Sugar and Honey ↔ MYG ff. ✔️(Terminada)

20. what love means/final

Suga

Si hace un año me hubieran dicho que estaría enamorándome para este momento, me habría carcajeado y de paso, le habría marcado a Suran por si quería venir.

Pero lo cierto es que ahora, no me sorprendía. Estaba enamorandome cada vez más de Jeon Heeyeon. Tanto...que me hace cuestionarme si todo era un sueño.

Si bien, las cosas han transcurrido con la velocidad de un rayo, para mí ha pasado toda una eternidad poder llegar a dónde estoy ahora con ella. Un trayecto impresionantemente irregular, lleno de obstáculos casi imposibles de evadir y un turbulento camino que muchas veces estuvo a nada de derrumbarse.

Poder llegar a dónde estamos ahora conllevó una cantidad de elementos que tuvieron que ser cambiados y darles un giro de ciento ochentas grados a estos mismos, remendar errores a causa de mi inmadurez y sustituir por completo pensamientos y puntos de vista en los que siempre me hacían quedar mal con ella. El punto es que todo sacrificio y todas las veces en las que tuve que usar la fuerza de voluntad y el coraje...valieron toda la pena del mundo.

Por Heeyeon fui capaz de cosas que nunca imaginé hacer. Es por ello, que todo parecía irreal pero al mismo tiempo no me sorprendía. Es justo lo que intentaba hacer y lograr.

Y lo logré.

Lo logramos.

Juntos

Ahora estábamos teniendo una relación seria, firme y estable que iba viento en popa, hecho que tampoco me habría esperado años atrás cuando estaba tan renuente en querer algo serio y en odiar de mentiras a Heeyeon. Los encuentros casuales, las experiencias de una sola noche, las ocasiones efímeras y todo lo relacionado con una vida liberal dejó de tener sentido para mí cuando empecé a dejar fluir lo que sentía por ella...

Y asimilar que es mi novia, finalmente, se sentía mil veces mejor que todo aquello.

Aún me generaba gracia como hasta hace poco creía que lo que me pasaba con Heeyeon era un odio descomunal, o un desagrado titánico por toda su presencia, un sentimiento evitativo que no sabia bien como denominar porque jamás lo había sentido con alguien más cuando en realidad...lo único que estaba haciendo era experimentar una sensación completamente nueva.

No sabía cómo se sentía estar enamorándose, y haber percibido de golpe aquel sentimiento repentino me generó esa especie de rechazo porque nunca supe exactamente cómo manejarlo. Crei que era odio, o que era malestar, o que era un maldito ataque al corazón porque estaba sufriendo de algún mal cardíaco, creí que esa ajena percepción se trataba de algo malo, de algo negativo, de algo que amenazaba a mi integridad...y por error lo relacioné con ella.

Que jodido era enamorarse para alguien como yo, que en toda su vida jamás llegó a sentir algo similar. Nunca supe lo que era ser verdaderamente querido en mi infancia, haberme escapado de mi vida anterior trajo consigo un sinfín de acciones que usé como mecanismos de defensa. No tuve padres desde los diez años, viví bajo regímenes demasiado estrictos, fui cuidado y terminado de criar por personas que no se inmiscuian demasiado en los sentimientos de sus representados y por ello...el amor para mi siempre fue algo tan...extraño.

Algo ajeno. Algo que probablemente jamás iba a sentir, algo que nunca imaginé que alguien sentiría por mi. Algo fuera de mi alcance.

Conocí al piano y empecé a aligerar tales pensamientos, descubrí que tenía una afición y me aferré a ello. Desde entonces no existía nada que me importara más que tal instrumento y se convirtió en la única forma de amor que pude expresar y transmitir.

Me reencontré con mi hermana y coincidir con ella fue reconfortante, ni siquiera recordaba el bienestar que me generaba tener a alguien a quien quería cuidar. A alguien que amaba fraternalmente, Hyebin me hizo descubrir que si existía alguien que me quería. No era el tipo de amor que la gente tanto valoraba y añoraba, pero era un amor que te hacía sentir cómodo y en paz. Un amor de hermanos.