Capítulo 12. "Dudas".

233 19 0
                                    

Justo en aquella plaza, donde años atrás habían compartidos noches enteras, se encontraba Mako... Observando todo a su alrededor y viendo como nada había cambiado. Amaba Japón y le fascinaba aquellos lugares donde había sido tan feliz con Sousuke. Recordando cada abrazo, besos y tantas palabras dicha en cada rincón de su ciudad.

Mako sonreía sentado en aquella banca, tan especial para él y su pareja. Aquel lugar fue donde Sou le había pedido ser su novio, y el recordarlo le provocaba un leve sonrojo. Estaba claro que aun amaba a su torpe amado.

Pero... luego de aquellos meses tan tensos para ambos todo se había puesto en un estado límite. Los celos de Sousuke habían aumentado y sus peleas por sus compañeros de trabajo eran constantes. Además de las llegadas nocturnas del moreno no ayudaban al momento. Sus entrenamientos lo dejaban cansado y lleno de estrés por las fechas que se acercaban y eso dejaba los pocos segundo de energía para joder todo con su pareja. El recordar aquellas peleas traía un mal sabor de boca al castaño, que después de todo era él quien terminaba más lastimado. Llorando por horas, se sentía patético por ser tan sensible a cada palabra dicha por el moreno y sus respuestas que no eran de ayuda. Siempre pensando en que Sousuke podría llegar a engañarlo con alguien más le ocasionaba mucha más angustia. Y al saber de la llegada de Rin, sin Haruka se había puesto más a la defensiva. Entendía que en parte él era celoso, pero nunca había llegado al extremo de mentir. Eso fue lo que más daño su relación.

-¿Qué hicimos mal Sousuke? Y ahora... ¿Qué esta ocurriendo? -se preguntaba el castaño, buscando con desespero respuestas. Aquel mensaje lo había dejado sin palabras. No entendía nada. Cómo es que Haru tenía su número y desde cuando se trataban tan amistosos. Era algo inexplicable para el.

Cuando por fin estaba a punto de irse, unas voces lo distrajeron, llamando su atención miró en dirección de ellas. Y distinguió a dos personas...

...

─Vamos Rin. Vayamos a algún bar la pasaremos genial. -gritaba un pelirosa.

─No, paso. Ve tú, invita a los demás de seguro irán con gusto.

─Oh, no seas amargado. Vamos te divertirás como nunca. -repetía y repetía el pequeño de Kisumi.

─Creo haber dicho que no quiero. Ve tu, Kisumi. Además necesitó regresar a casa. Haru no contesta su móvil. -miraba con algo de preocupación hacia el frente, mientras presionaba con fuerza su móvil.

─¿Qué tiene de malo eso? De seguro estará durmiendo o con alguno de los demás. Te preocupas demasiado. -canturreo algo molesto Kisu.

Rin no quería llegar de nuevo a casa y no hallarlo allí. Aquella noche en que habían vuelto, Haru tampoco se encontraba en casa y el día anterior tampoco. Casi desde que volvió hace 32 horas no pudo ver tranquilamente a su pareja. Eso lo ponía algo nervioso.

─Hey, mira. ¿Ese no es Makoto? ¿Rin? -preguntó emocionado Kisumi. Y corrió en dirección del castaño que al verles sonrió.

─Hola, Mako. ¿Qué haces por aquí? -preguntó esta vez el pelirrojo, observando a su amigo.

─Rin. Kisumi, Hola. Sólo paseaba. ¿Ustedes? -sonrió Mako ante la mirada emocionada de Kisumi.

─Yo regresaba a casa. Y Kisumi me venía fastidiando, para ir de fiesta. -Makoto no aguantó y soltó una leve risa por la respuesta del pelirrojo, además de la expresión dolida de Kisumi.

─Eres cruel Rin. -dijo ofendido el pelirosa. ─Bueno, como dijo, si él no quiere festejar lo are yo sólo. Así que me marcho. Mako luego pasaré a verte a tu casa. -sonrió Kisu, despidiéndose de ambos chicos se marchó perdiéndose rápidamente por la calle.

Tú amor, me lastima... (SouxMako)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora