Capítulo 3

380 11 0
                                    

-¿Dónde dejo las cosas? -pregunta Ed.

-¿Por qué mierda preguntas, Ed? Es tu casa. Ya hasta tienes tu propio cuarto.

-Hay personas que tienen un poco de cortesía, Laura. -responde divertido.

Le fulmino con la mirada y él comienza a subir las escaleras mientras ríe.

-¿A dónde vamos a ir? -pregunto una vez que ha bajado.

-Primero a comprar las cosas y luego, supongo que iremos al Starbucks.

Asiento contenta. Me encanta el Starbucks.

Voy hacia el despacho de mi madre y abro la caja fuerte. Saco el dinero que creo que va a ser necesario y, después, vuelvo a cerrarla.

-Vámonos.

La tarde pasa bien. Hemos comprado todo lo que, de momento, necesitábamos.

-¿Y qué tal vuestro primer día? -pregunta Paula.

Paula y Dani, otros dos amigos, van a bachillerato por lo que no se encuentran en el mismo sitio que nosotros.

-Me ha tocado un profesor de matemáticas que está buenísimo. -digo mientras muerdo mi labio.

Todos a mi alrededor ríen y puedo escuchar como Ed bufa.

-Es un pedófilo. -dice.

Me encojo de hombros y le pego un sorbo a mi Cappuccino.

-Va a darle clases particulares a Laura. Así, sin evaluarla siquiera.

-Uy, Laura, ese hombre quiere un trabajito manual para aprobarte. -comenta Dani.

Daniel es el chico más pervertido que existe en la Tierra. Lo puedo asegurar.

-Bueno, si hay que hacerlo, se hace. -bromeo.

Finalmente, a las ocho y poco de la tarde, Ed y yo nos vamos hacia mi casa.

-¿Qué tal si vemos una peli de miedo? -pregunta Ed mientras se tira al sofá.

-Sabes que luego nunca consigo dormir. -se encoje de hombros y sonríe.

-Pues duermes conmigo.

Suspiro y asiento. Ed sale corriendo a por mi ordenador para buscar la película y yo me dedico a llamar por teléfono a un chino para cenar.

Cuando hemos acabado de cenar ponemos la película de miedo y yo abrazo a un cojín.

-¿No prefieres abrazarme a mí? -se burla Ed.

-Cállate o te golpearé. -suelta una carcajada.

Apoyo mi cabeza en su hombro y sigo viendo la película. Finalmente, Ed acaba con su mano por detrás de mis hombros y yo con mi cabeza enterrada en su pecho cada vez que ocurre una escena de miedo.

-Menos mal que ya ha terminado. -murmuro.

-Ha estado muy guay.

Asiento, aunque no pienso lo mismo.

-Me voy a dormir.

-¿Sola?

-No soy una cobarde.

Caso error. Sí que lo era.

Son las cuatro de la mañana y no paro de escuchar ruidos y de imaginarme sombras por todos lados. Me levanto de mi cama con cuidado y comienzo a correr hacia el cuarto de Ed. En mi trayecto choco contra un cuerpo.

Grito al instante y puedo escuchar como la otra persona ríe.

-Laura, soy Ed.

Le abrazo al instante y él ríe.

Él, mi profesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora