Los últimos Salvatore [TVD fanfiction]

Capítulo 8

Foto multimedia: Camila Cabello --> Josie y Chloe Moretz --> Lizzie

***

Narra Dylan:

- Vamos a New Orleans- dijimos Peter y yo a la vez.

Nos dirigimos hacia la mansión Salvatore y fuimos directamente hacia el garaje dónde se hallaban los coches de nuestros padres, pero al abrir la puerta nos llevamos una sorpresa que nos pillo totalmente desprevenidos.

- ¡¿Dónde están!? -chilló Peter.

- No me jodas- murmuré enfurecido.

Lizzie y Josie se quedaron perplejas mientras observaban la escena que Peter y yo montamos. Miré a mi hermano, ya que se estaba poniendo muy nervioso.

- Peter, tranquilo- intentaba calmarlo Lizzie con su dulce voz.

- ¡¿Tranquilo?! ¿Como se supone que tengo que estar tranquilo cuándo mis hermanas han huido? - dijo Peter mientras agarraba y chillaba a Lizzie.

- Peter, ¡para! - dije apartándolo de Lizzie-. Encontraremos otro vehículo para ir detrás de ellas-dije entre dientes.

- Está bien.. -resopló Peter.

Después de un buen rato de reflexión, tras no encontrar solución, a Josie se le ocurrió una idea.

- ¿Y si llamamos a alguien para que nos pueda dejar su coche? -dijo ella.

- Me parece una magnífica idea- puse los ojos en blanco-. Pero, ¿quién nos va a dejar su coche? -dije en tono irónico.

De repente, Peter marcó el número de Emma en su móvil, y cuando ella respondió a su llamada, se le dibujó en la cara una sonrisilla.

- Emma... - dijo Peter tímido - ¿podrías hacerme un favor? 

- ¡Claro! - contestó ella-. ¿Cúal?

- Necesitamos el coche de tu madre- dijo con temor.

- ¿¡QUÉ?! - chilló Emma-. Lo siento, pero si me pilla mi madre me mata- dijo Emma apenada.

- Vale, no te preocupes- contestó Peter entristecido. Le arrebaté el teléfono a Peter antes de que pudiera colgar.

- Señorita Bennett, necesitamos el coche y rápido. Te quiero aquí en menos de 20 minutos. -le dije con mi sonrisa pícara.

- ¿Cómo? Que no, no os lo voy a dejar- dijo ella enfurecida.

- Está bien, pero si a Ariana y a Mía les pasa algo, quedará en tu consciencia- la amenacé. Emma colgó el teléfono al instante.

- Bueno, pues ya tenemos coche. Ahora a esperar a la señorita Bennett- dije sonriendo mientras las mellizas rodaban los ojos en modo de desaprobación.

- No tenemos vehículo- me contestó Peter-. Y ahora ya no me va a querer hablar. Te has comportado como un auténtico capullo, Dylan- estaba claro que se había enfadado conmigo.

- Relax pequeño Stefan. Ella va a venir y nos va a dejar el vehículo- dije dándole una palmadita en la espalda-. Y tranquilo, ella siente lo mismo que tú.

Peter iba a decir algo cuando se escuchó un cláxon de un coche. Miramos hacia fuera y nos encontramos con la pequeña Bennett conduciendo el coche de su madre.

- Bueno, ¿vamos a New Orleans o nos quedamos aquí empanados? - chilló Emma sacando la cabeza por la ventanilla.

- ¿Cómo sabes que nos dirigimos hacia New Orleans? - le pregunté preocupado. Ella ignoró mi pregunta.