Secret Love Song/(CRISMES)

Capítulo 8

Hello!! espero y no se hayan olvidado de mi :( Ya casi salgo de vacaciones en la U por lo que pronto tendre mas tiempo de actualizar la fanfic <3. Gracias por ser tan pacientes conmigo por esto <3, besosss!

Lonely--girl <3

Capítulo 8

El estridente rayo de sol impactar su rostro, despertó a un somnoliento James quien se frotaba los ojos con sus manos. Al incorporarse de la cama, se percató que Cristiano no estaba. ¿Porque se había ido?.

-Tuvo que irse temprano.-Contestó Marcelo. Ni siquiera se había percatado de la presencia de Marcelo allí- Dolores llamó. Junior esta en el hospital.

-¿Le pasó algo?-Preguntó levantándose de la cama con algo de prisa. Mala idea. Le dolía horriblemente la cabeza.

-Le pegaron en la cabeza en un mini partido que estaba disputando y quedó inconsciente.

-¡¿Cómo?!- Preguntó el colombiano mientras buscaba su chaqueta.- Tengo que ir a verle..

-Yo creo que mejor no, Panita- James le dirigió una mirada de indignación. Marcelo continuó- Tú estás recuperándote de una resaca horrenda. Eso te pasa por pasarte de copas.

-Pero yo necesito ver a Cris..Junior también me importa, debo..

-Você não me deve nada ...-Comentó Marcelo pasandole una toalla- Tu estas aqui, recuperándote de una resaca. Ahora..-Banhar-se, vestir-se. E eu vou esperar no corredor... Enzo sabe que estas aquí y quiere verte- Contestó Marcelo con una sonrisa. James rodó los ojos mientras reía. Tal vez tenía razón. Ya habría tiempo para hablar con Cris.

La semana paso algo agitada. Entrenamiento intensivo y los últimos partidos de Liga. James había podido compartir momentos a solas con Cris pero eran muy mínimos. Por lo que no había podido hablar con él de lo sucedido, y era verdaderamente frustrante aquello. El fin de semana llegó y con él, el descanso de los jugadores. James aprovechó el momento para pasar tiempo de calidad jugando FIFA 17 en el PS4. Al terminar el mini partido del videojuego. Revisó su teléfono... Ni una llamada y tampoco ningún mensaje de Whatsapp por parte de Cristiano... ¿Pero que carajos se creía para dejarlo asi, despues de lo sucedido esa noche?. 

Molesto y decidido, se dirigió hasta la mansión de la familia Ronaldo Dos Santos. Le iba a exigir una explicación.

Por otro lado. En hogar de la familia Ronaldo Dos Santos. El panorama era distinto. Manuela se de dedicó a terminar de preparar la cena de Junior y Cristiano, pues era lo último que le faltaba para terminar sus labores como niñera, no obstante, la chica estaba preocupada por el estado anímico de Cristiano hace días atrás. Ni siquiera la presencia de Ricky había animado al portugués y eso verdaderamente le preocupaba puesto que, Cristiano era como un hermano para ella. No le gustaba verle asi. 

El timbre de la puerta principal, la saco de sus pensamientos ¿Quien seria a esas horas?. La señora Dolores había salido con unas amigas a tomar el té, no regresaba por ahora. Terminando de fritar las papas francesas se dirigió hacia la puerta, sin embargo, quedó sorprendida ante la nueva visita.

-Joven James, que gusto tenerlo por acá-Contestó la chica con una sonrisa. James solo trago saliva. Parecía mentira que hace unos segundos se sentía tan seguro de lo que estaba haciendo y ahora lo único que sentía eran los nervios invadiendo su cuerpo

-Ho..hola, Manuela. ¿Verdad?.

-Si Joven, Manuela-Rió la chica por lo bajo- Que milagro de tenerle por aca..¿Desea algo en especial?.

-Si-contesto el colombiano frunciendo el ceño, acordándose de la razón por la cual se encontraba allí- Necesito hablar con Cristiano...ahora.

-Pues...Si gusta, puede pasar..Yo voy a avisarle que está usted acá..Pero la verdad, no creo que el señor tenga ganas de recibir visitas ahora...

-Dale, dale...Yo espero- Contestó James con una sonrisa en el rostro- Y deja de tratarme como si tuviera quien sabe cuantos años ome.. tutéame, que no muerdo, tampoco-Comentó entre risas. La chica no tardó en devolverle la sonrisa.

-Vale..James, Espera aquí, no tardo. ¿Quieres algo de beber?, Limonada, agua, cerveza...

-Limonada- contesto rápidamente. Manuela asintió y se dirigió a la cocina por un vaso de limonada, para después, perderse por el pasillo.

James trato de calmar su nerviosismo, ¿Porque estaba nervioso?, no es como si nunca hubiera hablado con Cristiano en su vida. Convivían los siete días de la semana. Entonces, ¿Qué le pasaba? .¿Porque se sentía tan extraño?. Los pasos acercarse hasta donde se encontraba, lo sacaron de sus pensamientos. Ahora si, le iba dar la cara, y le exigiría una explicación.

-James?. O que fazes aqui?....

-¿Porque me ignoras las llamadas y los mensajes?, Llevo días intentando hablar contigo Cris, y lo único que haces, es ignorarme ¿Que crees que soy? ¿Un muñeco de tomar y tirar?, te haz equivocado, yo...

-Espera..¿Quien lhe disse isso?- Contestó un confundido Cristiano- Eso no es verdad, Jamas pienses que yo creo que seas un muñeco de... ¿como disseste?

-De Tomar y tirar -Contesto James rodando los ojos.

-Eso..Bueno, no es verdad. No es asi..Yo Jamas te tomaría assim..Tu eres muy importante para mi...

-Pues no parece- Contestó James desilusionado- Ya ni me diriges la palabra en los entrenamientos, ¿Que fue lo que hice aquella noche que no te gusto?.

-No entiendes, no es por eso....

-Entonces, ¿Porque es?.

-Es lo mejor....

-¡¿Lo mejor?!-Contestó un James exaltado- ¿Lo mejor para que? ¡¿O para quien?!. Explicame bien esto Cris, porque no lo entiendo.

-Yo no soy bueno para ti, tu tienes una familia hermosa y...-Cristiano suspiro, pero su voz se apago un poco al recordarlo- Alguien vino aquí a recordármelo, que no te merezco..Y mereces algo mejor que yo..

-¿Quien te dijo eso?, ¿Marcelo?, ¿Pepe?- Contesto un molesto James cruzando los brazos, gesto que le pareció adorable a los ojos de Cristiano, parecía un gatito enojado - Porque si fueron ellos..no..no importa. Algún día lo asimilan.

-No, eles não têm nada a ver com isso...

-¿Entonces?, ¿Si no son ellos? ¿Quien mas podría ser?.

-No tiene importancia, solo, es mejor asi..

-Pues..pues..No..¡No!-Dijo el colombiano tomando su rostro con sus manos- ¿Me quieres?

-Si...

-¿Cuanto me quieres, Cris?.

-Más de lo que debería...

-Eso era todo lo que necesitaba saber- Finalizó el colombiano antes de fundirse en una apasionado beso con su portugues favorito. Perdido en sus labios, como si de aquella burbuja esperaban no salir nunca. Y las malditas mariposas volvieron a invadir el estómago de los dos...Tal vez no era el mejor momento, ni la mejor ocasión, pero valía la pena..Valía toda la pena del mundo, luchar por ellos. Por lo que son, por lo que eran y por lo que serán siempre, un complemento perfecto.