Secret Love Song/(CRISMES)

Capitulo 10

Capítulo 10

-¿A dónde vamos?- Preguntó un curioso James aun con sus ojos vendados, caminando a pasos ciegos en las frías y luminosas noches de Madrid, Cristiano había insistido en que, si no lo hacía, arruinaría la sorpresa.

-Ya te dije babe, es una sorpresa- Le susurro al oído mientras sonreía. Ese tipo de cosas eran lo que más lo enamoraban del colombiano. Lo condujo hacia un salón privado, en un exclusivo y discreto restaurante de las Veredas de Madrid. Cristiano había buscado por cielo mar y tierra, algún lugar discreto y elegante para estar a solas con su chico. Un restaurante privado, era el lugar perfecto.

-Es precioso Cris- Contesto un James maravillado, el lugar ers elegante pero discreto, justo lo que necesitaban.

-Esperaba que te gustara, babe- Comentó Cristiano con una sonrisa mientras se sentaban en una de las mesas reservadas en el restaurante. James paso toda la noche murmurándole cosas al oido enlazando sus manos en una sola. Cristiano solo reía por sus ocurrencias y de vez en cuando le daba uno que otro beso en los labios, se sentía como en casa.

Lo que contaba la parejitas feliz, era el hecho de que un personaje los observaba desde lejos, mientras tomaba su celular y capturaba las imágenes, seguro le pagarían una fortuna con ellas en su momento.

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-Salo...

-Vete- Dijo la niña de cabellos dorados mientras manejaba su bicicleta hasta su casa, Junior la seguía en la suya, mas despacio puesto que niña era un poco mas lenta para manejarla.

-¿Porque te enojas?, Rodrigo no quería hacerte daño.

-Me dijo que era lenta, es un tonto- Dijo la niña con ojos llorosos.

-Bueno..En cierta forma lo eres, pero..

La niña lo fulmino con la mirada y manejo mas rápido la bicicleta, Junior la alcanzo en un segundo.

-Perdóname Salo, no te vuelvo a decir que eres lenta.

-Déjame en paz- Decía la niña mientras se estacionaba en la puerta de su casa. Junior rodó los ojos, Salome era bastante testaruda cuando se lo proponía.

-Ya Salo, no te enojes conmigo- Junior bajo la mirada- Te quiero mucho, no quiero que te enojes conmigo.

Salome se lo pienso unos segundos antes de responder.

-Esta bien, Cristiano- Sonrió- Te perdono.

-"Cristiano"- Remedo el niño, mientras Salome soltaba una carcajada- No me digas así Salo, Así me llama mi papá cuando me regaña.

-Lo siento- Contestó Salome con inocencia. Junior estaba por decirle algo más cuando el grito de la madre de Salomé interrumpir su conversación, Junior camino dos pasos hacia atrás.

-¡Salo!, ¿Que te he dicho nena?, no puedes estar todo el día en la calle. Mira que horas son, ya es muy tarde -Comento Daniela mientras tomaba la mano de su hija, la morena se percato de la presencia de Junior y sonrió.

-Hola Cris, ¿Que haces a estas horas afuera?, ya es de noche, te puedes resfriar- Daniela hablaba con total maternidad ante Junior, el niño era un encanto desde la primera vez que lo conoció. Junior se removió en su lugar.

-Muchas gracias, señora Rodriguez...Dani, perdón- Corrigió su declaración, al ver la mirada de reprobación de Daniela al ver que la llamaba por el apellido de su esposo- Pero estaba jugando con mis primos, y mi abuela esta en casa. Así que no estoy solo, no se preocupe-contestó Junior ruborizándose un poco en sus mejillas. Daniela sonrió, con el tiempo el niño se había ganado su corazón.

-Vale corazón, te invitaba porque la prima de Salo se esta quedando en casa y seguro le gustaría hacer amigos nuevos, pero sabes que eres bienvenido cuando quieras, ¿Verdad?- Pregunto la castaña con una sonrisa. Junior sonrío sin mostrar los dientes.

-Gracias Dani, prometo venir otro día, adiós- Dijo el niño mientras se alejaba. Salomé se quedo pensativa, perdiendo su mirada en la bicicleta de Junior que se alejaba cada vez mas de las calles de su hogar. Miró a su madre quien estaba ahora concentra en su celular.

-mamá..

-Dime hija- contesto Daniela sin mirarla realmente.

-¿Papá no ha vuelto?.

Daniela volteo a ver a su hija con una sonrisa.

-No hija, no ha vuelto...Pero nosotras podemos hacer otras cosas mientras regresa...Que te parece si...¿Cocinamos galletas?.

-Yeiiii, siiii- Contesto la niña de cabellos dorados dando salticos mientras entraba a su hogar. Daniela se quedo meditando las palabras de su hija. ¿Donde demonios estaba James?.

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-Fue una velada inolvidable- Le dijo James a Cristiano entre besos, habían regresado de su cena secreta. Cristiano le sonrío mientras se perdía en los café-miel de su chico.

-Tenemos que regresar a nuestros hogares, Cris..

-Lo se- Suspiró cristiano- Contigo, se me pasa el tiempo, no quiero volver al mundo real...

-Debemos hacerlo Cris, a demás, recuerda que mañana tendremos entrenamiento, nos volveremos ver de nuevo, de todos modos.

-Te quiero- Dijo Cristiano en un susurro mientras depositaba un casto beso en los labios del colombiano. James sonrió.

-Ya también te quiero Cris-. James se bajo de auto y le guiño un ojo mientras se alejaba hacia la puerta de entrada de su hogar- ¡Nos vemos mañana!

Cristiano le lanzo un beso mientras volvía a poner sus atención de nuevo en el volante. El auto ronroneo un segundo para luego desaparecer por las calles de "La Finca", sin darse cuenta, James llevaba una sonrisa ancha en su rostro. No podía creer lo que había sucedido horas atrás. Ingreso a la casa, pero la silueta de Daniela, y su mirada de trueno, lo despertó de su burbuja personal.

-¿Donde estabas, James David?.

James suspiro pesadamente. Claramente esa iba a ser una noche muy larga....