todos ven con los ojos, la vista es uno de los sentidos del ser humano, no entiendo lo que quieres decir-
-No te preocupes, te lo mostrare-
Seguimos caminando por la obscura sala, no se alcanzaba a ver mucho pero mientras la recorríamos podría haber jurado que era infinita. Cuando paramos él me indico que girara a la derecha, así lo hice.
Frente a mi había un espejo de cuerpo completo, uno igual a muchos, me reflejaba igual que muchos al parecer había algo ahí que debería de notar.
- ¿Qué ves?-
-A mí, mi rostro, mis ojos, mis labios, ¿Qué debería de ver?- Nunca había sido muy guapo pero tampoco era muy feo, mi estatura era promedio pero nada más.
-¿No lo ves? Tienes una nariz torcida, no eres suficientemente alto para ninguna clase de deporte, no diría que eres guapo, ¿Ves todo eso?-
-S...si- cada palabra fue como un pequeño golpe para mí.
-También podría decir que no eres muy feo o que hay hombres más pequeños, que tienes una mirada profunda. Los humanos ven lo que quieren ver. Ahora sigamos-
Continuamos nuestro camino con la misma lúgubre iluminación-
-A lo largo de esta noche aprendiste mucho- empezó a decir con su misma tétrica voz- has escuchado sobre el amor, el miedo, la verdad y los humanos, has visto lo que un fantasma ve y has aprendido a observar. Pero aún así ver con los ojos es muy diferente, te apuesto a que mientras veías esos rostros felices y esas almas sufriendo las viste con tristeza, sin embargo si hubieses visto con los ojos habrías visto más y más rápido, mucho más-
-Pero, ¿No es así como siempre vemos?-
-Te daré un ejemplo- pararon de pronto y frente a ellos, la bruma se despejo, había dos hombres que parecían no notarlo – Ve a esos hombres, son amigos de toda la vida, se conocen desde que sus padres les cambiaban los pañales, estudiaron juntos y ahora trabajan juntos, son inseparables, o al menos así lo cree el hombre de la izquierda. Ese mismo comenzó otros negocios aparte, se volvió más exitoso, tiene una esposa más hermosa y es más feliz. El hombre de la derecha dejó de verlo como el niño con el que jugaba, sus ojos comenzaron a llenarse de envidia y ahora solo ve con ella- poco a poco el hombre de la derecha sacaba un cuchillo y se lo clavó en la espalda de su supuesto amigo, después ambos se volvieron humo- El hombre de la derecha dejó de ver con sus ojos ¿Ahora entiendes?-
-Creo que un poco. El hombre de la izquierda solo veía a su amigo y sin embargo la vista del otro hombre...cambió, cambió por la envidia y el deseo de más. La verdad de uno era diferente a la verdad del otro-
-Muy bien, me doy cuenta que vas aprendiendo rápido. Sigamos-
Continuamos a un paso igual de lento de cómo lo habíamos tenido, sin duda alguna el lugar debía de ser infinito. La verdad es que ya me había acostumbrado a los números ojos de mi extraño anfitrión, me veían incluso todo el tiempo pero ya no me importaba, al menos no tanto.
-Supongamos que ves a una hermosa mujer por la calle- y al igual que la ultima vez esta se materializo a unos pasos –Tu vas a pensar en lo lindo que es su rostro, su hermosa sonrisa, la belleza de su cuerpo, pensaras en las historias que podrían escribir juntos o tal vez en lo cálidos que deberían ser sus brazos – y como por arte de magia así fue – Pero no verás el gran anillo que trae puesto, ni como un hombre camina a su lado tomado de la mano- este apareció de la nada pero parecía que siempre había estado ahí- Te harás ilusiones que solo te van a lastimar-
Y una vez más ambos se volvieron solo humo.
-Lo mismo pasa cuando estás en una relación, dejas de ver con los ojos, comienzas ves con el corazón y los anhelos, tu pareja comienza a estar alejada de ti, pero no lo notas, es un poco más distante, pero tal vez solo este triste, deja de llamarte pero tal vez solo espera que tú la llames – esta vez no hizo falta ninguna ilusión, podía imaginármelo yo mismo – Y cuando menos te lo esperas, todo termino y te quedas sin más que recuerdos , preguntándote cuando paso-
No sabía cómo él podía hablar de esa forma sin demostrar nada.
-Debes de aprender a ver con los ojos, dejar de ser esclavo de las masas y de los sentimientos, tu y toda tu raza, son genios dominados por idiotas, personas que les hablan sobre esperanza pero no muestran nada, pero ustedes ven con los oídos, no ven lo que está frente ustedes. Los pecados están presentes en todos ustedes, pero ustedes son los que los dejan dominar sus ojos, si aprendieran a ver con ellos, sabrían que hacer, ante todo. Si bien es cierto que cada persona tiene su verdad y su realidad, todas deberían de ver con los ojos, tal vez así serian más felices...o por lo menos más listos. Recuérdalo y enséñalo, ver con los ojos es más importante de lo que suena-
Y cuando termino todo obscureció.
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Sueños Del Alma De Un Hombre
Short StoryUna hisotoria de un hombre, que, mediante sueños entendera a su forma la naturaleza humana y los problemas que la aquejan