Capítulo 17. "Nuevo Comienzo".

203 16 7
                                    

─¿Qué estás diciendo? ¿Cómo no saben dónde está?-se escuchaba los gritos abrazadores de Sousuke en medio del living de su casa. Riñendo a un peliazul preocupado, junto a su pequeño rubio más que angustiado y con su movil en mano mirándolo de vez en cuando esperando con ansias escuchar alguna especie de señal.

─Ya Sou, tranquilo, no tienes porque enfadarte con ellos. Además... -aguanto el aire por unos minutos Mako, mientras volvía a fijar su mirada a aquel pedazo de papel. ─Sabemos que esta fue su decisión, no podemos enfadarnos y regañarnos entre nosotros. -por poco y unas cuantas lágrimas de preocupación se fugan de sus ojos.

─Tenemos que calmarnos todos, sabemos que el estará bien donde este. -sonrió un poco Nagi observando a sus amigos, que a duras penas asintieron con respecto a su sincera opinión.

─Bien, será mejor irnos. Vamos Nagisa. -el nombrado asintió ante la petición de su pareja.

Los cuatro chicos se habían despedido, y una vez solos Sou maldijo mil veces más como anteriormente lo había hecho, Mako solo asintió y continuó en silencio por unos minutos más...

Haruka había dicho luego de estar una semana en casa de sus amigos, que ya era tiempo de volver a casa. Rin se había vuelto a Australia, según Nitori y Kisumi, y por lo que decía el pelirrojo no pensaba volver nunca más. A causa de ello, todos habían dejado que el pelinegro volviera a su antigua rutina. Pero eso fue un error, Haru había desaparecido. Y todo lo que había dejado solo era un poder con el cual le encargaba a Rei para vender su casa y una carta donde decia que estaria bien, y no lo buscaran. Makoto se sentía fatal, no comprendía cómo eso podía estar pasando, cómo su hermano hacía algo tan precipitado. Lo bueno era saber que no estaba aparentemente con Rin, o por lo menos eso tenían de consuelo todos.

─Bien, ya no lo entiendo. Recuerdo que uno de sus sueños era nunca irse, pero esto rompe todo ese sueño tan loco. -posó su manos sobre su cara Sou mientras masajeaba y despejaba sus ojos de unas pequeñas lagañas que se habían acumulado por el estar tanto tiempo sin dormir.

Mako sonrió ante eso y tomo con sigilo el camino hacia la cocina. Sou lo observó y sin pensarlo siguió el mismo camino de su pareja.

─¿Mako? ¿Estás bien? -susurro Sousuke, mientras el castaño vertía un poco de café en una taza. ─Tanta cafeína, te caerá mal. -tomó la taza y dejó a un lado.

─Dime, Sou... -dijo algo cabizbajo. ─¿Haru estará bien?

El moreno sonrió ante lo que su pareja estaba tratando de reforzar. Dejando todo de lado enrollo sus brazos alrededor del cuerpo del castaño. Recargando su cabeza en su hombro y observando ese pequeño gesto de preocupación, le impuso a darle un pequeño beso en la mejilla.

─No te preocupes... él estará bien... pronto sabremos algo. -sonrió mientras atraía más el cuerpo del castaño al suyo. ─Ya verás... -el castaño solo asintió...

Luego de permanecer una infinidad de minutos en los brazos de su amado, Makoto había decidido en que ya era tiempo de que todo se normalizara y como sus días estaban a punto de acabar. Además con todo este gran revuelo, entre sus amigos y todo. Solo faltaban dos días para volver a su antigua vida, su empleo, su casa, su dia a dia... Volver, pero esta vez con muchas verdades aclaradas... eso era lo que más tranquilizaba a Mako.

─Sousuke... -este solo hizo un gesto con la garganta. ─¿Solo quedan dos días, verdad? -el moreno, se quedó pensando y luego miro con tranquilidad al castaño. Asintiendo, tomó las manos de Mako y las llevó hasta sus labios, dejando unos cuantos besos sobre sus nudillos.

