Los últimos Salvatore [TVD fanfiction]

Capítulo 6

Foto multimedia: Gregg Sulkin --> Peter Salvatore

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Narra Peter

Cuando Mía y Ariana se metieron en la pelea, esperaba que me salvaran como hacen siempre mis hermanas junto con Dylan, aunque no esperaba que la cosa acabaría peor de lo que ya estaba.

No creí posible que Mía hubiera caído tan bajo. Ella que siempre estaba protegiéndonos y defensaba a la familia a toda costa. Sabía de sobras que siempre andaba con chicos, pero no pensé que caería rendida a los pies del asqueroso de Mike como las demás chicas. Mía era diferente.

Sé lo que pensaran: "no es para tanto". Quizás no para el resto, pero para mí y nuestra familia sí lo es.

Mike Lockwood es un mujeriego engreído, macho alfa del instituto y un cerdo de narices. Dylan y él son como "archienemigos". Ambos aspiran a dominar el lugar, los dos atléticos y apuestos, egoístas y orgullosos. La gran diferencia es que mi hermano nunca menospreciaría a nadie solo por diversión, y menos a una chica. Como su hermano, sé que detrás de su coraza impenetrable, hay un gran y compasivo corazón.

El caso es que Mike se mete con todo aquél que puede. Él, aunque es bastante imbécil, no lo es tanto como para meterse con mis hermanos, cuyo carácter fuerte es sorprendente e impredecible; sino que él sabe con quién meterse, los más débiles, es decir, yo.

Ariana siempre dice que nos tiene envidia por la familia que tenemos, aunque estoy seguro que tan solo lo dice para animarme. Mike nunca conoció a su madre y su padre lo abandonó de niño; almenos eso es lo que se rumorea.

Ahora que lo pienso, me extraña no saberlo con exactitud, ya que en el pasado la familia Lockwood y Gilbert estaba bastante unida.

- ¡Peter! - me giré al oír mi nombre y busqué con la mirada quién me llamaba-. Peter, al fin te encuentro- era Emma, mi mejor amiga, abriéndose paso entre el gentío que había en los pasillos del instituto.

- Ya me has encontrado- respondí bruscamente mientras dando media vuelta para retomar mi camino.

- Peter, espara - Emma me paró. Parecía preocupada-. ¿Estás bien?

- ¿Porqué lo dices? - dije mientras seguía caminando.

- Primero, porque no me has saludado siquiera- explicó ella-. Segundo, tampoco te he visto hablar con Dylan ni con tus hermanas después de la pelea. Y tercero, ¡¿te has visto la cara?! Parece que te hayan arrancado el corazón y luego te lo hayan puesto para comer.

- JA JA, qué graciosa- dije rodando loa ojos-. Estoy bien, Emma. Solamente estoy decepcionado. No esperaba eso de Mía.

- A mí también me ha parecido raro- añadió-. Aunque tú la conoces mejor que yo, sospecho que tiene algo entre manos. Dudo que realmente tenga intenciones de acostarse con él.

- No lo sé, Emma. Ya no sé que esperar- soplé abatido-. Lo único que sé es que siempre la he admirado y ahora me ha defraudado.

- Ya sabes que lo que predigo suele pasar- dijo burlona.

- Que tengas antepasados brujos no significa que tú seas uno de ellos.

- Tú sigue riéndote de mí y verás la que te espera- dijo con una sonrisa mientras se dirigía a su clase.

Las clases pasaron lentaa y me resultaron muy pesadas. Ya no recordaba lo mierda que era ir al instituto.

En el patio, me la pasé solo, ya que no encontré a Emma y tampoco me apetecía estar con Dylan y sus amigos. Fui al rincón de los fumatas, almenos allí podría estar solo y no me molestaría nadie.