Sugar and Honey ↔ MYG ff. ✔️(Terminada)

17. let's meet again

Cuando me di cuenta de que Suga se había marchado ya había amanecido, eran las siete de la mañana cuando vi que ni sus cosas ni él estaban donde lo vi por ultima vez hace unas horas. Me había despertado temprano precisamente con el propósito de decirle que hoy se suponía, debía ir al conservatorio a darle clases de piano a Danny. Hasta preparé un balde de agua helada como alternativa por si no lograba despertar por la resaca. 

Especialmente recordaba tal hecho porque según mi horario de hoy, debía yo llevar al niño y buscarle allí. Lo que me sorprendía era que me había ahorrado el trabajo de lidiar con un Suga amargado despertando de una posible resaca magistral y también ahorré agua helada, creí que por esa razón ni siquiera iba a poder abrir los ojos el día de hoy, hasta llegué a creer que Danny no podría ir a sus clases porque su querido profesor se emborrachó tanto que hasta hablar le mareaba.

Pero curiosamente, él estaba cumpliendo con su responsabilidad de maestro de piano ejemplar, puntual e incluso demostrando una actitud radiante a pesar de que en su cara se notaba lo mal que lo tenia la resaca, quiero decir, esas ojeras casi le llegaban al suelo.

Joder, aun así, admiraba esa perseverancia. Ya quisiera yo poseer tal grado de responsabilidad en la vida, que hasta había llegado mucho antes de la hora pautada, aún faltaban diez minutos para que las clases empezaran y él parecía tener aquí ya mucho más tiempo que el que teníamos Danny y yo de haber llegado, por lo que me tocaba esperar con el niño a que se hiciera la hora de entrada.

Me sentí algo nerviosa cuando lo vi notar mi presencia, no solo por el hecho de haber recordado a detalle la escena en mi baño en la que sacamos a relucir el considerable grado de tensión sexual que los dos tenemos cuando estamos juntos y solos, sino que también me sentí de esa forma porque solamente me miró por un par de segundos para luego pasar de largo como si no nos conociéramos. Como si ayer el muy hijo de su madre no se puso a cantar rancheras fuera de mi casa. Como si anoche las cosas que sucedieron, las cosas que dijimos y las cosas que casi hacíamos no hubiesen ocurrido.

Bueno, que tal vez lo haya olvidado, quiero decir, esa borrachera capaz le borró de la memoria todos los hechos acontecidos en aquel momento, no me sorprendería que fuese así, no obstante, lo que si me inquietaba levemente era esa aparente actitud evasiva. Por mas que me cargara la paciencia la mayor parte del tiempo, era normal que cada vez que traía a Danny y me veía por estos lares, cumpliera con su función de ser un grano en el culo viniendo a molestarme hasta que la hora de la clase llegaba, se me hacía raro que no lo haya hecho hasta ahora.

No me digas que acaso te acostumbraste y le agarraste el gusto a esto, Heeyeon. Con que me digas que estás extrañando esa mierda procederemos con el plan de auto exterminio.

Maldije interiormente cuando tal idea pasó por mi cabeza, porque venga, ya es hora de admitir que en realidad nunca habías odiado que viniera a decir cualquiera de sus usuales mierdas, en realidad, te entretenían y te hacían reír, no siempre, pero si la mayor parte del tiempo. Esa parte cuando no le daba por cagarla y decir alguna locura referente a lo que pasaba entre los dos o a los líos entre él y Suran.

Por esa razón decidí tragarme el orgullo, estaba muriéndome por saber qué pasaba por esa cabezota suya, necesitaba saber qué diablos ocurría y el porqué de ese cambio tan drástico en este intervalo de míseras horas. Espero no ponga el alcohol como excusa, porque puede que se haya embriagado hasta el apellido, pero es obvio que eso y la resaca no le iban a cambiar sus hábitos.

―Al menos hubieses hecho el café antes de irte ¿No? ―expresé cuando entré al aula y me acerqué a él, permitiéndole a Danny que fuese a conversar con sus compañeros. Sus ojos cansados me miraron apenas me aproximé, yaciendo apoyado sobre el lomo de su piano― Como agradecimiento por haberte socorrido y evitado que te secuestraran en las solitarias calles nocturnas de Doncaster por andar borracho y desamparado.