Capítulo 18. "¿Tiempo?".

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─¿Qué? -se repetía una y otra vez Sousuke, mientras el gran puchero de su pareja lo hostigaba completamente, implorando por favor lo que deseaba. ─Mako, esto... es algo que no había pensado aún. Yo...

─¿Es que no te agradaria que adoptemos? -dijo de repente un lloroso Makoto.

─No...yo... -trataba de buscar una buena manera de hablar el moreno.

─Sou se que no puedo darte hijos como lo haría una mujer, siento que te hayas enamorado de mi y me duele el saber que no puedo... -no pudo terminar su palabras el castaño, ya que el repentino abrazo del moreno lo dejo en un silencio rotundo.

─Sousuke... -susurro deprimido el castaño. ─Pero... ¿Por lo menos lo pensaras, verdad? -pregunto un tanto deprimido Mako.

─Amor, sabes que me encantaría que tengamos una bella familia de los dos. Pero, pienso que aun no es el momento. -hablo un tanto deprimido Sou por la reacción de su pareja. ─Aun así eso no quiere decir que en un futuro la tengamos. Eso te lo prometo. -el castaño asintió un tanto tranquilo por oír aquellas palabras.

─Te amo. -Sou sonrió y abrazó más fuerte al castaño.

─Yo también, Mako. -el castaño se acurruco entre los brazos de su pareja y decidió descansar un poco sus pensamientos.

...

Las horas y dias habian pasado muy rápidamente, pareciera que todo se había acortado a un limite de tiempo. Y por ello, para Makoto parecía que el mundo le estaba jugando un mal rollo.

─Si, mamá te lo he dicho que estamos bien. -suspiro el castaño, volviendo la mirada a su durmiente esposo.

─¿Pero, es enserio hijo? No quiero saber que pelearon, ni nada parecido.

─No te preocupes. Solo digamos que peleamos lo normal. Osea como tu cuando le dices a papá que deje su ropa sucia en el lavadero en vez del baño. -rio por lo bajo el castaño, antes de continuar. ─Así que solo relajate y deja de llamarme cada 3 horas, es un poco molesto.

-Tenme más respeto jovencito, recuerda que soy tu madre. -Mako rió y colgó la llamada. Luego rápidamente envió un mensaje disculpándose y repitiendo sus últimas palabras antes dicha a su madre.

Ya más tranquilo, el castaño observó como su flamante esposo se removía en la gran cama. Era de mañana y aún faltaban varias horas antes de irse al trabajo. Sousuke se había desvelado la noche entera gracias a un programa que tanto le llamo la atencion. Con cuidado tomó varias de las prendas sucias del moreno y las llevo al lavadero, mientras el lavarropa cumplía su objetivo quiso saber qué era eso que tanto miraba su esposo en el computador la noche pasada. Y cuando le había preguntado le afirmó que era solo un programa, si claro.

Habían pasado ya casi una semana desde que regresaron y como lo había prometido Sou todo estaba mas que bien entre ellos, fuera y dentro de su gran casa. Era como volver a aquellos días en que iniciaron su vida de casados. Sousuke, aún tenia un tiempo antes de irse a sus competencias, así que mientras tanto trataba de ayudar en lo que podía con la casa y bueno lo que le resultara fácil de realizar.

Y como se vea, mientras Sousuke aun permanecia en el mundo de los sueño, su pareja, amor de su vida continuaba buscando el tal bendito programa que en fin, luego de tanto buscar no encontró. Suspiro con frustración y disipando cualquier tonto pensamiento, continuo su camino al lavadero donde tomó unas cuantas prendas y tendió en el pequeño tendal de su patio trasero. Al volver dentro se encontró con un somnoliento moreno, vertiendo café en una gran taza, para luego acomodarse en el gran sofá de la sala. Makoto no se sorprendió y camino junto a su amado y quedó mirando cuando este le sonrió tan tiernamente.

Tú amor, me lastima... (SouxMako)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora