Las calles de nueva york son tal y como me las imaginaba, llenas de turistas, no se puede caminar con espacio vital. Parece un concierto de los Gemeliers— dudo que los americanos sepan quienes son pero bueno. —
Seguimos muy de cerca a Frank, entramos en un gran edificio, parece un sitio de ricachones, pero claro, es Zed Miller, el vocalista del grupo. Subimos hasta el ultimo piso. Nos miramos en el espejo de el espacioso ascensor. Llegamos a la ultima planta y nos ponemos a caminar por el largo pasillo. Llegamos al piso y Frank llama a la puerta. Al poco tiempo, nos abre una mujer vieja, parece sudamericana por sus rasgos, así que mientras todos saludan en ingles yo me atrevo a hacerlo en español. Y acierto de lleno.
—Sabes español? Hoy en día los ricachones estos solo saben ingles y ya hay bastante.—Me dice indignada mientras nos deja pasar a el gran apartamento.
—Soy medio hispana, pero usted tiene mucha razón. Soy Tessa.
—Milagros.
Me ha caído muy bien, supongo que es la limpiadora.
—Frank!! Amigo, cuanto tiempo!— grita Zed Miller mientras baja por unas gigantescas escaleras.
—Zed! Tío que viejo estas!— se chocan las manos.
—Este debe ser Grayson verdad?—Asiente—Y el Jason. Que mayor. — su mirada se posa en la mía— y tu, te pareces muchísimo a tu madre. Has sacado su belleza. Lo que no se decir es si eres Tessa o Harley.
—Tessa— decimos Grayson y yo al unísono.
Lo miro sorprendida, porque dice quien soy? Y si quería decir que era Harley que? A este chico lo veo bipolar.
—Milagros, enseñales sus habitaciones.
Asiente y nos lleva a la segunda planta. Es enorme, y eso que esto se suponía que era un apartamento. Se ven seis puertas a lo largo de el gigantesco pasillo.
—Haber, la señorita dormirá en la del fondo. los dos chiquillos en la de al lado, y los señores en esta de aquí.
Todos nos dirijimls a nuestras respectivas habitaciones. Es gigante, como el resto de la casa, tiene un vestidor mediano y un baño grande. Es como en Santa Mónica, lo único diferente es que no comparto baño con Grayson.
—No es justo!— grita dandome un susto de muerte.
—te parece normal darme estos sustos? Casi me muero— me pongo la mano en el corazón y pongo cara de horror.
—Perdon,perdon. —Levamta las manos en forma de rendición.
Se lanza en plancha a mi cama. Me recuerda a cuando estamos en casa, pero estamos en la otra punta del estado. Pesándolo mejor, estamos al lado de mi verdadera casa, al lado de Boston.
—Quw pasa? Que aunque no estemos en ti casa te vas a tirar todo el día en mi cama?
—Si— me mira insinuante y se lleva una colleja por gracioso.
—Anda, levanta y vamos a explorar este magnifico lugar— le estiro dd la camisa pero es imposible mover a este saco de patatas.
Opto por subirme encima de el y hacerle cosquillas. Mi plan es que se levate para librarse de mis cosquillas, pero como todos los planes que yo hago, ha salido al revés, a conseguido cambiarme el puesto y se encuentra encima de mi, sus brazos sujetan su peso a los lados de mi cara. Estamos a pocos centímetros y noto que pasa de mirarme a los ojos para ir a parar a mis labios. Me los lamo inconscientemente. Y también miro los suyos. Son tan irresistibles.
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Mi Obsesión©
Teen FictionTessa, 16 años, castaña tirando para rubio y de estatura media. A la que por pasar de curso por los pelos sus padres le obligan a pasar todo el maldito verano en casa de unos amigos de sus padres a los que ellos llaman tíos. Las consecuencias de es...