// No es obligatorio que escuchen esta canción mientras leen, pero desde que amo escribir con música de fondo, creo que tal vez les guste esta canción para hacerlo también, pero en sus casos leyendo jeje Oh y lean lento, no se apresuren tanto, lo digo porque yo tiendo a veces leer con rapidez :( //
Las calles de Seúl estaban cubiertas de un manto blanco y brillante, el frío invierno congelaba hasta los intestinos. Y Baek Su Min lo sabía. Caminaba rápido, aunque sus rodillas —que se podían ver por los dos grandes rotos de su jean negro— ardían demasiado, solo quería llegar a casa, sin embargo tampoco quería hacerlo. A paso firme cruzaba las calles con la cabeza agachas para evitar que cualquier copo de nieve cayera en su cara, sus manos guardadas en los bolsillos de su hoody extra grande, deseando pronto llegar a su casa. Aunque su cara mantenía su natural color lechoso, sus labios, orejas y el ápice de su nariz; se teñían de color escarlata, haciéndola lucir tierna y bonita. Desde una distancia considerable, su figura se podía apreciar pequeña, como si en cualquiera momento pudiera desarmarse como una montaña de hojas en otoño. Sin embargo, la chica tenía una fuerza que demostraba lo contrario.
Al caminar, su rostro mantenía una mueca de preocupación abusiva de su hermosura, luciendo como una persona que tiene muchos problemas sobre sus hombros, y tal vez no tenía muchos pero ella simplemente deseaba con todas sus fuerzas que todo mejorara o tal vez que ella solo desapareciera.
La semana anterior había tenido escandalosos encuentros con una ex compañera de trabajo, y la persona que era su jefe. Ella, que muy a su pesar no contaba con una familia adinerada que pudiera aliviar sus cargas, jamás llegaría a ser alguien deshonesta. A pesar de su situación, nunca sería capaz de hacer algo tan malo, jamás de manera desesperada robaría algo que no es suyo. Nadie le creyó, solo sus padres. Casi por un mes comenzó a desaparecer ciertas cantidades de dinero, Su Min sabía muy bien quién era la ladrona. Sin embargo, se mantenía en silencio bajo amenazas que la atemorizaban. Además, no dudaba que cumpliera su palabra, mucho antes ya había demostrado que aquella malvada chica cumplía su palabra, golpeándola.
Moretones, golpes, rasguños, nadie creyó que aquellas heridas eran debido a una sola persona que trabajaba allí. Nadie sabía que solo una persona le hacía vivir el infierno tan vívido y la hacía sentir tan inútil porque ni siquiera ella podía ser su propia protectora.
Y hoy, sus amados compañeros, ignorantes a todo el acoso que vivía, rieron al ver que su propia tía la echaba a patadas, sin ningún escrúpulo, humillándola frente a las personas que transitaban cerca. No le dolía que su tía, es decir su jefe, hiciera aquello tan despreciable, todo lo contrario; le dolía precisamente lo sola que estaba, que nadie estuviera allí para defenderla. Ni siquiera las personas que pasaban, mirando a la castaña que se hallaba tirada en el suelo y la sangre que comenzaba a brotar de sus rodillas, acudían a ayudarla.
Su mente volaba de un lado a otro, buscando las palabras que utilizaría para decirles a sus padres que la habían echado de su trabajo. Se preguntaba en el cómo iba hacer para traer más dinero a casa. ¿Qué tendría que hacer entonces? Su padre estaba enfermo, y su madre trabajaba todo el día en una casa que se parece a la de sus sueños. Una casa que para conseguirla tendrían que trabajar hasta la muerte, o ganar la lotería. Un trabajo que no alcanzaba para mucho.
Poco a poco su corazón comenzó apretarse en su pecho, ahogándose con las ganas de llorar y cuando pensaba que sus lágrimas resbalarían, algo la detuvo en seco y la hizo cubrirse rápidamente sus ojos. Una fuerte luz la había cegado por completo, por algunos segundos no pudo ver nada pero lo que pronto vio una vez quitó sus manos de su cara, la sorprendió hasta hacerla caer en el suelo.
Ella no podía creer lo que veía con sus ojos. ¿Era acaso un sueño?, se preguntaba a sí misma sin poder creerlo. Aunque parpadeara una y otra vez, su confusión y estupefacción era mayor que su capacidad para procesar lo que acababa de ver. Su mente le decía lo que mínimamente una persona puede pensar en una situación como esa, que debía correr porque quien sabe Dios qué cosa era esa y pudiera hacerle algo, pero no podía, su cuerpo parecía estar clavado al suelo.
Su mente se apagó de repente. No podía hacer nada más que mirar aquellos dos cuerpos resplandecientes que se encontraban a solo unos cuantos metros de ella, pero lo que más le atemorizó fue observar como uno de ellos caminaba tan radiantemente hacia ella, con una sonrisa que la hacía sentir como si su corazón de repente fuera una taza caliente de café a punto de derramarse. Su corazón ardía y la ansiedad le estremecía el estomago. Sentía tanto miedo como fascinación y esa era la peor mezcla de sentimientos porque aunque quería irse de allí, tampoco podía despegar su mirada de aquel chico tan hermoso y radiante. Sus ojos se sentían tan cautivados por aquella luz tan hermosa como un mosquito a su trampa luminosa, la pregunta era, ¿se quemaría como tal al tratar de acercarse? Pero de nuevo estaba el miedo, haciendo de ella una estatua que solo podía mantenerse en su sitio, inmóvil, incapaz de mover un musculo.
No es real, no es real. Se repetía a sí misma, con su corazón acelerado.
—Si es real. Ahora duerme, pequeña.
PRÓXIMAMENTE
HOLAAAA, este es una nueva obra que he estado pensando bastante en subir espero les llame la atención y pueda ver sus comentarios pronto...
Estaré subiendo los otros capítulos en cuanto vea que les agrada este nuevo proyecto, así que denle mucho amor por favor ❁◕‿◕❁
Bye, nana u.u
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ーwinter bird; pjm♡
FanfictionDos lágrimas diáfanas, lentas por sus mejillas resbalaron. Las palabras del ángel, sin ser pronunciadas pero que Jimin las había captado por la firmeza de su mirada, una realidad que le sacudió como un torbellino y sintió ser lanzado lejos de Su Min...