─¿Estás preocupado por volver? -Mako negó, y miró a Sou un tanto apenado por lo que se le estaba viniendo a la mente ya hacía desde un tiempo atrás, hasta antes de las peleas y problemas entre ellos. ─Entonces... ¿Qué pasa? -quedó algo inquieto el mayor ante la actitud tan amena del castaño.

─Pues... yo... -no pudo terminar sus palabras el castaño.

─Es por lo de tus consultas con el médico. ¿Es eso? -suspiró el moreno, y sonrió ante un desilusionado castaño.

─Bueno... eso... si. -se arrepintió el castaño y aceptó a la primera sugerencia de su pareja. ─Pensé, que ahora que todo está bien, me acompañarías así no voy solo. Solo era eso.

─Claro no hay problema, amor. -sonrió con una gran sonrisa el moreno.

El móvil de Sou comenzó a emitir el molesto sonido de llamada y por orden del castaño fue en busca del pequeño aparato que estaba en el living. Por lo visto era una llamada de EE.UU, ya que el moreno comenzó hablar en inglés como lo era habitual.

Makoto, miro al moreno y sin emitir ruido alguno, se dirigió a la recamara donde hacia unos dias dormia muy seguido allí. Y pensar que al principio solo quería estar lejo de todo eso, y ahora estaba más que perezoso de separarse de aquel lugar que le había hecho revivir tantos recuerdos y crear nuevos, claro. Recorriendo con la mirada el amplio cuarto, sus ojos se posaron en los portaretratos sobre la gran cómoda... Eran todos de Sou con su familia y él con la suya, otras con sus hermanos y demás familiares. Pero, la que más llamó la atención del castaño, fue esa de cuando habían sido invitados al bautizo del pequeño hijo de un primo de Sou, y ambos habían sido fotografiados con el pequeño... Esa pequeña foto hacía pensar en muchas cosas al castaño... Pero, al parecer a Sou no le ocurría lo mismo...

─Solo son sueños absurdos... -se dijo a sí mismo el castaño, aguantando con fuerzas una traviesas lágrimas.

─Makoto. ¿Ocurre algo? -entro de inmediato el moreno, viendo a su pareja como estatua y preparado para derramar un mar de lágrimas frente a la cómoda. ─¿Amor? -susurro una vez cerca suyo, tocando las mejillas del castaño. Esperado una respuesta del más bajo.

‼No te preocupes. Estoy bien... -sonrió forzadamente Mako, pero eso no pudo ser pasado por el moreno. ─Creo que con todo lo que ha pasado, estoy algo sensible. -sonrió nuevamente, con esa sonrisa que al moreno tanto molestaba.

─No me engañas, Mako. Dime, la verdad. -exige más que nada el moreno frunciendo el ceño.

Makoto sabe que no podrá salir fácilmente del instinto del moreno. Así que se arriesga y piensa la salida más rápida.

─¿La verdad? -Sou asintió. Por alguna razón no estaba preocupado, pero algo en él decía que Mako diría una verdad que hacía tiempo trataba de ocultar...

─¿Qué ocurre? ¿Makoto? -el castaño respiro profundamente y decidió por fin, era tonto ocultar algo tan obvio. Pero Sousuke necesitaba escucharlo fuerte y claro. El castaño flaqueo ante la mirada preocupada y expectante de su pareja.

─Quiero que tengamos un hijo, Sousuke...

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Y hasta aquí nuestro décimo séptimo capítulo. :)

Lo primero... ¿Qué les pareció?

Lo segundo... ¿Dónde creen que se me fue el Haru?

Lo tercero... ¿Cómo creen que fue la cara de Sou al recibir tal petición?

Lo cuarto... ¿Fui la unica que penso en que lo intenten hasta lograrlo, naturalmente?

¬w¬

VOTEN Y COMENTEN. (así me hacen felizhhh)

jajajaja ya okey. Los leo cuando me lean... *3*)/ Chaito.

Tú amor, me lastima... (SouxMako)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora